Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)

El conjuro más poderoso Love_Sacrifice: Parte 9

Durante los combates de entrenamiento fue Madoka la que avanzó más a prisa. Ciertamente, si lo que Kyubey dijo acerca de los ciclos del karma era cierto, entonces Madoka tenía mucho más talento que cualquiera de los ahí presentes y no sería extraño que se volviera tan fuerte tan pronto. Pero por eso mismo, por ser fuerte y entender lo que realmente estaba pasando, pudo darse cuenta.

«No podemos ganar», eso fue lo primero que pensó cuando vio la figura de Schwarz Armando con escudo y espada en las manos.

Intentó engañarse y preparar un ataque con todas sus fuerzas, pero aún lo seguía reflexionando.

«No es suficiente...»

[Madoka, si quieres proteger a tus amigos... ¿Por qué no formas un contrato conmigo?]

Ojos rojos y vacíos de emociones, una cara linda que parece que sonríe todo el tiempo, mullido pelaje blanco y una cola esponjosa. Sin duda era el bastardo que la había metido en todo ese embrollo.

¿Lo odiaba por intentar engañarlas y lanzar en su contra a un monstruo como Schwarz Nacht? No, no podía odiarlo por eso. ¿Lo odiaba por todo lo que le hizo a todas las puella magi de la historia y de las otras líneas temporales? Ahora que estaba más cerca de la Diosa Madoka que antes, sus emociones negativas por alguna razón habían disminuido, sólo veía todo como un conjunto de coincidencias demasiado malas que se juntaron en un mal momento.

—Es verdad... —alzó su arco en el aire y apuntó hacia Armando—. Si lo hago, si las salvo a todas, acabaré con su desesperación y él no se sentirá culpable por lo que pasó. También podré proteger a Homura-chan...

Eso era lo que ella pensaba. Así que una "magnífica" idea cruzó por su mente. No, ahora que tenía los recuerdos de todas las líneas temporales, era la única opción que salvaría a todas las chicas mágicas y que protegería a todas las Akemi Homura.

—Quiero... Yo quiero...

[A cambio de tu alma, Kaname Madoka, ¿qué deseo es el que me pedirás?]

—Yo... —su postura era la de alguien lista para disparar— quiero borrar a cada bruja antes de que nazca. ¡Cada bruja, del pasado y del futuro, en cada uno de los mundos... con mis propias manos!

[¿¡Cada uno de los mundos!? ¡Espera, ese deseo trascendería las barreras del espacio tiempo! ¡Es una traición al deseo mismo!]

La rosa en lo alto del arco se abría lentamente.

[¿¡De verdad planeas convertirte en Dios!?]

—Un dios o lo que sea, no me importa. No dejaré que esas chicas lloren. Todas las puella magi que pelearon contra las brujas y creyeron en la esperanza, quiero que vivan con una sonrisa en sus rostros. Destruiré todas las reglas que las hacen llorar. Las cambiaré todas —la flecha en sus manos cambió ligeramente de color y se volvió más gruesa y como de fuego—. Este es mi deseo, mi oración —sus ojos no vacilaron ni por un instante, seguía con la vista puesta en Armando—. También lo salvaré a él sin importar qué me cueste, no dejaré que se sienta culpable por haber tomado nuestras vidas.

[Tú... ¿Estás segura de lo que estás...?]

—Formaré el contrato contigo, Incubator, por eso... cumple mi deseo.