Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)

El conjuro más poderoso Love_Sacrifice: Parte 16

En medio de algún desierto del mundo, en las ruinas de lo que fue un lindo sueño.

Los conocidos de Akemi Homura y el resto de Puella Magi de Mitakihara descansaban plácidamente en sillas y sillones acolchados. Mami y Kyouko eran las únicas conscientes. En el centro de todo estaba Akemi Homura, con su Soul Gem completamente cubierta por la oscuridad. Su lecho de "muerte" brillaba, limpio y llamativo, en medio de la oscuridad del desierto.

Mami se alejaba de la chica con paso lento pero seguro. En sus ojos no estaba otra más que Sakura Kyouko. La pequeña pelirroja veía hacia el firmamento en busca de una razón.

—¿Ya se fueron? —Sentía un vacío doloroso en el centro de su pecho—. Sayaka y tu Bebe...

Como no había luz alguna creada por la civilización humana, el cielo nocturno rebosaba con miles de estrellas.

—No —volteó al cielo—, están por llevársela.

Una luz, divina y celestial, iluminó esa noche que parecía tan triste. Kyouko se vio forzada a alzar la mirada.

—Esa es... ¿Kaname... Madoka?

—Sí —la luz calentaba la piel y el corazón—. La Ley del Ciclo que nos llevará un día también a nosotras.

Un círculo mágico como de mandalas apareció en el cielo y cubrió al menos un cuarto de la cúpula celeste. Un camino de flores se abrió paso por el aire y un carruaje jalado por uno de los elefantes de Walpurgis Nacht bajó de los cielos; lo conducían Sayaka y Nagisa. Esas chicas que ahora eran como las manos de Madoka. Detrás de ellas, ignorando el camino, bajó Madoka, la Diosa de la Ley del Ciclo.

Su vestido blanco puro tenía debajo un cielo estrellado infinito y sus alas brillaban con la más pura luz que esas chicas jamás hubieran visto. Sus ojos, dorados y totalmente misericordiosos, saltaban de alegría. Su cabello era ligeramente más claro que el de la Madoka humana y tan largo que bien podría arrastrarse por el suelo si se paraba sobre el suelo.

—Ahora lo recuerdo... —sonreía desde el fondo de su corazón—. Vine por Homura-chan. ¿Cómo pude olvidar algo tan importante?

—Bueno —respondió Sayaka—, había una molestia bastante grande y tuvimos que tomar el camino largo y difícil.

Hablaba de la barrera que pusieron los Incubators alrededor de Akemi Homura para atrapar a Madoka y hacerse con la Ley del Ciclo para generar energía.

—Nos tomó un buen rato, ¿eh?

Nagisa jugaba con burbujas de jabón. Parecía divertirse.

Por su parte, Homura yacía de espaldas, en una placa blanca, con su Soul Gem y su arco aferrados al pecho. Fue capaz de abrir los ojos y ver a sus compañeras, a Sayaka y hasta a la Diosa que se había tomado las molestias de ir por ella.

—Lo lamento, te hice esperar demasiado —abrió los brazos para recibirla y abrazarla en toda su grandeza—. Te has esforzado tanto...

—Madoka... —parecía una niña pequeña hablando con su madre.

—Ahora, vamos. De ahora en adelante estaremos juntas para siempre.

—Sí... —un aura ominosa cubrió a Homura— juntas. He esperado tanto por este momento.

Sujetó las manos de Madoka con tanta fuerza que ni siquiera ella misma pudo liberarse. Energía completamente negra y corrupta las rodeó a ambas; el origen de la locura era la misma Homura.

—¡Ey, ¿qué estás haciendo?!

—¿¡Akemi-san!?

La Soul Gen "brilló" en colores extraños, turbios y hasta asquerosos. El poder que salía de su alma se hacía más y más abrumador.