Gai- algo raro, solo lean.
-Oh mierda- Tu entrañan se contraían sobre el miembro de Izana, gimoteaste una vez más mientras el seguía golpeando con fuerza hasta el final de tu cuerpo, sus manos recorrieron tu cuerpo mirando todo detenidamente.
-Eres el demonio más hermoso que he visto- Izana volteo tu cuerpo para verte, tus ojos color amarillo intenso se dejaron notar- mi demonio.
Guardaste silencio, solo podías gemir, Izana se corrió dentro y luego salió, te dejo acostado para ir a ver algo de agua.
Miraste su cuerpo, moreno, cabello blanco, ojos violetas, no parecía humano y era lo que te daba miedo.
En tu mundo había dos especies de "ángeles", los cuales eran buenos y los cuales eran malos, más reconocidos como demonios y luego estaban los humanos.
El enlace que hacia un ángel y humano era igual al de un demonio y un humano, con la única diferencia de que un ángel tenía solo un rol, amar y proteger al humano el cual era elegido por suerte y debías servirle sea lo que sea, mientras que un demonio, él te podía elegir siguiendo sus características y era más a lo que tu querías o viceversa.
Si lo querías para tener sexo, si lo querías para que hiciera alguna especie de trato, mientras que el ángel lo hace por voluntad propia, a un demonio debías de pagarle con lo que él quería, tu alma, información sobre algo, lo que él quisiera, incluso tu propia vida para que permanezcan juntos.
Los ángeles y demonios pasaban como seres humanos normales para que nadie pudiera ver lo que les toco, ya que antes era obligatorio identificar a tu pareja y si te tocaba demonio eras apartado por ser "malo", cuando un humano podía o no llamar, no era obligación de nadie tener a un demonio.
Sin embargo, había un problema para tu raza, mientras que con los humanos era algo libre, si te topabas con un ángel pasaba lo siguiente:
1) El ángel podía hacerse pasar por humano como lo hacen todos hoy en día, traicionando a su raza por placer o lujuria ya que se deben seguir ciertos pasos para estar con un humano los cuales son tardados y ciertos ángeles no llegan a estar con un humano así que buscan otras alternativas, simplemente tener algo libre una o dos veces y hacer como si nada pasara.
2) Que un ángel te enlace.
La única desventaja era esa, el demonio al estar cegado por la lujuria puede ser enlazado por un ángel obedeciendo cualquier cosa que el pida, mientras mayor sea la orden o el "afecto" que se tienen, más fuerte será su enlace y este se hace de una forma un poco complicada.
Diciendo su nombre.
Para los demonios decir sus nombres era algo prohibido, así que usaban nombres de personas fallecidas, un demonio podía convertirse en lo que sea, mientras su identidad fue un poco oculta estaba bien, los humanos podían saber sus nombres ya que nos les afectaría en nada ser llamados por ellos.
Pero si un ángel lo hacía era un día de mala suerte para el demonio ya que rápidamente se notaria la marca y debías servir para un ángel por el resto de tu vida, aparte de que el ángel quiera romper el enlace.
Izana entro a la habitación- ¿Como te sientes?
-Estoy bien- lo miraste- aun no me has respondido que opción quieres, te estoy dando sexo.
Izana suspiro- No se tu nombre- tenías miedo, el hecho de que no pareciera humano, sus rasgos eran tan puros que te daba miedo dar un falso movimiento.
-Ya te lo dije.
-Se que ese no es tu nombre, dimelo- Sonreiste, te sentaste en sus piernas.
-Debo bajar, nos veremos en unos dias, tengo que estudiar.