Capítulo veinticuatro: Nueva Información

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-De acuerdo, recapitulemos las respuestas que nos dio aquella cosa.- decía Raven mientras prendía su laptop y sacaba una libreta para anotar aquello.

Unos momentos atrás había tenido que salir, pues, los gritos y ruidos habían sido tan fuertes que alertaron a un guardia que pasaba por los alrededores.

Raven tuvo que inventar una excusa y aunque fuera de forma instantánea e improvisada, lo logró.

Le dijo a aquél señor que sólo era el ruido del televisor porque ella y su compañera de cuarto estaban viendo una película de terror. De seguro aquél hombre no debía ser muy inteligente, o quizá no le tomaba tanta importancia a las rabietas adolescentes ya que simplemente lo dejó pasar advirtiendo que le bajaran el volumen para no despertar a los demás estudiantes.

-Lo que tenemos es que aquella cosa viene del abismo.- pronunció Axel mientras bebía un sorbo de su botella de agua.

-Quiere a Sam porque ella se metió en sus asuntos.- agregó Eli innecesariamente.

-Que por cierto, Sam.- se giró para verla. La chica de cabellera rizada tragó saliva duramente.- Nos vas a tener que explicar eso más adelante.- después de eso se volteó a su libreta nuevamente. Apuntaba cada palabra, prestando atención a lo que sus amigos le decían.-Y su nombre es Lamas... ¿qué?

-Lamashtu.- recordó Jasper finalizando con aquellas respuestas.

-¿Por qué le preguntaste su nombre?- cuestionó Axel girando a verle.

-Una vez leí que a veces para ganar poder sobre esas cosas era muy eficiente saber el nombre de a lo que te enfrentabas.

-Qué inteligente. No tenía idea.

-Bien, de acuerdo.- terminando de escribir aquellas palabras, la joven tomó su laptop y comenzó a teclear el nombre de esa cosa mientras los presentes veían con atención.

-Honestamente, no creí que funcionara. -dijo al ver los resultados de búsquedas. Se metió en una de las páginas que dictaban lo que era. -Bien, aquí dice que...

Cada uno de los presentes leyó cada palabra al mismo tiempo.

-Lamashtu es...

Todos se paralizaron al leer aquellas palabras. Esto iba empeorando cada vez más y un nudo se estaba formando en el estómago de Sam.

-Un... ¿Demonio?...- preguntó Elizabeth con un tono de voz asustadizo y apagado, con miedo y preocupación.

-Aquí dice...-dictó Raven. -Que era un demonio femenino en la mitología de los pueblos mesopotámicos. Era un demonio sumamente maligno y por lo tanto muy temido.

-¿Me estás diciendo que con lo que acabamos de pelear era un demonio?- interrumpió Axel un poco temeroso e intrigado.

Raven asintió y prosiguió. -Las características de este demonio eran... Que atraía a sus víctimas, generalmente a niños. Los atraía con algo que les gustaba. Algo inocente, para después raptarlos y devorarlos. También eran sus potenciales víctimas las madres y, ocasionalmente, hombres adultos a los que devoraba. Se dice que después de este cruel acto se llevaba consigo sus almas para así jamás nunca liberarlas.

-Pero... No lo entiendo, ¿qué tiene que ver esto con Sam? Habla de niños y de madres pero, Sam no tiene nada que ver con eso.-agregó Eli volteando a verlos.

-Samantha, ¿qué carajos fue lo que realmente hiciste?- Raven se cruzó de brazos y se giró para ver a la chica con su mirada imponente.

-Yo... No hice nada.- titubeó y comenzó a frotarse las manos.

El Diario de HannahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora