Capitulo 61: Familia.

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-Dejen que Lord Stark se vaya, por ahora tengo que hablar con ustedes-Les ordena a los Targaryen-Llevenselo-Está vez le ordeno a dos hombres de Yi Ti quienes sacaron a Lord Stark de aquí.

-Tus ojos son...-Aegon no termino de hablar.

-No te preocupes a veces aparecen sin querer la mayoría es cuando uso ciertos trucos mentales-Contestó Jon y sus ojos vuelven normales -No podía dejar que El Rey lastimara a Lord Stark por más que se lo mereciera, padre-Dijo llamando al rey, la voz de Jon hizo que Rhaegar lo mirara.

Rhaegar Targaryen:

¡Esos ojos, son sus ojos!

.

.

¡Tiene los Ojos de su Madre!

Sus ojos eran los ojos de Lyanna. Se sentía como si ella estuviera mirándolo. Los mismos ojos que todavía amaba hasta el día de hoy, los mismos ojos que lo habían mirado tantas veces: los mismos ojos salvajes, los ojos de un lobo salvaje.

Elia ni siquiera se dio cuenta, pero caminaba hacia él. Sus ojos ardían con lágrimas. Todo le recordaba a Lyanna. Se preguntó cómo no lo había visto antes. Caminando hacia él, lentamente puso su mano en su mejilla derecha, casi con miedo de que desapareciera ante sus ojos.

Mirándolo a los ojos, ella sonrió, la sonrisa más brillante que pudo reunir, su mandíbula inferior temblaba mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.

-¿Lo has sabido todo este tiempo abuela?-Aegon preguntó a Rhaella.

-Sí. Durante unos días. Solo necesitábamos tiempo hasta que diéramos cuenta de algunas cosas-Rhaella confirmó, todavía sosteniendo la mano de Daemon como apoyo; Daemon fue engullido aún por otro abrazo; Rhaenys se había arrojado sobre él, casi derribándolo.

-Mi Valonqar-Ella susurró amorosamente en su oído. Le costó todo no besarlo allí mismo, frente a toda la familia.

Elia estaba encantada de ver a Rhaenys abrazar a Daemon así. Sus ojos se dirigieron a Aegon, quien se acercó con una sonrisa inquieta, aún sin saber qué decir exactamente.

-Luchaste bien. No me importaría si pudiéramos volver a pelear-Aegon dijo con una pequeña sonrisa; Elia sabía que eventualmente se conocerían-¿Me enseñas tus trucos?

-No son trucos pero te enseñaré con gusto.

Dany se acercó a Daemon con una amplia sonrisa en su hermoso rostro.

-Es bueno saber quien eres Daemon ¿Podemos llamarte así?

-Tengo cientos de nombres, pueden llamarme como quieran-Él responde sonriendole.

-Te llamaremos como tu madre te nombro entonces-Dijo Elia con una sonrisa en su rostro-¡¡Daemon!!

-Bienvenido a la familia-Le susurró Dany al oído antes de volver a besar su mejilla.

-Gracias tía-Murmura Jon/Daemon.

Cuando se trataba de Viserys, parecía que no quería levantarse de donde estaba, pero la mirada de Rhaella lo hizo abrazar a regañadientes a su sobrino.

-Parece que no le agrado-Murmuró Jon.

-No le hagas caso. Eventualmente se pondrá cariñoso contigo-Elia le susurró a Jon una vez que Viserys regresó a su asiento.

Pero cuando los ojos de todos se dirigieron a Rhaegar, él había sido el que no se había movido de su lugar. Parecía como si ni siquiera quisiera.

-Rhaegar-Rhaella llamó a su hijo. Sabiendo que Jon estaría desconsolado si Rhaegar no lo reconociera.

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