Capítulo 47

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CHARLIE

Por primera vez en mucho tiempo, me sentía amaba y plena. Empezaba a creer que existía un futuro para mi, que la vida podia ser distinta y que todo sería mejor. Días después de que me entregara a Chris las cosas empezaron a marchar de maravilla, cada vez se me hacía más sencillo tener relaciones con él era facil amarlo porque el me hacia sentir segura y confiada, poco a poco los miedos desaparecían, aunque las pesadillas seguia, ya no eran tan constantes como antes. Elena me consiguió otro trabajo en el restaurante de su amigo Daniel, sigo ayudando a Betty, pero también soy mesera por las tardes, necesitamos el dinero hoy mas que nunca, ya que el padre de Chris le quitó todo lo que tenía. Aún batallo para hacer las cosas con un solo brazo me esfuerzo mucho, pero vale la pena,  ademas de me encanta atender a las personas, por otro lado Chris contacto a un empresario con el cual trabajo hace años y ahora es su asistente. La casa quedó mejor de lo que pensaba, parece nueva, los muebles que Chris me compro son pequeños y sencillos pero se que lo hizo con mucho amor.

Cuando los hermanos de Chris se enteraron de lo que hizo su padre se ofrecieron a ayudarle en todo, Scott fue el que le dijo que buscara al empresario y le pidiera trabajo. Chris tenía ahorrado dinero en su casa, un dia fue con el pretexto de tomar su ropa y aprovechó para tomar su dinero y con eso sobrevivimos las primeras semanas, ahora dependemos de nuestros salarios, pero nos va bien con mis dos trabajos y el empleo que consiguió Chris.

–hola hermosa– dijo Chris cuando me vio salir del restaurante.

Ya eran pasadas las 9 de la noche, Chris siempre me venia a buscar, no me dejaba sola ni un momento y eso se lo agradecía. Desde que estoy con él mis miedos se fueron haciendo menos, pero aun estaban ahí y caminar sola por las calles oscuras era uno de mis grandes temores, siempre pensaba que la gente queria hacerme daño, pero poco a poco iba venciendo mis miedos.

—hola– sonreí al verlo, me acerque a él y lo abrace, lo extrañaba tanto.

—estoy muerto– beso mi frente –compremos algo para comer y vayamos a casa.

—si, yo estoy igual– mire mi brazo –me duele demasiado…

Desde hace días no tenía mi brazo sujetado al pecho, pero aún lo tenía vendado, después de tres operaciones lograron reconstruirlo pero aún así me quedaría una enorme cicatriz. Aparte de la venda llevaba una férula negra que me cubría desde la mano hasta casi el codo, solo dejaba fuera mis dedos. No me la quitaba para nada, odiaba esa cicatriz, una vez Chris intento quitarmela y terminamos enojados, soy la única que ha visto mi herida y espero que así sea siempre. Es horrible tener un recordatorio del dia que casi mueres y eso es la cicatriz para mí, un maldito recordatorio de lo que paso aquella noche en el bar donde estuve apunto de morir quemada.

—¿cuando es tu próxima cita?–dijo mientras caminábamos rumbo al autobús, Chris me llevaba sujetada por la cintura.

—en unos días– suspire –no tienes porque venir al trabajo por mi, puedo irme sola a casa.

No se porque habia dicho aquellas palabras, en realidad amaba que viniera por mi, pero tampoco queria que él viajara tanto de su trabajo hasta acá, solo para que yo no me fuera sola a casa. Su camión era largo y no quería que él se cansara mas de lo que ya andaba.

—me gusta hacerlo– sonrió y beso mi mejilla.

—pero es muy cansado para ti viajar en autobús de tu trabajo acá y después irnos a casa.

—a mi no me importa– me dio otro beso pequeño –no me dijiste cuando es tu cita.

—el lunes de la próxima semana, ya le pedí permiso a Daniel para llegar tarde y con Betty sabes que no hay problema.

—ok, vere si puedo acompañarte– quito su mano de mi cintura y después entre lazo nuestras manos mientras caminábamos.

—no quiero que vayas conmigo, sabes que no me gusta– dije un poco molesta porque el ya sabia que no me gustaba que me acompañara.

—¿Por qué? no seas infantil Charlie, es solo una cicatriz– su voz sonaba molesta y la expresión es su cara cambió, ahora era de frustración.

—no quiero y punto, no vas a ir conmigo– solté la mano de Chris.

—que estupidez– la voz de Chris era muy baja, pero cargada de molestia.

—solo deja de estarme jodiendo ¿Quieres?

—como sea…

Nuestro camino fue silencio, no queria enojarme con Chris pero odiaba que no respetara mis decisiones. Subimos al autobús aún en silencio, me sentía mal por hablarle de eso modo, pero siempre he sido muy independiente, no estoy acostumbrada a que me digas que hacer. Nuestra pelea hizo que olvidamos comprar la comida y ni el ni yo teníamos intenciones disculparnos y en lo último que pensábamos era en la comida. Cuando llegamos a casa, Chris se dejó caer en el sillón y yo me fui directamente a la habitación. Necesita relajarme, calmar mi enojo y evitar que la discusión se hiciera mas fuerte, no quería que esto se saliera de control.

Hace unos días salí temprano del trabajo y me compre unas pastillas para el dolor del brazo. A veces era tan intenso, que solo las pastillas lo controlaban un poco. El único problema es que eran algo fuerte y cuando le comente a Chris sobre ellas no le pareció buena idea, asi que las compre sin que el se diera cuenta. Me siento culpable por esconderle las pastillas, pero el no entiende que el dolor es muy fuerte y las necesito de vez en cuando.

Abajo de la cama de nuestra habitación hay una madera floja, nadie sabe de ella solo, yo, asi que ahi escondí las pastillas. Me puse de rodillas, quite la madera y saque la pequeña caja y me tome una pastilla, volví a colocarla en su sitio y coloque la madera en su Liga. Me recoste en la cama y deje que la pastilla hiciera efecto.

A la mañana siguiente cuando desperté vi a Chris a mi lado, no supe a qué hora se había acostado, me levanté y caminé hacía el baño, me di una ducha rápida y después me arregle para irme a trabajar. Mire el reloj y como aún tenía tiempo me puse a preparar el desayuno. Mi brazo no dolía así que hice hot cakes, justo cuando iba a terminar Chris se levanto y camino hacia la cocina.

—¿a que hora sales hoy?– se froto las manos en el rostro y se sentó sobre un banquillo de la barra de la cocina.

—no quiero que vayas por mi– tontamente pense que ese tema ya había quedado atrás, pero me di cuenta que no.

—Charlie no estoy de humor, estoy muy cansado de ese horrible trabajo que tengo y aparte tener que discutir contigo ¿a que hora sales de trabajar?– me miro molesto.

—porque no te vas a la mierda…

Deje las cosa en la barra, tome mi bolso y me fui al trabajo, estaba demasiado molesta ¿como es que llegamos a esta situación cuando todo iba de maravilla? amo a Chris pero tiene varias días que está insoportable, quiero pensar que es estres del trabajo, pero ¿porque? ¿A que se refiere con horrible trabajo? ¿que anda mal? Pense que le gustaba lo que hacia o tal vez solo esta ahi porque no tiene otra opción o porque se siente obligado a mantenerme, pero yo no se lo pedí, suspire frustrada y tome mi celular para marcarle a Elena.

No debería amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora