El conjuro más poderoso Love_Sacrifice: Parte 5

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Las piernas de Shaoran temblaban, no por el miedo, y no porque no tuviera, sino por la fatiga, estaba ya en las últimas y eso que entrenaba como loco con tal de proteger a Sakura.

«¡Maldición! ¿¡Por qué yo...!?»

—Madoka, Maestra. Nosotras iremos allá de frente, ustedes deber-.

—Espera un momento, Rilet-chan. Tengo un plan.

Ése era el tipo de persona que era Kaname Madoka. En un mundo pacífico y tranquilo sería una chica normal, hasta sosa, siendo aplastada por el peso de un mundo feliz que no la necesitaba, pero si las cosas se ponían difíciles, ella estaría al pie del cañón. Parecía casi imposible que esa pequeña niña nerviosa y penosa tuviera una mirada con tanta resolución en su rostro.

—Rilet-chan y Sakura-chan lo entretendrán. Yo me quedaré atrás cargando poder mágico. Mami-chan, Kyouko-chan, Sayaka-chan y... —le dolía el corazón, pero haría lo que fuera por proteger a esa, su mejor amiga, como ella lo hizo tantas veces en otras tantas líneas temporales; eso es lo que había decidido— Homura-chan cuidarán a Touya-san y Li-kun. Y tú, Li-kun... Sólo necesito una oportunidad.

El poder de detener el tiempo, la capacidad de purificar brujas e incluso la capacidad de exorcizar a un dios que no debía estar ahí y la fuerza bruta Rilet junto al gran poder mágico de Sakura. Ciertamente, era la única apuesta real que tenían.

Por cierto, la bruja se estaba tomando su tiempo en hacer de las suyas. Tal vez porque seguía acostumbrándose a su cuerpo o porque pensaba que la "obra" no sería interesante si todos los actores no estaban en posición. Fuera como fuera, fue entonces hasta que volvió a hablar.

—¡Me estoy aburriendo~~!

—¡De acuerdo, Madoka-chan, nosotros cuidaremos de Li-kun!

—Madoka, no te excedas.

—¿Madoka...?

Homura olía que algo no andaba bien, pero no entendía qué era ese mal presentimiento en su corazón. Esa chica de cabellos color sakura desató sus coletas, dejando suelto su corto cabello.

—Una para cada una, tengan cuidado —extendió los listones rojos a Rilet y Homura—. Me los tienen que devolver, así que no se mueran, ¿sí?

«¿Cuán ruin voy a ser con Homura-chan?» Intentaba que sus sentimientos no se mostraran en su rostro.

—Está bien... —lo tomó entre sus temblorosas manos.

—Gracias.

Ambas amarraron los listones a sus cabezas como si fueran diademas. A la pelinegra le quedaba de maravilla, pero Rilet parecía una señora de 40 años que intentaba verse como una muchachita de dieciséis, simplemente no le quedaba para nada.

—Sakura, iremos contigo —el guardián del Sol dio un paso al frente, liberando una llama bajo su pie.

—Así es —sus fríos ojos miraban directamente a los de Armando—, no seríamos dignos de estar a tu lado, Ama, si dejamos que algo te sucediera.

«Además... —le dio un vistazo a Touya— se lo prometo cada vez que me pregunta por ti.»

Shaoran asintió y Kyouko se puso en guardia, con una arrogante sonrisa en el rostro. Eso era todo lo que necesitaban, así que el plan sería ése.

Madoka se alejó de ese grupo y Rilet sacó una carta de su bolsillo, era la razón de llamar a esa niña Maestra. En la carta estaba ella apuntando hacia el frente con una escuadra muy parecida a una Desert Eagle; la mayoría del cuerpo del arma estaba hecha de un metal blanco y brillante y algunas cuantas orillas y adornos, con algo como una joya amarilla.

Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora