Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)

Sentimientos de amor Chaotic_Future: Parte 3

Al día siguiente en la escuela. Azotea del edificio principal. Las chicas comían su almuerzo felices de la vida y conversando de cosas triviales como si las batallas contra las brujas no existieran.

—¡Kyousuke ya está casi recuperado, todo es gracias a la Freundliches Gram! —Metió un pedazo de tortilla de huevo a su boca—. ¡El doctor dice que le va a dar el alta hoy en la tarde!

—Asqueroso. No hables con la boca llena, Miki Sayaka.

—¿Qué tiene de malo? Estamos en confianza.

Mami rio desde un lado y también usó sus palillos para llevar su propia comida a su boca.

—Me alegro mucho por Kamijou-kun. Sayaka, ¿él sabe algo de la magia?

Negó con la cabeza.

—Lo he estado curando a escondidas.

—¿Hoee? ¿Por qué?

—Bueno —sus mejillas se pusieron coloradas—, no quiero que se preocupe por cosas innecesarias...

Los pasos de la última chica resonaron. Ella no usaba el uniforme de esa escuela, ni siquiera iba a una, pero había logrado colarse ahí dentro.

—¿Eres estúpida? Era el momento perfecto para amarrarlo de por vida con agradecimiento.

—¡Eso no estaría bien, yo...! —Esta vez fue un color completamente rojo, era linda—. Bueno... yo lo quiero mucho, no podría hacerle eso...

Kyouko suspiró y se sentó a un lado de ellas. Sacó una bolsa de frituras de la bolsa de su chamarra y comenzó a atacar con todas sus fuerzas.

—No te voy a decir más, pero si luego se enamora de otra, no vengas a mí llorando.

—¿¡Quién lloraría contigo!?

Homura cerró los ojos y limpió la comida de alrededor de su boca con una servilleta.

—Ustedes dos sí que son maleducadas —se refería a su forma de comer—. Pero estoy de acuerdo con Sakura Kyouko...

—¿¡Eh!? ¡Eso estaría mal! ¿¡Verdad, chicas!?

Mami volteó hacia el cielo, evadía la pregunta por completo. Madoka no sabía qué decir, sus ojos volaban de un lado a otro. Sakura se quedó con los palillos en los labios.

—Bueno... —se quedó pensando un momento—. Si yo tuviera un accidente y Shaoran me curara, yo... ¿No sería romántico saber que tu amiga de la infancia aprendió magia sólo para curarte porque te ama?

—¿¡Porque lo amo!? —Abanicó su cara con sus manos—. ¡Sí, sí, sí...! ¡Ahora que lo dices...!

—¡Mejor hablemos de otra cosa! —Madoka seguía renuente a dar una respuesta definitiva, tal vez sí era una carga demasiado pesada saber que alguien era la razón de que tu vida se había arreglado—. ¿Qué van a hacer hoy que tenemos el día libre?

Mami dejó caer la cabeza.

—Estudiar... Siento que no he aprendido nada estos últimos días.

—¡Qué aburrida! —Se puso de pie y las señaló—. ¡Vamos al arcade, le pediré dinero a Armando! ¡Kinomoto, tú también pídele un poco!

—¡Hoee! ¡Yo no puedo, ya quedé con Shaoran para tener una... —todas la veían sorprendidas— cita! ¿Hoe?

El silencio se convirtió en uno tremendamente incómodo para Sakura.

—¡Olviden lo que dije, puedo...!

Cuatro de ellas suspiraron.

«Una cita con un chico guapo... Suena bien.»

«Una cita con Madoka... Sería perfecto...»

«Una cita con Kyousuke... ¡Me muero por tener una así!»

—Qué envidia... Una cita con Dai-kun...

El silencio se volvió todavía más espeso. El cuello de Homura se torció como si fuera la mismísima niña del Exorcista.

—¡Madoka...! —La tomó por el hombro—. ¡Repite eso por favor...!

Los dedos de la chica del arco del tiempo se incrustaban en el hombro de Kaname.

—Homura-chan, me lastimas. Yo no dije na... —su rostro se prendió en rojo—. ¿¡Lo dije en voz alta!?

—Sí... Madoka-chan —sacó su teléfono celular—. No sé si quieras, pero... Puedo decirle a Shaoran que invite a Armando-san y... ¿Te parece?

Madoka negó a toda velocidad con cabeza y manos. Homura, que ya parecía hecha de sal, cayó al piso como si fuera una pobre abeja muerta.

—Madoka... Mi Madoka...

—Ara ara... Esto suena demasiado divertido...

—Tienes razón, Mami —movió sus dedos de una forma extrañamente fluida, viendo a la pelirrosa con ojos como de depredador—, esto suena divertido.

Madoka se levantó como cohete y se escondió detrás de Sakura.

—¡No, deténganse, Dai-kun ya tiene a al...! ¡Noooooooo!