Sentimientos de amor Chaotic_Future: Parte 16

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Armando estaba rodeado de oscuridad. No era una oscuridad muy normal, se sentía ligera y helada, como si fuera vapor de hielo seco.

—¿Dónde estoy?

Por más extraño que pareciera, estar ahí dentro se sentía de lo más agradable, era parecido dormir en la cama de su hermano cuando tenía un mal sueño.

—Podría quedarme aquí para siempre.

—¿¡Qué haces!? ¡Despierta, idiota!

Sintió un coscorrón en su cabeza.

—¿Aniki...?

Levantó su mirar y encontró a su hermano, en medio de esa profunda oscuridad, brillando como si fuera un faro en la noche. Estaba sonriendo de oreja a oreja y recargaba sus manos en su cadera. Era extraño, él nunca hacía ese tipo de cosas.

—¿¡Aniki!? —Pareció entender el mensaje implícito—. ¡Tú estás...!

—Sí, muerto —era lo mismo que en aquel futuro, no sabía dar las malas nuevas—. Nos confiamos y terminaron haciéndonos mierda, lo lamento.

Su cabeza se movió de un lado a otro por instinto, pero las lágrimas no salieron. Estaba demasiado confundido en su corazón para poder llorar siquiera.

—No...

—Susana transfirió una parte de nosotros a tu cuerpo, pero parece que soy el único disponible... Debes ser porque mi poder corrió a esconderse dentro de ti.

—¡No...! ¡Aniki, debe haber algo que podamos hacer!

—Lo siento, ya estamos bien muertos —no lo adornaría—. Esto es todo lo que pude hacer por ti y por la humanidad, perdón.

—¡Pero no necesitabas hacer nada! ¡Aniki, no...! ¡No! ¡No! ¡NO!

Acarició la cabeza del chico para luego darle un beso en la frente.

—Cuida también de ella —sonrió como nunca lo hizo en vida—. Es tu chica, ¿no?

—¿Ella...?

No le respondió. La imagen de Julius desapareció. Entonces la oscuridad entró en su pecho, congelándolo desde dentro como si fuera una ventisca en su corazón. El único calor que podía sentir era el de una espalda que subía y bajaba, llevándolo con él en su camino. Abrió los ojos, se encontró con una cabellera plateada.

—¡Aléjate!

Se bajó de su espalda y la empujó en el proceso. La chica, que era ligeramente más alta que él, cayó de bruces en el suelo. Estaba toda herida y su propia sangre cubría casi la totalidad de su pijama. Comparado con ella, él sólo tenía los rasguños de sus caídas y desmayos. De todas formas tomó la katana y la desenvainó, apuntando la punta contra ella.

—¡No te acerques, quédate ahí!

La niña, que no parecía entender lo que sucedía, ladeó la cabeza.

—Dai, ¿qué te...? Tus ojos son...

—¡Te dije que te alejaras, monstruo!

Blandió la espada y un brillo azul rebanó la mejilla de la niña. Su sangre era roja, idéntica a la un humano; no había duda. Al entender que la había herido, buscó a los lados por que no hubiera una sola alma; tendría problemas si alguien lo veía con un arma a mitad de la calle, pero...

—¿¡Qué... pasó aquí!?

A lo lejos aún había muchos edificios intactos, pero gran parte de la ciudad que los rodeaba estaba convertida en ruinas.

—Mi gente peleó con... Lux Hominum —no parecía triste ni mucho menos, sólo sonaba cansada—. Nos ayudaron muchos otros no humanos. Logramos derrotarlos de alguna manera...

La furia lo invadió. Si apretaba más duro su mandíbula, terminaría tirando las muelas que aún no mudaba.

—¿¡«Tu gente»!? ¡Esos eran monstruos!

—Sí, por eso Julius y...

—¡Cállate, no digas su nombre, maldito monstruo!

No la dejaría hablar, un monstruo no tendría ese derecho, no cuando a su hermano se le había negado el más básico de los derechos: la vida. Volvió a apuntarle con la espada; su mano sangraba por lo duro que la sostenía.

—¡Piérdete, monstruo! ¡No quiero volver a verte en mi vida!

—Pero, Dai... —intentó extender su mano hacia él.

—¡Que te largues...! —Le gritó.

Rilet, sin ser capaz de decirle que había traicionado a los suyos para protegerlo, sin ser capaz de explicarle que había peleado como miembro de Lux Hominum, se dio media vuelta y se fue, caminando en medio de esa ciudad medio destruida.

«Mentiroso... Dijiste que... estarías para siempre conmigo...», el "para siempre" daba más miedo ahora que estaba sola.

Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora