¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El ambiente era algo incomodo, su lengua pasaba por tu cuello y tu única sensación era ¿asco?, no entendías muy bien porque comenzaste a sentirte así.
-Te voy a follar tan bien que te temblaran las piernas- cuando sentiste la erección del chico supiste que cumpliría con su palabra y te emocionaste, habías sido bendecida nuevamente con un chico de buen tamaño y es que muy, pero muy pocas veces conseguías a alguien que le media menos de 11 cm.
Sentiste algo dentro de ti crecer, algún tipo de emoción, pero cuando tus prendas fueron sacadas el chico se sintió algo extraño al ver que no había nada húmedo entre tus piernas, tu lencería estaba seca, más seca que un desierto, se agacho para poder usar su lengua y comenzar a estimularte, sin embargo, no hubo mucha reacción y cuando metió sus dedos sintió que no debía meter nada ya que podía lastimarte.
-Yo...uhmmm- El se levanto- ¿estoy haciendo algo que te incomode?
-¿No?, ¿sucede algo?
-No estas húmeda...quiero decir, no hay forma de hacerlo y me dijiste que eres alérgica al látex- Llevaste tus dedos a tu zona y el pudo ver como si te estuvieran tirando un balde de agua fría.
¿QUE MIERDA ACABABA DE PASAR?, fue lo primero que resonó en tu cabeza.
-Lo siento demasiado- le extendiste un papel con tu número- Llamame.
Corriste hacia tu departamento sintiendo como la vergüenza aumentaba, después de que tu cerebro trabajara un poco recordaste a tu mejor amigo, Izana, vivía contigo, era hombre y si bien recuerdas una vez salió el tema sobre "a los hombres a veces no se les llega a parar"
Tenía algo de lógica con lo tuyo, entraste de manera desesperada al lugar- ¡IZA!- El chico que estaba a mitad de su meditación se sobresaltó al escucharte- creo que me descompuse.
- ¿Terminaste rápido? - negaste- Apenas saliste hace 10 minutos y estas de vuelta, ¿qué sucede? - le hiciste un puchero y te sentaste en frente de él.
Le contaste todo, siendo demasiada explicita incluso con el tamaño del chico algo que al chico le molesto y no solo eso, toda la situación, pero solo una pequeña risa cuando te escucho decir que ni siquiera una sola gota había salido de ahí abajo.
Pensaste que tal vez era por usar a los hombres como algún consolador humano, pero si te ponías a recordar bien, simplemente eran besos y caricias, rara vez te acostabas con alguien, pero a menudo terminabas echándole una mano alguna erección.
Izana te vio preocupada, pero eso llamo su atención ya que hace no más de 5 minutos comenzó a rezarle a cualquier santo pidiendo que no sintieras placer con nadie que no sea el, porque sí.
Le gustabas al chico, tu mejor amigo llevaba enamorado 3 años de ti pero nunca te dijo nada ya que para ese momento tenías novio y cuando lo encontraste siéndote infiel decidiste jugar con los sentimientos de los hombres.
