Los Elegidos.

Capitulo 3: El sueño.

Jon se despierta de golpe al sentir un fuerte dolor en la mandíbula, jadea adolorido cuando siente los huesos sonar cuando acomoda su boca, de forma correcta, le duele y gime cuando oye crujir sus propios huesos.

—¡Por los Dioses!—Exclama con dolor agarrado su mandíbula—¡¿Que paso?! ¡¿Cómo llegué aquí?!

Se pregunta así mismo al notar que está en un campo lejos de Winterfell, de inmediato se da cuenta que ni siquiera hay nieve o frío lo que quiere decir qué no está en el Norte.

Ante ese pensamiento se levanta sintiendo más dolor que nunca en todo su cuerpo, observa una cuidad a lo lejos, pero no es Winterfell. Jon se pregunta a si mismo en dónde está y si es un sueño.

—Vuelve a dormirte, niño.

Jon escuchó una voz de muy grave junto a él, se da la vuelta pero no ve a nadie cerca.

—¿Hola?—Jon habla algo asustado.

—No deberías estar aquí.

Esa voz suene irritada y algo molesta.

—¡¿Quien está ahí?!—Jon exclama mirando a todos lados—¡¿Dónde estás?!

—Entrégale el cuerpo a Milo.

Esa voz le ordena pero Jon no sabe lo que está hablando, ni siquiera sabe quien está con él hablándole y ya se está asustando.

—¿Perdona que? ¿Cuerpo? ¿Que cuerpo?—Jon no entiende nada.

—¡No puede ser! ¡Jon Snow tiene el control!

Exclama esa voz, Jon de inmediato nota que en su cintura está amarrada unas 4 bolsas, las revisa todas y se sorprende cuando ve que hay un montón de oro puro, joyas, diamantes, plata y una especie de mineral no conocido.

—¡Wow!—Exclama Jon sorprendido.

El Snow siente una presencia detrás de él a lo que se da la vuelta rápidamente pero no ve a nadie solo una gran torre donde unos arqueros lo apuntan con las flechas.

—No te quedes ahí, corre

Le ordena la voz a lo que Jon no tarda en obedecer ya que las flechas están aterrizando tratando de matarlo.

Jon corre lo más rápido que puede llegando a la cuidad donde trata de pasar desapercibido.

—¿En dónde estoy?—Susurra Jon aterrado.

—En Lys.

—¡¿Qué?!—Jon exclama sorprendió de que esté tan lejos de Westeros.

Jon pasa desapercibido ocultándose entre las sombras, puso una expresión de desagrado al ver varias mujeres casi desnudas y hombres tocandolas de formas inapropiadas.

—¡¡Atención!!—Exclama un hombre con canas, piel bronceada y ojos oscuros, él esta a lado de uno de los hombres que mi persiguió —¡¡Un hombre llegó a mi casa, mato a diez de mis hombres llevándose un buen puñado de mis riquezas!!

Jon se puso rígido sabiendo que se refieran a él.

—Quien me lo traiga recibirá una buen recompensa—Habla el hombre—Ya sea vivo o muerto.

—¡Detrás de ti!

—¿Eh?—Jon murmura confundido.

—¡¡Aquí está señor!!—Exclama un hombre agarrando a Jon, más hombres se unieron y sujetan a Jon.