Arreglando el malentendido True_Contract: Parte 8

4 0 0
                                    

El amplio cielo azul, con una que otra nube blanca cursándolo como si fuera alguna especie de pez en el mar, se alzaba como el techo definitivo de la ciudad. Kaname Madoka veía aquel espectáculo desde una de las bancas de la azotea de su escuela.

—Oye, Madoka, ¿qué se supone que haremos de ahora en adelante?

—No lo sé —seguía absorta en las nubes—. Tal vez esperar a que Dai-kun nos diga algo.

—Ya les dije que no tienen nada que hacer... Yo me haré cargo, Miki Sayaka.

—Hablas muy altanera para lo llorona que eres.

Los recuerdos de la tarde anterior se arremolinaron en su cabeza. Sólo de pensar en aquello su cara hervía en rabia.

—M-Miki Sayaka —acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja—, no recuerdo que fueras tan grosera; estúpida y desconfiada sí, pero jamás tan grosera.

—¿¡Quieres pelea, maldición!?

—¡Sayaka-chan, Homura-chan, basta!

El sonido de algunas pisadas interrumpió su discusión. Eran esos falsos pero nuevos kohai y Tomoe Mami.

—Veo que se llevan bien —sonrió y cruzó de brazos—. Qué envidia...

—¡Tomoe-senpai, dile a esta testaruda que no hay nada genial en querer hacerse el solitario!

—No te conviene meterte en esto, Tomoe Mami...

Las dos estaban encendidas de maneras completamente distintas, pero... de alguna manera...

"Ya no estás sola..."

"No dejaremos que sus historias acaben en una tragedia."

—Esos dos —susurró—, ¿qué tan atentos pensaban ser...?

—Senpai, ¿dijiste algo? —Preguntó Madoka, ladeando su cabeza—. Pareces triste.

—No —secó algo que estaba saliendo de sus ojos—. Estoy bien, sólo pensé que mi vida se volvería más ajetreada con mis lindas kohai —jaló a Sakura hacia sí misma y la abrazó— dando vueltas por ahí —alejó a la Card Captor y la vio a los ojos—. Aunque esta kohai es enorme...

—Bueno... —se rascó la mejilla—. Mi papá es alto... mi mamá también lo era...

—¿Era? —Se quedó con la cara en blanco; volteó con Shaoran buscando alguna clase de respuesta, él hizo una cruz con los brazos—. ¡Lo siento, Kinomoto-san, yo...!

—Sakura.

—¿Eh?

—Llámame Sakura —la tomó de las manos—, en pago yo te llamaré Mami, ¿está bien?

Su respiración pareció detenerse por un momento, pero inmediatamente volvió a abrazarla, ahora con más fuerza.

—¡Dios, qué niña tan hermosa! —Sakura apenas podía respirar—. ¿¡Dónde estuviste hasta ahora!?

—¡En mi propio mundo! —Le dio unas palmaditas en la espalda—. ¡Me ahogo!

Mami la soltó y, entre un momento y otro, Shaoran se puso en medio de las dos. Estaba serio, así que seguro que estaba celando a su manera a su linda novia.

—Dejando los juegos... —se cruzó de brazos y le echó una mirada a todas—. ¿Ya pensaron en lo que harán? Ellas tres pueden usar magia, yo y Sakura también, pero ¿ustedes dos?

—¡Ellas no...!

—Eso no es una opción, no ahora que Sakura está involucrada con ustedes —enfrentó a Homura directamente—, creí que lo habías entendido ayer en la tarde.

¿Estaba mal intentar cargar con todo sola? Sí, pero el mundo la había arrinconado hasta ahí. ¿Estaba mal confiar en personas desconocidas como ellos? Sí, pero algo en esos chicos le recordaba a Madoka, así que podía hacerlo. ¿Tenía miedo? Sí, estaba completamente asustada. Entonces...

—Pero...

—¡Shaoran-kun! —Sus mejillas estaban ligeramente más rojas de lo normal y sus cejas curvas hacia abajo. Ella...

—¡Esp...! ¿¡Sakura, estás enojada!?

—¡Sí, no debes intimidar a los demás!

El chico cambió por completo su semblante amenazante y rígido por uno mucho más casual. Dio unos pasos hacia atrás al ser señalado por la castaña.

—No importa si corremos peligro, podemos hacer algo al final, ¿verdad?

—Yo... Pero Armando dijo que...

—¿Qué dijo Dai-kun?

—No —desvió la mirada—. Nada, seré más amable, perdón...

—¡No quiero que te disculpes conmigo! —Señaló hacia Homura—. ¡Discúlpate con Homura-chan!

Li Shaoran se inclinó ligeramente en dirección de la morena y dijo algo como «Lo siento, Akemi-san», pero la chica un año mayor que él llevó ambas manos a su cara y comenzó a murmurar algo ininteligible.

—¡Por eso las llama «sama», las dos son iguales! ¿¡Dos Madokas!? ¿¡Qué debería hacer!? ¿¡Yo debería llamarla sólo por su nombre!?

—Akemi... ¿Estás bien...?

Lo que se suponía sería una reunión estratégica, terminó convirtiéndose en una charla «amena» de chicos de secundaria.

Puella Magi Madoka Magica: 青 怪物 の 物語 (Ao kaibutsu no monogatari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora