Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)

Poder predestinado Hope(less)_Contracts: Parte 8

El día estaba llegando a su fin, las sombras eran nuevamente alargadas y el cielo, de color naranja. Armando lideraba el grupo de los chicos con cartas de pactio y sus agregados. Pronto llegarían a su destino.

-Aún no lo puedo creer... -dijo Shaoran, cabizbajo- que ese sea el destino de Kaname... ¿A esto te referías cuando dijiste que Sakura podría tomar el lugar de Kaname?

Esas palabras hicieron que Homura levantara la vista. Al ver el rostro preocupado de Madoka, la sonrisa de Sakura llegó a su mente. No eran el mismo tipo de persona, tal vez por la educación que recibieron, pero sin duda eran muy parecidas. Si ellas se seguían adentrando a ese mundo, su destino sería el de convertirse en una ley de universo.

«¿Está bien que...?», mordió sus labios para no continuar sus pensamientos en esa dirección.

-¡Qué bueno que yo no entiendo esas cosas complicadas! -Saboreaba una paleta de caramelo mientras caminaba con los brazos en la nuca-. ¡Pero les ayudaré, suena divertido, puedo vivir en esa mansión y me dan comida gratis! Ah, pero también quiero que regresen mi alma a mi cuerpo...

Armando la abrazó desde atrás y acarició su cabeza.

-Es tan bueno ser idiota, ¿verdad?, qué bueno...

Las cejas de Kyouko se crisparon de golpe y el palito de paleta que recibía ligeras mordidas fue cambiado por una mano morena.

-¿¡A quién le dices idiota, pervertido!?

-¡No, yo no...! ¡Lo siento!

Agitaba su brazo en un intento por liberar su mano, pero sólo lograba que le doliera más. Los otros tres chicos los veían como si se trataran de un mundo lejano.

-Ser idiota sería genial...

-Confirmo, Li Shaoran.

-No sean malos...

Entonces puso su pie en la cara de la niña y la lanzó lejos con el debido cuidado. Su respiración estaba toda agitada.

-¡Ah! ¡Pensé que la perdería! -Le soplaba a las marcas que dejaron los dientes de Kyouko-. ¡Recuérdenme no molestar a la niña hámster!

-¡Aquí el único naranja -lo señaló inquisitiva- eres tú!

Las marcas desaparecieron rápidamente y Dai metió las manos dentro de la bolsa de su sudadera vieja. Estaba riendo, al parecer porque recordó la imagen de un hámster haciendo el símbolo de paz.

-Bueno, espero que no se depriman demasiado -señaló a Akemi-, no podré hacer mucho después de que esa cosa se vuelva negra.

-¡Yo...! -Puso su mano en su pecho-. ¡Yo me encargaré de proteger a todos... así que no se preocupen!

Madoka rio desde detrás del chico y picó su mejilla.

-Muchas gracias, Li-kun, pero ya eres el caballero de Sakura-chan, ¿cierto?

-¡Esto...! -Volteó la cara hacia un lado, estaba todo rojito-. Esto no tiene que ver con eso; ahora que sé la verdad, no puedo cruzarme de brazos...

-Espera -acomodó su cabello detrás de su oreja-, tú también estás en una mala situación, aún no sabemos por qué tu carta tomó la apariencia de tu... -volteó con Dai para pedir confirmación- clon de otra línea temporal... Me siento idiota diciendo eso...

«La verdad es que ni siquiera yo lo entiendo... Nunca acabé de leer el manga de Tsubasa», pensó, sonriendo para que no se le notara.

Como punto aparte, debo aclarar que quien escribe estas líneas acabó Reservoir Chronicles, pero no ha empezado World Chronicles; Armando ni siquiera ha hecho eso.

-Bueno, no importa -sacó su propia carta de pactio-. Estas cartas no son como las Soul Gem, ¿cierto? Eso debería bastar.

Shaoran tomó en sus manos la propia en respuesta. Tras verla unos momentos asintió.

-Kaname tiene razón, mientras los contratistas sean tú y Sakura, no creo que nos pase nada malo,

Desde un lado, Kyouko tomó la carta de Madoka.

-Parecen convenientes... -volteó con Armando-. ¿Me harás una cuando regreses mi alma a mi cuerpo?

-¡Pero Kyouko-chan -su cara se prendió-, eso es...!

-¿El beso? Realmente no importa, ¿o sí? ¡Yo quiero ser más fuerte!

Homura suspiró y llevó sus dedos índice y medio a la altura de su frente. La tenían realmente exasperada.

-Sakura Kyouko, con tan poca delicadeza como siempre, ¿verdad?

-¿¡Eh!? ¿¡Quién eres tú para decirme eso, Yukionna!? -Volteó con los chicos-. ¿¡Alguno de ustedes dos tendría problemas con hacer el Pactio conmigo!?

-Yo... -veía al suelo, cubriendo sus ojos con su cabello- ya tengo a Sakura, así que...

-Bueno -se rascó la cabeza-, a mí ya no me queda de otra, pero sí me da penita besarlas...

-¿Lo ves? Li Shaoran y Dai piensan lo mismo que yo, eres una mujer sin clase o delicadeza.

La pelea entre esas dos, por lo menos a palabras, daba comienzo; nadie las detendría hasta que las cosas se pusieran realmente feas. Por ello mismo, Madoka se alejó y se pegó a los chicos.

-Homura-chan tampoco tiene mucho tacto, ¿verdad?

-Sí, pero las cosas son más sencillas así.

-Ser idiotas es lo que mejor hacemos -su estúpida sonrisa era de verdad contagiosa-. Aunque todos somos idiotas de forma distinta.

A cada lado tenía un chico impresionante que la iba a ayudar sólo porque quería, porque se había enterado de su mala situación. Su sueño era ser como ellos y poder estar orgullosa de sí misma, por eso, si pudiera seguir sus espaldas, entonces...

-Yo también quiero ser más fuerte. Dai-kun, Li-kun, ¿me ayudarán?

-Mira que eres idiota... -era un cumplido aunque no lo parezca.

-¡Por supuesto, Kaname, todos juntos saldremos de esta!

Kaname Madoka, catorce años, descubrió que quería ser más fuerte que alguien.

-Yo... -dijo con voz inaudible- los protegeré a todos.