Los Elegidos.

Capitulo 5: El despertar.

Ya es de noche en el Norte y el bastardo de Ned Stark práctica en el patio del castillo, luego de las conversaciones con su padre y hermano a causa de su ataque de pánico y miedo les dijo que lo sentía mucho por asustarlos y que creyó haber visto algo pero al final no era nada.

Ahora el chico aprovecha que todos están celebrando para practicar está vez usando dos espadas en lugar de una.

—Usar tus habilidades aprendidas para presumir, no es algo que apruebo mucho.

La figura enorme y encapuchada aparece justo a su lado.

—No hay nadie aquí así que puedo practicar tranquilo—Contesto—Lo siento si lo he ofendido.

—Tú nunca me has ofendido. Si, Jon Snow es valiente pero es demasiado impulsivo. Cree que el honor es lo correcto para todo, si el honor es bueno pero evita muchas veces que aquellos que merecen morir no reciban un castigo apropiado.

—En eso Jon se parece a Lord Stark —Pronuncia suspirando—¿Cómo llego ese Hellhound aquí?

—Simple, te siguió. Sabes que pueden teletransportarse.

—Ya veo—Dijo él asintiendo—Debo darme un baño antes de que venga otro.

—Ya la hora está más cerca de lo que crees.

Él sabe lo que significa eso.

—La hora de abandonar Westeros temporalmente—Comenta a lo que la figura asiente—¿Cuando tengo que partir?

—Dentro de dos días, creo que lo mejor es que te hagas pasar por Jon Snow para hacer una despedida a los Stark.

—Aunque no será una despedida, simplemente hablaré con ellos y me iré, no sabrán que me fui hasta que sea demasiado tarde. Probablemente intentarán buscarme hasta por los mares—Dice.

—Cuando te encargues de nuestros negocios podrás volver pero para encargarte de la futura guerra que habrá aquí y si no le detienes todos morirán.

—Lo sé, si esto es todo iré a darme un baño antes de que venga otro hellhound y después voy a ver a mi madre—Menciona empezando a caminar.

—¿No te vas a despedir de los Stark?

Pregunto aquella figura con la voz potente.

—No, es mejor irme sin que ellos se den cuenta, además no soy tan cercano a ellos como Jon— Dicho eso se retira del patio de entrenamiento.

Una hora después:

La claridad vuelve a la mente de Jon, pero aún ve oscuridad, poco a poco el chico de ojos grises con tonos morados nota que está en un lugar oscuro excepto por unas antorchas.

Él se pone de pie su mente reconoció el hogar oscuro de las criptas de Winterfell, Jon levanta la vista notando que estaba acostado sobre la estatua de su tía Lyanna Stark.

Se levanta de ahí confundido pensando en lo que ocurrió, un perro enorme lo persiguió, estuvo apunto de matarlo pero su propio reflejo en el lago del bosque le hablo y luego todo se volvió negro para él.

Jon esta muy aterrado ahora mismo y más ya que no sabe cómo llego a las criptas.

—Jon—Alguien le hablo. Él se da la vuelta pero no ve a nadie —Aquí abajo.

—Eres tú, lo sabía no estoy loco—Susurra Jon mirando su reflejo entre en el charco de agua que hay en el suelo, solo siendo alumbrado por el fuego encendido en una antorcha.

—Quiero que me escuches atentamente—Dice el reflejo—Sé que tienes miedo, sé que estás sobre todo confundido, no quería que esto sucediera.

—¿De qué hablas?—Pregunta Jon ahora él se da cuenta que está conversando consigo mismo.

—Abre la tumba del tío Brando—Le dice el reflejo —Allí verás unas grietas solo tienes que mover un poco la tumba.

Jon no sabe porque pero igual forma hace lo que él mismo dice, se acerca a la tumba donde descansa el difunto Brandon Stark, empujo más y más el sepulcro hasta abrir una especie de pasadizo.

—¿Que es esto?—Jon se pregunta preocupado.

Al pasar entre el pasillo las antorchas se encendieron poco a poco con cada paso que Jon daba. Eso lo asustó mucho pero tampoco se sentía en peligro, ahora ese lugar está todo encendido por lo que Jon logra ver todo lo que hay ahí.

Logra visualizar un bolso grande, ropa, una manta, una almohada, espadas, hachas, arcos y flechas metidas en un carcaj.

Decide revisar el bolso donde para su sorpresa encuentra muchas monedas de oro y plata, tanto del Sur como del Norte, junto también a monedas que jamás ha visto antes en su vida, posiblemente provienen de Essos.

—No quería que vieras esto Jon... —Menciona el reflejo de Jon siendo visto a través de las paredes—Pero no me dejaste opción.

—¡¿Por qué?! ¡¿Estoy poseído?! ¡¿Que eres?!—Exclama exigiendo respuestas.

—¡Ya es hora de que abandone Winterfell por el momento!—El reflejo de Jon exclama—¡Es momento de partir! ¡Despertaste y tomaste el control!—El reflejo habla luciendo preocupado—¡Dame el cuerpo lo necesito ahora!

—¿A qué te refieres?

—Puedo salvarnos cómo lo hice anoche, puedo salvar a más personas pero no puedo dejar que te interpongas en lo que tengo que hacer—Confiesa— Tenemos que huir Jon, no nos necesitan aquí.

—¿Ah...?

—Jon eso se interpone en mi camino si te sigues resistiendo. Tengo un largo camino que recorrer, no estamos listos aún para estar con nuestra verdadera familia si es que nos aceptan—Menciona el reflejo.

—¡¿Qué?!—Jon no entiende nada.

—¡Te diré lo que vas a hacer! ¡Agarra esa manta y esa almohada, y tomarás una larga siesta!

—¡No, nunca volveré a dormir! ¡Quiero saber! ¡¿Que eres y que es lo que quieres?! ¡Dilo ya!—Jon exigió casi gritando.

—¡¿Enserio quieres saber?!

—SI—Jon grito.

—Mi nombre es Milo Celtic—Se presenta—Sirvo a un Dios, soy su avatar y el elegido. Lo que significa que tú también lo eres, mmm más o menos. Protegemos a los débiles, impartimos justicia, somos muy respetados en Yi Ti, soy un héroes allá y libero esclavos en las ciudades de Essos y más allá. Empecé a tener seguidores, las personas que libere me siguen por voluntad propia y saben de mi condición.

—¿Tu condición? ¿Te refieres esto?—Se señala a él y si mismo.

—Si, saben quien es Jon Snow, ellos saben que siempre vuelvo a Winterfell duramente el amanecer y saben que siempre volveré cada noche con ellos a ayudar en diferente tierras esclavos—Responde serio— Tenemos que irnos de aquí Jon, dame el cuerpo ya.

Jon se siente mareado, su cabeza da vueltas, su corazón late de forma agitada, le cuesta respirar y lo último que vió fue su propio reflejo con una cara preocupada antes de salir corriendo de ese pasadizo secreto.

Continuara.