-Me gustas- susurro un Shinichiro enamorado, miraste hacia otro lugar, evitando ese momento incomodo de ver a la persona que te gusta junto a su pareja.
Tragaste saliva al sentir ese sabor ya natural de esa rara enfermedad existente.
La chica se fue dejándote sola con Shinichiro.
-¿Que sucede?- el toco tu rostro, lo apartaste.
-¿Me trajiste para verte de acaramelado con tu novia?.
-No, claro que no.
-Shinichiro, tu sabes que me gustas- te levantaste y saliste del lugar, Shinichiro intento ir a verte pero no lo hizo, eras su mejor amiga, su novia estaba ahí, no podía dejarla.
Corriste entre lagrimas en los ojos a tu departamento, sabias que Shinichiro hacia eso para que te alejaras de el, que dejaras de sentir cosas por el, al llegar a tu departamento lloraste, por horas.
Hasta que de nuevo esas ganas de vomitar te mandaron al baño, esas típicas flores que el doctor había dicho que crecían en tus pulmones salieron hacia el retrete junto a algo de sangre, muy poca.
Seguiste vomitando hasta que dejaste de hacerlo.
te hiciste a un lado para limpiar tu boca con algo de saliva por lo que habías hecho, algunos pétalos caían en el piso, solo los miraste para luego llorar.
La extraña enfermedad que hacia que crecieran flores en tus pulmones la cual al principio te hacia vomitar sangre y luego pétalos, era una de esas raras enfermedad sobre el amor.
Nunca supiste de dicha enfermedad hasta que fuiste al medico ya que creíste que tenias cáncer, pero no era así, la enfermedad era causada por un amor no correspondido, había tratamiento, quitarla a base de cirugía o que el te aceptara.
Pero lo mas probable es que te hicieras una cirugía, Shinichiro estaba ciego por su pareja.
Las llamadas en tu celular te hicieron salir de tu burbuja.
Era Shinichiro.
Shinichiro.
Ey, lo siento mucho, no creí que te afectara tanto, perdóname __.
Ignoraste su mensaje, ya no te importaba, sabias lo que buscaba, sabias lo que quería, solo te levantaste y buscaste en Google algún medico que tratara eso, la cirugía costaba mucho pero no te importaba, podías gastar los ahorros para tu viaje, ya no te gustaba sentir eso en especial te asustaba vomitar dichos pétalos.
Shinichiro corrio hasta tu departamento, toco la puerta, una, dos, tres veces pero nadie respondía, empezó a llamarte para saber si estabas, tu celular sonaba dentro así que comenzó a gritar tu nombre pero tu no respondías, estabas en tu computadora escuchando música con los auriculares mientras leías los riesgos de las cirugías.
No volver a sentir emociones, estaba bien, si eso significaba no mas dolor harías lo que sea.
Shinichiro seguía golpeando con fuerza hasta que sus puños se pusieron rojos, luego de unas horas parado solo se largo ya que a su parecer no querías hablar con el, pero antes te dejo una nota diciendo que le llames.
No abriste la puerta ese día, ni el siguiente, en tu vida shinichiro tenia que desaparecer, a la semana saliste, arrugaste el papel en la puerta y caminaste hacia la clínica que estaba a cuatro horas de Japón.
Shinichiro se entero de tu enfermedad luego de que publicaras una tipo carta en un perfil "anónimo" Shinichiro se preocupo mas, así que fue hacia tu departamento pero ya te habías ido.
-¿Si sabe los riegos de la cirugía?- asentiste mientras te recostabas en la cama, un suero fue incrustado en tu cuerpo- Bien, entonces vamos a quirófano.
La operación duro cinco horas sin descanso, o eso es lo que dijo el doctor pero sabias que habían sido mas.
Al despertar te sentías vacía, sin ningún tipo de sentimiento, miraste tu celular, no podías salir de clínica en una semana, no estaba mal.
Miraste que en las redes sociales ya no habían fotos de Shinichiro y su pareja, solo lo ignoraste y te echaste a dormir.
Shinichiro pregunto en todas las clínicas de Japón, hasta que dio con la tuya, viajo lo mas rápido que pudo, incluso cuando su novia advirtió que seria el fin de su relacion si se iba, no le importo.
Shinichiro te quería, eras su mejor amiga, y la chica de la que estuvo enamorado un tiempo pero nunca se declaro por miedo a que fallara.
Entro a tu habitación, dormías tan cómodamente, miro tu rostro, te levantaste cuando sentiste la presencia de alguien.
-Ey- hablo Shinichiro.-¿Como estas?.
-Bien- hablaste normal, sonreiste al no sentir ese dolor que el te provocaba.
-¿Como te sientes?:
-Bien- Shinichiro toco tu mano, se aferro fuerte a ella pero la apartaste- Lo siento- negaste con la cabeza- Termine con ella.
-Lo se.
-__, siempre fuiste tu en mi vida- sus palabras te hicieron mirarlos, no sentías nada, ni dolor, ni tristeza, alegría, ni enojo- Te amo desde que te conocí pero no podía decirlo.
-Shinichiro- el te miro.
-Ya no siento nada por ti- Shinichiro te miro sorprendido.
-Los sentimientos no se van de la noche a la mañana.
-Este si- miraste hacia la ventana, viste pétalos del árbol caer- Esa enfermedad, te da la opción de estar con la persona que amas o olvidar tus sentimientos, para personas como yo que no podían estar con su amor, decidí la cirugía.
-__, puedo hacer que te enamores de mi.
-No puedes- le hablaste- Shinichiro mi corazon ya no late por ti.
No sad, ya ando triste y no quería llorar.