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Narra Shinichiro.
Su cuerpo acostado en el suelo, de su cabeza salía sangre, me quede en Shock, sin hacer nada por unos largos minutos, solo hasta que Baji grito.
-¡__!- El pelinegro sacudió el cuerpo de su hermana con lagrimas inundando sus ojos- No me dejes, por favor.
Intente levantarme del suelo e ir a verla, pero mi cuerpo temblaba, ni siquiera me habia dado cuenta de que estaba llorando, mi respiración se iba y llegaba cuando se le daba la gana, senti que mi corazón estaba partido a la mitad.
¿Ella se fue no?.
Mi otra mitad, mi pareja, mi todo, ¿se fue, no?.
-Lo siento, lo siento, lo siento- Kazutora se arrodillo en el suelo, quise golpearlo pero mi cuerpo no respondía.
La policía llego junto a la ambulancia.
Un paramédico me toco pero ni siquiera respondí, lo único que escuchaba era un largo pitido como si una persona conectada a una maquina acaba de fallecer.
-¡CHICO!- Senti una cachetada en el rostro- Levántate, debes ir en la ambulancia, tu mano sangra.
-__- El me levanto- __, ella estaba conmigo y...¿Dónde esta ella?.
-Esta en la ambulancia junto a su hermano, sube.
Camine como si estuviera drogado hasta una segunda ambulancia, vi a Mikey, luego a Kazutora siendo llevado por la policía.
Al subirme a la ambulancia sentí como si algo explotara en mi pecho, y en ese momento pude recordar.
Había venido al taller para ver el regalo de Mikey, estábamos en la habitación sonriendo hasta que se escucho un ruido, al salir vimos a Keisuke y luego ella me empujo, después de eso su cuerpo quedo en el suelo.
Di un grito fuerte llamando la atención de todos, respirar dolía, solo pude llorar y llorar, no hice nada, todo fue rápido.
Fue mi culpa, no la protegí.
Después de llegar al hospital solo pude abrazar a Keisuke, __ había fallecido, la madre de ellos estaba devastada, ella solo me abrazo, yo solo lloraba mientras tocaba su cuerpo.
El día del entierro, sentí que me partía a la mitad, fue doloroso, mas doloroso de lo que creía que seria.
Vivir sin __ empezó siendo un desafío, y luego se hizo un estilo de vida al que nunca me pude acostumbrar, Keisuke intento suicidarse par de veces, ellos eran demasiado unidos, lo internaron en el hospital cuando se tomo varios frascos de pastillas.
La madre de __ deicidio irse con Keisuke a otro lugar ya que la casa tenia todo de __, incluso yo me mude de casa, aun estaba su ropa, incluso la forma en la que dejo la cama, no me acosté ahí después de su muerte, no toque nada, quería que todo siguiera igual como ella lo había dejado pero supe que me estaba engañando al creer que iba a volver.
Intente una nueva vida tan solo con dos años de su partida.
La chica con la que estaba era tan dulce, era perfecta sin embargo.
Nunca pude verla como si fuera ella.
Miraba sus ojos y solo la recordaba a ella, sonriéndome haciendo que sus ojos se achinaran un poco.
Cuando estaba de espalda pensé que era __, me llenaba de felicidad pero al final solo era otra persona.
Incluso en los pequeños momentos en donde estábamos juntos, incluso solo besarla, sentía que seguía con __.
Me aferre a la idea de que era ella, incluso al besarla sonreía como un bobo enamorado creyendo que seguía con ella.
Lo deseaba tanto.
Deseaba tanto que __ siguiera con vida.
No puedo dejar de pensar en __.
Fingiendo que estoy bien, que ya la supere pero no es así, cada recuerdo siempre aparece ella en mi mente, incluso en los momentos mas pequeños siento que estoy contigo, no puedo mirarla de otra manera.
-Te amo- Susurro ella.
-Yo te amo mas, mi pequeña- Esos apodos que solo le decía a ella, no sentía nada por esta nueva persona, mas que solo compañía.
La estaba lastimando, fingiendo amarla cuando no era así, sin embargo me recordaba a ella. -También te amo, __.
Deje un beso en su frente y luego en la punta de su nariz, la abrace, quería sentir ese calor que me daba ella.
Sin embargo no era igual, sus manos eran mas largas comparadas a la de __, pequeñas y suaves, su cabello era negro pero el de ella era un café oscuro, sus ojos también tenían ese color.
La extrañaba tanto que incluso tuve que imaginarla en alguien quien no era.
