Sus largos y finos dedos rozaban la tela de tus bragas, su mano apretaba tu boca mientras que su boca dejaba besos en tu cuello.
-Deberías hacer algo con la humedad de aquí abajo- no habían pasado más de 5 minutos desde que llegaste a su casa, no te agrado la idea de quedarte con él, aun sabiendo que intensiones tenía contigo.
Pero vamos, era Kakucho y tu también le traías ganas.
-Kaku.
-Vamos, sigue- Su boca siguió hacia tus mejillas, paso su lengua por la comisura de tus labios mientras su boca bajaba hasta tus pechos- Oh dios..- Tu cabeza se inclinó hacia adelante cuando introdujo uno de sus dedos- Mierda, si- empezaste a gemir en su rostro cada que tocaba ese mismo puno, sus dedos se curveaban haciéndote gritar para luego moverlos de manera intensa.
Su erección chocaba contra tus muslos, se frotaba suavemente sobre estos gimiendo ante la suave sensación, pero necesitaba más, agarro un condón y se lo ubico para luego retirar tus bragas rápidamente.
-Deberías preparar tu garganta, esta noche será jodidamente larga.
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Actualice despues de mil años, :( perdon ando jodidamente ocupada
-Pedidos porque ando sin ideas.