Perdón si no te gusta, es que en mi mente se vio genial.
Si les incomoda por favor no leer.
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Las pupilas de Hakkai reflejaban la imagen proyectada en la pantalla de su computador, respiro profundo al verte acostada en la cama, con esa camisa de el, sin short, solo unas bragas azules oscuras.
Miro cada movimiento que hacías, desde mover tus piernas, hasta solo pasar tu mano por tu cabello, cualquier clase de movimiento le parecía excitante al peliazul.
Te levantaste luego de un rato de estar acostada, ignorando el hecho de que habían cámaras notorias en partes del cuarto, solo caminaste hacia la cocina para tomar algo.
Hakkai se acomodo en la silla al ver como tu camisa se levanto dejando ver un poco tus caderas y cintura haciendo que soltara un gemido de satisfacción.
-Carajo- susurro al ver la notable erección ya formada en sus pantalones.
Hakkai activo el micrófono de las cámaras para escucharte y poder interactuar contigo.
-Te queda linda esa camisa.- Miraste hacia las cámaras- Es la que esta en la esquina de la nevera- miraste hacia esa dirección, Hakkai pudo ver tu rostro de enfado.
-Déjame salir.
-Sabes que no puedo- Hizo una voz suave para que te sintieras tranquila, sin embargo no lo estabas, te tenia encerrada desde hace tres días en el apartamento donde vivía, sin celular, computadoras, solo cámaras, comida y un televisor que el controlaba desde su celular.- ¿Te sientes sola?, ¿Quieres que te traiga a ese idiota?.
-Solo me había preguntado donde quedaba el hospital.
-¡De miles de personas que estaban ahí, ¿te tenia que preguntar justamente a ti?!.
-¿Y que?.
-No puede hablarte nadie, __.
-¡De todas formas no me volverá hablar!, ¡¿Lo asesinaste, no?!-Hakkai se carcajeo- ¡Maldito loco!, ¡Voy a denunciarte con la policía!.
-Hazlo.
El no le tenia miedo a nada y eso te daba coraje.
-Solo déjame salir, por favor- querías llorar, Hakkai quedo en silencio.
-Lo hare- miraste a la cámara- Pero debes hacer algo por mi, pasar viendo tu cuerpo casi desnudo por días, hizo que se me formaran mas de mil erecciones las cuales tuve que solucionar yo solo.
-¿Que quieres que haga?.
-Mastúrbate.
Tragaste saliva.- Ve a la cama, abre tus bonitas piernas frente a la cámara y mastúrbate para mi.
-Sabes que no hare eso, es vergonzoso.
-Entonces quédate ahí encerrada.
-¡Esta bien!- aunque había una alta probabilidad de que el no te dejare ir, nada costaba con intentarlo.
Te acostaste en la cama, fuiste sacando la camisa de Hakkai lentamente para luego hacer lo mismo con el sostén y las bragas del mismo color.
Hakkai tenia encendido el micrófono, escuchaste su respiracion descoordinada y acelerada.
Abriste tus piernas tal y como el te lo dijo, tus dedos fueron a tu clítoris, moviéndolo de manera circular logrando un gemido en ti.
Metiste tus dedos de manera lenta, sin embargo te desesperaste al no sentir placer.
No eran los dedos de Hakkai después de todo, aunque su actitud era una mierda y estaba loco.
Sabias que en el fondo era buena persona, después de todo eso te hizo enamorarte de el, solo agarro un camino diferente, en donde no resistió los celos.
-__, no te veo disfrutarlo- Mordiste tu labio- Agarra dos vibradores.
-¿Dos?.
-Si, dos, uno mételo y el otro frótalo en partes de tu cuerpo- Te dirigiste hacia el baño, agarraste un vibrador pequeño en forma de huevito y otro que era en forma de un pene.
Volviste a ponerte en esa posición, Hakkai siguio observando lo que harías, metiste el vibrador luego de empaparlo de tus fluidos, Hakkai masturbo su miembro de arriba abajo.
Escuchabas sus gemidos acompañados de tu nombre.
Hakkai salio del pequeño cuarto directo a ir hacia ti, camino por los largos pasillos del apartamento hasta tu habitación, verte gimiendo con ese vibrador dentro solo le dieron celos a pesar de que el fue el que propuso la idea.
-Ahh...- soltó un suspiro y camino hacia ti.
Abrió un poco mas tus piernas, se acerco demasiado a ti, tu rostro y el de el quedaron a pocos centímetros, querías decir su nombre sin embargo Hakkai comenzó a presionar el vibrador con su cuerpo para luego sacarlo y meterlo.
-Tenerle celos a un vibrador....creo que eso es peor que tenerle celos a una persona.
-Hakkai...- Apretaste su mano parando su movimiento.
-Estoy aquí, linda- Hakkai saco el vibrador de tu cuerpo y lo tiro al suelo, hizo lo mismo con el otro que tenias en tu mano- Ahora, vamos a quitarnos estas ganas.
Metió su miembro rápidamente, gemiste al sentir su pedazo de carne dentro de ti.
Era mejor que un jodido vibrador, eso lo tenias en cuenta.
Comenzo a moverse rápido, los gritos salieron desde el fondo de tu garganta, escuchabas la pequeña risa de Hakkai junto a sus gemidos.
Te tenia a sus pies, pero de todas maneras te daba miedo.
-¡Hakkai...!- Arqueaste un poco la espalda, los dedos de tus pies se tensaron, este siguio embistiendo a pesar de que ya te habías corrido logrando que tu cuerpo empezara a temblar.
Hakkai toco tus mejillas rojas, algo mojadas por las lagrimas -Eres...mierda...eres jodidamente preciosa- Hakkai hizo que te corrieras de nuevo para luego el correrse dentro de ti.
Respiraste agitadamente, apretaste tus piernas al sentir un temblor indescriptible en estas, incluso tenias un cosquilleo en tu abdomen.
Hakkai se acostó a tu lado y solo te observo para luego abrazarte, le devolviste el abrazo- ¿Te sientes bien?.
-Si- el beso tus labios-Quiero salir.
-Saldremos los dos un momento.
No podías decirle que no, aunque querías largarte de su lado, eras lo único que el tenia ya que sus hermanos habían muerto por las contaste peleas de pandillas, tu no querías ver a tus padres, así que era mejor estar con el a pesar de vivir así.
