El conjuro más poderoso Love_Sacrifice: Parte 17

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En medio del espacio con la Tierra como fondo.

Las alas de plumas y un armatroste metálico de Homura salieron a la superficie. No tenía el 100% del poder que habría adquirido, pero ciertamente tenía unas fuerzas impresionantes. Por su parte, Madoka tampoco tenía todo el poder que debía haber tenido, así que Armando no estaba teniendo problemas para manejarlas por separado.

—¡Destructor de estrellas! ¡Garras del colibrí!

—¡Rosae!

—¡Flechas del tiempo!

Incluso esos ataques conceptuales eran rebanados los unos por los otros. No había manera de que se metieran en el territorio del otro de buenas a primeras. Eso podría durar algunos cientos de años y seguiría sin verse un ganador claro.

—¡Tenías todo este poder y jamás lo usaste para ayudarnos...! ¡Eres un mentiroso!

—Ya te dije que no es así, Homura, sólo resulta que no sabía que estaba escondido dentro de mí...

—¡Es mentira, sólo estás jugando con nosotras!

«¿También le gustaba a Homura aunque fuera un poco? Eso explicaría...»

—Dai-kun —le apuntó con el arco, entonces una flecha roja apareció—, no te lo voy a repetir otra vez: regresa a tu mundo. Aquí no hay lugar para ti.

—¿Otra vez eso? Semejante cosa ya la sé, voy a irme, pero... —sonrió— hay algo que quiero pedirles... ¿Me escucharían?

—¿Algo que quieres pedirnos? —Detuvo un ataque que Homura lanzó contra Dai—. Veamos qué tiene qué decir, Homura-chan. Después arreglaremos nuestros problemas.

—¿Piensas escucharlo?

—Homura-chan... —parecía enojada—. Quiero saber qué es lo que necesita, jamás nos pidió un favor antes.

Armando juntó las manos en el centro, frente a su cara y les suplicó. Entonces Homura no tuvo más remedio que detenerse. De todas formas, si no hacía caso, probablemente los tendría a los dos en su contra.

—Cuando su universo sea reescrito una vez más, ¿se quedarían junto a Rilet? Esa niña es el amor de mi vida —estaba todo rojo—, y sé que a veces es rara, pero es buena gente, así que...

—¿De qué hablas, Dai-kun? —Sólo intentó sonreír—. ¿No te quedarías con ella tú? ¿Por qué nosotras tendríamos que...?

—¿Piensas irte más lejos todavía y dejar a Rilet con nosotras? ¿Es eso lo que estás diciendo, Dai? —Escupió en su dirección—. ¿¡Cómo puedes ser tan vil...!?

El chico tenía su cuerpo lleno de heridas, pero realmente no parecía importarle mucho. Sonreía, pero tampoco parecía muy real.

—Sí, bueno, por eso la dejé peleando abajo, porque la única respuesta que me satisfacía era ésta y... Supuse que se negaría... Bueno, la dejo en sus manos, no dejen que se muera de soledad.

Abajo, en la Tierra, también había algunas luces que eran la muestra del conflicto con las puella magi. Las chicas abajo hacían un buen trabajo al no dejar que subieran.

—Dai-kun, regresa a tu mundo junto con Rilet-chan. A menos que te olvide, no hay manera de que... ¡Espera...!

—Por mí está bien, si ella se olvida de una basura como Dai, podremos tener una linda amiguita más en tu reino de los Ciclos, ¿no, Madoka? Claro, hasta que yo sea la que te salve...

—No, Homura-chan, no es...

Las estrellas del espacio, los planetas, cada pequeña luz... se configuró en una forma determinada y líneas de destellos cruzaron por el universo uniendo puntos.

—¡Esto no es magia...!

—¡Tampoco poder divino...!

Armando empuñó su espada con ambas manos. Su brazo derecho se prendió en fuego.

—Chicas, después de obtener el conocimiento de tantos mundos, el conocimiento de estos ojos de naranja espectral y con la idea de Sakura-sama... Yo... llegué a esta conclusión. Esto no es sólo magia, es todo lo que existe en el lado oculto de los mundos y lo que hay en la superficie. ¡Es mi todo!

Madoka intentó disparar una flecha, pero su cuerpo se petrificó. Lo mismo sucedió con Homura.

—¿¡Dai-kun...!?

—¡DAI...!

Bajó su centró de gravedad y empuñó la Xiuhcoatl a un lado de su cabeza.

El mundo comenzó con el sonido de un sueño inexistente, su nombre era Oración —todo comenzó a vibrar, las líneas se completaron y se mostraron esos "círculos mágicos", seguro que era un espectáculo desde cualquier planeta—. La prisión del alma amable fue la planta de Dios. Dios, como el que invadió los mundos del hombre y acabó con su esperanza al otorgarle la muerte inminente. Y es el lazo, entonces la forma; y no la forma, entonces el lazo; pues no hay pruebas en la forma. Pero la forma cambia cuando cambia el lazo, el cambio está en lo diminuto. Aun así, si amas de verdad el conocimiento, podrás encontrar la información sin cambio, pura, como era cuando el Alpha. Sin embargo, si amas algo distinto al conocimiento, deberás aceptar todo de ello y obtener el poder de proteger y ser capaz de ser protegido: no hay otro modo.

—¿¡Qué es esto...!?

—Esto es incluso más grande que yo, Dai-kun, ¿qué estás...?

Habían ascendido muy alto en la jerarquía de los seres, pero no entendían lo que pasaba. ¿Qué clase de predador era ese? ¿En qué momento se convirtió en algo como eso?

—Por favor, cuiden a esa niña —la Xiuhcoatl se iluminó de un color azul cobalto—. "¡Todo hombre y toda mujer es una estrella, pero sólo confío en el poder de la propia!" ¡Si es así como vas a vivir, será mejor que no vivas! ¡No, será mejor que no exista nada! ¡Por eso pido al sueño inexistente y primigenio que lo borre todo y vuelva a empezar! ¿Es esto egoísmo? Sí, pero no importa, porque todo estará bien no importa qué pase, lo sé porque te amo. ¡Corta la realidad, Destructor de Universos!

El corte fue efectuado. Madoka y Homura fueron capaces de ver cómo todas y cada una de las líneas temporales de ese universo fueron rebanadas. Pero el corte fue más profundo todavía y, no estaban seguras, pero parecía que lo que fue cortado en su totalidad fue la existencia misma. Se deshizo de lo que no era necesario, lo que no quería. Pero a cambio...

—Dai... tú...

—¡Dai-kun! ¡No...!

—Adiós, cuiden de Rilet.

Él fue cortado por su propio ataque. Fue el precio que le cobró la existencia.

«Así podrás divertirte por un poco más de tiempo, mi amor.»

Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora