Sentimientos de amor Chaotic_Future: Parte 18

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 —Lamentamos las molestias —se inclinó levemente—, muchas gracias por permitirnos pasar la noche aquí.

—No te preocupes, gracias por cuidar de mi hija —respondió desde la cocina, él también preparaba chocolate caliente—. ¿Quieres? —Le ofrecía una taza.

—Lo acepto. Muchas gracias.

Akemi Homura y Miki Sayaka terminaron quedándose a dormir en la casa de Madoka, en parte porque ese padre era totalmente puro de corazón y bueno con quien fuera.

Como fuera, se sentaron juntos en la mesa del comedor. Por cierto, la pelinegra usaba uno de los pijamas de Madoka.

—¿Le fue mal a Madoka? Ella y Sayaka tenían los ojos...

—Sí —le dio un sorbo silencioso al chocolate—, ahora entiendo por qué son tan buenas amigas, las dos tienen gustos pésimos para los hombres.

—E-entiendo... —tenía una sonrisa tiesa en su rostro—. ¿Y tú no?

—No.

Esa conversación fue zanjada ahí. Seguro que no quería meter más sus narices en la vida amorosa de la amiga de su hija; incluso hacerlo con Madoka era malo para su consciencia.

—Señor, dentro de unos días llegará un tifón, planean refugiarse o...

—¿Tifón? En las noticias no han dicho nada... —lo pensó un momento—. Pero sí, si hubiera un tifón, nos refugiaríamos de inmediato.

—Entiendo, es bueno escuchar eso.

Estando tan acostumbrado a su sonriente hija y a esa alocada mujer suya, estar con Homura era de lo más incómodo para el pobre hombre. Necesitaba que las chicas del baño llegaran a salvarlo.

—¡Ah, ése fue un baño genial, me siento como nueva! —Hablando de una de las reinas de Roma—. ¡Homura, te hubieras tomado tu tiempo, eso es increíble!

—Lo agradezco, pero ustedes lo necesitaban más que yo, Miki Sayaka —se puso de pie—. ¿Debería servir chocolate para ella, Señor?

—¡No, yo lo hago! —Apresurado, fue hacia la cocina.

Sayaka se rascó la cabeza y tomó asiento en una silla. Tal vez era porque ya era como medio hermana de Madoka llegados a ese punto.

—Cielos, las cosas se pusieron intensas ahí afuera, qué pena...

—Ya lo creo —volvió a su lugar—. ¿Cómo está Madoka?

—¿Ella? —Se rio entre dientes—. Está mucho mejor de lo que estaba yo... ¿De qué estará hecha?

Homura asintió. Al hacerlo, recordó una cosa.

—Miki Sayaka... —un escalofrío silencioso recorrió su espalda—. ¿No olvidamos algo importante todo este tiempo?

—¿Algo importante? ¿Como qué? —El chocolate aún no llegaba.

—¿Has visto a Kyubey durante este mes?

Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora