Sentimientos de amor Chaotic_Future: Parte 17

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Touya y Mami estaban de rodillas en la casa, eran regañados por el dedo inquisidor de Sakura.

—¡Por Dios, Onii-chan, Mami-chan! ¿¡No podían hacerle un solo favor a Madoka-chan!?

—Lo siento, Sakura-chan...

—Sí —su cara estaba tiesa, no podía verla a los ojos—, yo también lo siento, Sakura Monstruo...

Una vena se saltó en la frente de la Card Captor.

—¡Ahí vas otra vez, Onii-chan! ¡Tú siempre...!

El regaño seguiría por un buen rato, no había mucho que Armando pudiera hacer. Ahora que había rechazado a la pelirrosa, tal vez tenía suerte de no haber sido sentenciado por un juez a labores forzadas por el resto de su vida.

—Sakura-chan es cada vez más adulta —le tocó el hombro desde atrás y le dio una taza de chocolate caliente—. ¿Me pregunto cómo enfrentará eso Touya?

—Gracias, Yukito. Tal vez sólo tenga que morderse el labio y soportar... —le dio un trago; era delicioso y realmente le ayudaba ahora que hacía tanto frío por culpa de la lluvia—. Hablando de morderse el labio, ¿cómo lo viste hoy?

Sus ojos grises parecieron vagar un poco. No tenía forma de dar un veredicto sobre ello.

—Parece normal, pero según la información que me ha dado Yue-san... Algo malo está sucediendo con él.

Se cruzó de brazos y le dio otro trago a su chocolate.

—Entiendo. Tal vez deba mandarlo a su mundo antes de que el poder de Tezcatlipoca dañe su alma...

—¿¡Puedes hacer eso!? —Se veía completamente sorprendido; esa mirada inocente se clavó en el corazón de Armando—. Entonces deberíamos...

—¡No, espera! Eso podría dañarlo igual, mejor déjame pensar lo que va-.

La puerta de uno de los baños se abrió, en el otro seguía metida Kyouko desde hace quién sabe cuantos minutos.

—Armando, Rilet, ¿quién sigue? —Aún se secaba el cabello con una pequeña toalla—. Báñense rápido antes de que se resfríen.

Rilet, quien estaba comiendo en la cocina, salió de golpe y se colgó del cuello de Dai. Ambos seguían medio mojados por la lluvia.

—¡Vamos a bañarnos juntos, pato!

El rostro de Armando, aunque no se notaba mucho por lo moreno que era, se prendió en rojo. Estando lleno de sangre, se sintió hasta mareado.

—¡N-no seas idiota, báñate tú primero!

La hizo bajar de su cuello, pero sin usar violencia. Tal vez era la primera vez desde que llegaban a ese mundo que había sido tan amable con la huitzilica.

—Dai, tú...

Sus ojos se veían mutuamente, tal vez ella había visto detrás del significado de esa acción, pero...

—¿¡Por qué tan frío conmigo!? —Acompañado de esas palabras, un cabezazo le dio de lleno en la nariz—. ¡Eres tonto, ¿verdad, pato?!

Se fue de ahí corriendo hacia el baño. Claro que se bañaría primero, sólo quería pelear por ese derecho, pero parecía que su contrincante aceptó su derrota sin pelear.

Armando se quedó ahí, parado y con el chocolate a medio derramar, con su corazón ligeramente golpeado y su nariz un poco adolorida.

—Armando-kun... —pretendía sujetar su hombro, pero el chico se negó.

—Me dolería más, no seas amable conmigo...

La risa del peluche de felpa volador taladró sus oídos. Se sentía como un idiota.

Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora