Los Elegidos.

Capitulo 49: La Reina viuda y el Príncipe perdido.

-Es hora Fantasma-Dijo Jon a su lobo-Veamos a la Reina madre, mi abuela.

-Suerte hablando con tu abuela-Le dice Jiang.

-Si-Dijo Jon a lo que Jiang asiente y estaba apunto de retirarse-¿Jiang?

-¿Sí?-Él mencionado se da la vuelta.

-¿Conoces a un tal Eret Whitman?-Jon le pregunta curioso.

-No, ese nombre no me suena para nada-Responde Jiang.

-Bien, ve a cuidar a Zhang y asegúrate que no haga nada estúpido-Le ordena.

-¿Algo estúpido como que?-Jiang cuestionó.

-Algo como golpear a alguien, evitalo al menos hasta que yo o Milo estemos presentes-Dijo Jon a lo que Jiang ríe y se aleja asintiendo.

Rhaella Targaryen:

-Permiso para hablar libremente, su excelencia-Le dijo Ser Barristan mientras caminaban por los pasillos de Harrenhall, el sol de la mañana la tomó por sorpresa momentáneamente. Levantó una mano para protegerse los ojos del resplandor mientras respondía al caballero.

-Adelante, Ser Barristan, hable libremente-Dijo mientras le sonreía a un sirviente que se inclinaba.

-¿Es prudente reunirse con el hijo de Lord Stark en secreto? Sé que es un buen chico, excepcional y excelente guerrero pero la gente hablará si se enteran, dirán que no fue apropiado-Explicó.

Ser Barristan tenía razón, tenía que admitirlo. Pero nada la detendría de seguir adelante con esto, necesitaba ver y hablar con su nieto, el nieto que le robaron sin permitirle el privilegio de verlo crecer.

Al final del pasillo, frente a ellos, pudo ver una pequeña conmoción entre un individuo y algunos guardias. Ella reconoció al individuo de inmediato.

-etén ese pensamiento, Ser Barristan-Dijo mientras se recogía las faldas y aceleraba el paso para llegar al fondo de lo que estaba sucediendo frente a ellos. Podía escuchar el ruido de la armadura de Ser Barristan mientras seguía su ritmo.

A medida que se acercaba, podía escuchar la discusión que estaba teniendo lugar.

-Solo personal autorizado, ya te lo he dicho dos veces-Uno de los guardias le dijo al individuo.

-Y ya te he dicho dos veces que fui invitado. ¿Tengo que decirlo por tercera vez, imbécil?-Un Jon Moonwolf que parece estar de mal humor respondió con su acento del norte. Ella reconoció el cabello y la estatura desde el otro extremo del pasillo, pero la voz casi confirmó que era Jon.

La reina se acercó antes de que ocurra una tragedia.

-Eso no será necesario, de hecho, él es un invitado por invitación mía-Dijo Rhaella mientras los dos guardias se volvían hacia ella. Deseaba poder ahorrarse la mirada. sus rostros en su memoria para siempre.

-Su... Alteza-Ambos tartamudearon mientras bajaban la cabeza en una especie de reverencia apresurada. Vio a Jon bajar los ojos al suelo también, pero pudo ver la pequeña sonrisa en su rostro mientras lo hacía.

Incluso la sonrisa es la misma que la de su hijo. Rhaella pensó, afectándola momentáneamente antes de volver a enderezar su rostro en su máscara real. Había pasado toda la noche tratando de prepararse para volver a verlo, pero había fallado en el primer obstáculo.

-Ahora, a menos que quieras que tus familias olviden tu mera existencia, te sugiero que se hagan a un lado y permitan que mi invitado pase-Dijo en un tono frío mientras miraba a los dos bufones.