No debería amarte

Capítulo 53

6 MESES DESPUÉS

CHARLIE

El primer mes fue el más duro de todos, el doctor solo decía “es por tu bien” pero no entendía porque dolía tanto, solo la esperanza de volver a ver a Chris y la carita de mi bebé me daba fuerzas para soportar todo esto. Cuando llegó el segundo mes esperaba con ansias el dia de visitas, por fin vería a Chris, tenía tantas ganas de abrazarlo pero él nunca llegó y así siguieron los siguientes 4 meses, los únicos que me visitaban era Elena y Brian.

Siempre que venía Elena le preguntaba por Chris pero siempre tenía una excusa para justificar su ausencia, pero yo sabía que él había dejado de quererme.

–mañana te toca una ecografía Charlie, ¿por fin vas a querer saber el sexo del bebé?– me dijo el medico cuando me llamó a su oficina.

—yo… no lo se…– no podía ocultar mi tristeza.

—vamos Charlie vas por buen camino, no te dejes vencer, los ultimos analisis salieron bien, tu bebé nacerá sano y salvo y en pocas semanas podrás salir de aquí.

—lo se… pero me hace falta Chris, aún no entiendo por qué no viene a verme.

—puede que esté trabajando muy duro para ti y el bebé, no lo juzgues antes de saber sus razones.

—gracias por todo ¿puedo irme?– no tenía ánimos de hablar de nada y mucho menos de Chris.

—si, ve a tu habitación… mañana te toca dia de visita.

—gracias doctor.

Salí de su oficina y me fui directamente a mi cuarto, pero antes de llegar a él me tope con Ramona, una mujer mayor que se había convertido en una buena amiga mía, casi como una madre. Se había ganado mi confianza que me atreví a platicarle todo lo que me había pasado desde que murió mi madre.

—¿como te fue nena?– dijo al verme caminar por los pasillos.

—bien Ramona, al parecer toda marcha bien.

—¿y porque esa cara?– se acercó a mí y me abrazó, siempre era muy afectiva conmigo.

—ya lo sabes, lo extraño demaciado.

—hay nena, no te pongas así, verás que el tiene una explicación para no haber venido a verte, ya lo veras y cuando te la diga te reirás de todo esto– dijo soltandome y dándome un pequeño beso en la mejilla.

—eso espero, ¿a donde ibas?

—con la psicóloga, tengo sesión– bajo la cabeza triste –al parecer mis hijos estaban pidiendo que la vea otra vez, dicen que aún no estoy bien.

—lo siento Ramona, demuestrales que están equivocados, demuéstrales que ya estas bien y que puedes salir de aquí.

—a veces pienso que mis hijos no quieren que salga de aquí, tal vez no quieren una carga como yo.

—no lo creo, son tus hijos y te aman, solo quieren estar seguros de que ya está bien. Solo prometeme que no dejaremos de vernos cuando te vayas.

—por supuesto nena, eso ni lo dudes.

Me despedí de ella para que fuera con la psicóloga y yo me fui a mi habitación la cual ya estaba más cálida de cuando llegué aquí el primer dia, Elena me consiguió una foto de Chris y también una de Ella y Brian. Ellos ya vivían juntos, los padre de Elena aceptaron su relación después de que él subiera de puesto a comandante en la policía, al parecer a ellos les va de maravilla y eso me alegra mucho, ya había decidido que ellos serían los padrinos de mi bebé, son mis mejores amigo y solo a ellos les daría ese honor.