-¿No crees que exageraste con las velas?- cuestionaba Axel mientras permanecía sentado al lado de Raven. Observaba nervioso como la chica apagaba las luces y encendía la última vela blanca para poder iniciar.
-Es necesario hacer esto para que dé mejores resultados.
-Honestamente no sé cuál es tu definición de "Buenos resultados".
-Pronto verás.- contestó sarcástica.
-Sabes, es irónico porque no crees en Dios, pero si en estas cosas.- Axel recriminó tratando de no sonar alarmado.
-Puede, pero así son las cosas.
Eli veía con miedo el oráculo que Sam sostenía en sus manos temblorosas. La chica al notar esto le habló.
-Oye Eli... No es necesario que estés aquí si no quieres, en realidad ninguno de ustedes... No es realmente su obligación ya que el conflicto es mío y si quieren dejar esto no habrá problema. Raven y yo podremos hacerlo...
-No Sam.- respondió Elizabeth. -No te dejaré sola.- era tan dulce a pesar de que internamente muriera por el miedo.
-Eres irritante, pero no quiero que algo malo te suceda.- se sumó Jasper. En ocasiones podía llegar a ser adorable aunque casi siempre su mal humor llegaba a estropear las cosas.
-Yo me iría... Pero Raven me mataría, así que bueno, aquí estoy.- las bromas de Axel lograban calmar el ambiente, haciéndolo más ligero y quitando la tensión.
-Gracias. Lo aprecio mucho.- Sam estaba conmovida por la reacción de sus amigos.
-De acuerdo...-dijo Raven mientras se sentaba en el suelo, uniéndose a ellos y formando un círculo alrededor del tablero. -Además de las pesadillas... ¿Tienes alguna pista del por qué esto ha llegado hasta a ti?...- preguntó mientras la veía con sus ojos maquillados con sombras negras.
El diario...
-No... Realmente no creo que haya algo en específico que de respuesta del por qué me persigue...- pronunció con carraspera. Odiaba mentir, pero algo le hacía pensar que si confesaba lo de ese diario ellos también terminarían en ese lío.
-Bien... Jasper nos contó que casi todas las noches sueñas con nuestras muertes y un títere quien es el causante... ¿Cómo es ese títere?- todos estaban atentos en esa conversación mientras los latidos de su corazón estaban casi escuchándose.
-Es, bueno... -imágenes grotescas se le vinieron a la mente sobre ese títere de madera. Imágenes que estaba segura que ya la habían traumatizado. -Es... Macabro... Tiene los ojos muy hundidos y a la vez saltones, y parecen estar inyectados en sangre cuando los ves fijamente... Uno está caído, dejando ver entre él un pequeño hueco oscuro. El muñeco está muy dañado... Tiene facciones muy expresivas y la boca demasiado abierta, en una especie de sonrisa jodidamente tenebrosa... Su traje, su traje es blanco, cómo de marinero, pero... Tiene manchas secas de sangre... Y su voz... Su voz...
-Sam... ¿Qué hay con su voz?...- preguntó Axel. Con sólo esa descripción ya sentía pánico.
-Parece sacada de tus peores pesadillas...- volteo a verlo fijamente por unos segundos para después mirar sus manos y seguir hablando. -Es tan profunda y chillona... Es difícil de explicar, parece sobrehumana y... No lo sé... Con sólo escucharla se le erizaría la piel a cualquiera.
Jasper se incorporó demostrando su incomodidad. La entendía, pues él también la había escuchado.
-Bien...- Raven procesó la información por unos momentos para después seguir haciendo preguntas. -¿Tienes alguna idea de cómo se llama? ¿Alguna pista? ¿Algo que podamos conectar con ello?
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El Diario de Hannah
Horror¿Alguna vez has tenido un amigo imaginario? ¿Alguna vez has fingido que tus muñecos están vivos al jugar con ellos? ¿Alguna vez has hablado solo? Qué tan alejado de la realidad es pensar que todo lo que creímos que era parte de nuestra imaginación...