Capítulo 2

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Chris

Mi ojos se sentían muy pesados, quería mover las manos pero no podía, mi boca está cubierta con cinta gris. Por un momento recordé lo que había pasado, entre al auto de aquella hermosa chica y después nada... Abrí los ojos muy despacio y mire a mi alrededor, era una habitación pequeña y yo estaba amarrado de pies, cintura y manos a una silla metálica la cual estaba pegada al piso. Recordé de nuevo a la chica que me tope al salir de disquera, ¿pero que estaba pasando? ¿Porque me hizo esto? Me moví para intentar liberarme pero todo era inútil, escuche ruido al otro lado de la habitación, de pronto alguien abrió la puerta.

La chica entro, su rostro estaba algo palido y su mirada lucia temerosa, me observo un momento. Ella era de tez blanca, pelo ondulado color café, ojos negros y unos labios rosas muy lindos, reviso mis ataduras y se cercioro que no se hubieran aflojado. Después volvió a salir sin cerrar la puerta, escuche que movía trastos y solo veía su silueta pasar de un lado al otro, la casa parecía que no era muy grande, estaba algo sucia y sus pareces estaban desgastadas. La chica olvió con una bandeja en las manos, encima solo traía un plato hondo y un vaso de agua, se acercó a mí y me quito la cinta de la boca, no puede evitar hacer una mueca de dolor.

–¿porque haces esto?— fue lo primero que dije, no se me ocurrió otra cosa.

—no he venido a hablar— su voz era suave, ella quería sonar seria, pero no lo había logrado, al contrario, sonaba dulce y suave —¿vas a comer o me llevo las cosas? No tengo mucha comida pero no dejare que mueras de hambre.

—déjame ir, lo que sean que necesites, yo te puedo ayudar— tenia miedo pero no quería demostrarlo.

—¿comerás o no?— dijo serena.

—no quiero comer… quiero que me liberes— mi voz sonó molesta, no fue intencional, pero creo que reflejaba mi estado de ánimo.

—perfecto— tomo la cinta del piso, no me había dado cuenta que estaba ahí, y volvió a cubrirme la boca —más tarde volveré a ver si ya tienes hambre.

Salió de la habitación y se escuchó que la cerró con llave, no sabía qué hora era, ni dónde estaba, ¿qué pretendía esta chica? La casa era muy humilde, casi estaba callendose a pedazos y la chica vestía muy sencilla, sus ropas desgastadas resaltaban su extrema delgadez, su rostro lucía muy pálido. Todo esto me hacia pensar que ella a lo mejor necesitaba algo de dinero. Empezaba a cansarme un poco, mis manos estaban atadas a mi espalda y empezaba dolerme, pero por mas que forcejeaba, no lograba desatarme.

Ya no se escuchaba ningún ruido, me puse a observar la habitación, en ella solo había una cama individual de madera, en un esquina una mesa también de madera y la silla donde yo estaba sentado. Toda la habitación era de madera, había una ventana en el otro extremo pero estaba sellada con barrotes de madera, no entraba nada de luz así que suponía que era de noche. De pronto ella volvió a abrir la puerta, no entró solo se queda parada ahí.

—¿vas a comer?— dijo muy despacio.

Moví la cabeza en forma afirmativa y ella solo dio media vuelta, tomó algo de la mesa y volvió. Se sentó en los pies de la cama, coloco la bandeja a un lado de ella y después me quito la cinta, tomó el plato hondo y comenzó a darme de comer.

—puedo hacerlo solo…— la sopa de champiñones estaba tibia, pero no tenia buen sabor, hice un gesto de desagrado pero ella no lo noto

—ni creas que te voy a soltar, si te suelto las manos querrás escapar… conozco mis ventajas y desventajas— siguió alimentándome con la sopa.

—¿vas a matarme?— le dije cuando retiró la cuchara de mi boca.

—esa seria mi última opción, me sirves mas vivo pero si no me queda otro remedio…— su mirada era triste —ten, bebe.

—¿puedo ayudarte? solo dime que es lo que quieres— acercó el vaso de agua a mis labios.

—come y cállate…

—no necesitas hacer esto… déjame ayudarte— quería hacerla entrar en razón.

De pronto sentí su mano en mi cara, la bofetada hizo que casi cayera de la silla, si no hubiera estado atado y la silla enganchada al piso,  hubiera terminado en el suelo. Me acomode como pude y volví a mirarla molesto, sus ojos negros estaban  cristalinos por las lágrimas que amenazaban con salir, ella se había llevado la mano a la boca, estaba sorprendida por lo que había hecho. Una pulsada de lástima me recorrió el cuerpo, ella parecía destrozada, pero queria aparentar otra cosa.

—deja de hablar— recobro la compostura —no quiero que duermas en la silla… te colocare en la cama, pero te juro que si intentas algo jamás volverás a ver a los tuyos, no te haré daño a ti si no a tus hermanos.

Un miedo recorrió mi cuerpo, era lo último que quería, que mi familia saliera lastimada por culpa de una estupidez mia. —no por favor… te prometo que no haré tonterías.

—terminemos con la sopa.

Termino de darme de comer y después salió del cuarto, a los pocos minutos volvió y comenzó a desatarme de la cintura, pero mis manos y pies seguían atados, yo soy muy alto, mido 1.80, pero a ella parecía no importarme y como pudo me ayudó a recostarme en la cama.

—todas la ventanas están selladas y la puerta principal es metálica, así que no podrás huir fácilmente. Si llegas a intentar algo, tendré que drogarte para que duermas todo el tiempo y además tus hermanos lo pagarían… así que si eres listo no intentaras nada.

—¿cuánto tiempo me vas a tener aquí encerrado?

—el tiempo que sea necesario.

La chica salió y yo trate de estirar mi cuerpo lo más que pudiera pero era difícil con las manos atadas por detrás. Esta chica se veía triste, su mirada la delataba, pero lo más notorio era su delgadez y su rostro pálido, pareciera que no se alimentaba bien. Si este lugar era su casa, creo que en cierto modo entendía porque hacia esto, las condiciones en las que vivía no eran las mejores. Poco a poco me fui quedando dormido, estaba demasiado cansado por estar en esa silla casi todo el día y muy adentro le agradecía a la chica, mejor dicho a Charlie por colocarme en la cama.

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Dejen sus comentarios por favor 🙏🏻🙏🏻 me gustaría saber si les esta gustando la novela o no 🙈

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Claudia Franco

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