C I N C U E N T A.

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Entrenar con Alana hace que pierda un poco la concentración, cuando ella esta en la habitación no puedo apartar mis ojos.

Y me gano un regaño de parte de el entrenador, ella parece no estar enterada de el efecto que causa y solo anda sonriendo mientras entrena.

—Gane la apuesta— Llega a mi lado entregandome una botella de agua.

—¿Que perdí?— Tomo la botella— No recuerdo que aposté, pero no me gusta perder— Rie un poco.

—Acabo de pagar el ticket de avión de Evie, vendrá por su cumpleaños— Recuerdo que ayer hablamos de eso en la playa y asiento— Gaby no podrá venir— Hace un puchero.

—Bueno pequeña tres son mejor que ninguna— Se niega a sonreír por unos segundos hasta que mi dedo toca su nariz.

—Llegara mañana en la mañana— Me abraza y se separa tan rápido que estoy apunto de quejarme cuando mi entrenador llega a mi lado.

Parece que este hombre odia las muestras de afecto. 

—Ya entiendo cómo puedes levantarme como si no pesara nada— Dice mirando la barra que estoy a punto de levantar de nuevo.

—Tampoco es que seas muy pesada— Guiño y ella sonríe.

—Sin distracciones— Un regaño y Alana se aparta de mi para seguir con sus repeticiones.

Mi mirada se centra en todos los movimientos de Alana, me muevo y levanto el peso pero solo la veo a ella.

—Haz hecho dos más de las que te he pedido solo por no estar concentrado, supongo que no es tan mala idea traerla a ella aquí— Dice mi entrenador.

Me dejo caer sobre la silla un momento antes de continuar, solo falta media hora.

—¿Me seguirías amando si un día te despiertas y soy una oruga?— Su pregunta me hace reír y asiento.

—Incluso como mariposa y tenga que verte volar lejos de mi— Mi respuesta hace que haga un puchero y se lanza a mis brazos.

—No me digas eso que lloro— Dice contra mi pecho y no puedo evitar reír, veo a mi entrenador y antes de que diga algo le pido un momento, el asiente— Creo que tú entrenador me odia— Susurra y se separa de mi.

—A ambos— Sonríe y se aleja para irse con Kal y terminar su última rutina.

Luego de varias repeticiones de peso muerto agradezco que ya sea casi la hora de irnos.

—Vamos Superman, no te creía tan débil— Se burla mi entrenador.

Definitivamente este hombre me odia.

Mamá ya no quiero ser superman.

Veo como mi entrenador hace que Alana levante mas peso, ella se rie pensando que es una broma, el niega y ella abre la boca sorprendida.

Mi entrenador me mira de nuevo y yo no paro, vamos Henry solo quedan pocos minutos.

Continuo con mis repeticiones y cuando Alana se lanza al suelo soltando el aire se que ha acabado nuestro castigo de el día de hoy.

—Bueno nos vemos mañana a la misma hora— Dice y choca sus manos.

—Henry, no siento las piernas—Dice Alana y camino a su lado riendo— ¿Aun puedes cargarme hasta el auto?— Hace un puchero y la tomo de las manos para levantarla pero no se deja levantar.

—¿Quieres cafe?— Al decir esto asiente rápidamente y se levanta como si nada hubiera pasado, aunque se queja un poco camina a recoger sus cosas.— Eso fue rapido.— Toma la correa de Kal mientras yo tomo mi bolso.

Instagram Story. || Henry Cavill.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora