No debería amarte

Capítulo 35

CHRIS

Charlie estaba parada abrazada a su misma, pude ver que estaba temblando, queria abrazarla y decirle que todo iba a estar bien, pero eso no lo sabía. El rostro de Charlie estaba afligido, sus lágrimas lo empapaban, agacho la cabeza y empezó a caminar muy despacio hacía la salida. Quería detenerla pero las palabras de mi padre aún sonaban en mi cabeza.

–gracias por todo Chris– se detuvo sin voltear a verme –te juro que jamás quise lastimarte y nunca fue por el dinero, no voy a insistir porque veo que siempre le vas a creer mas a él que a mi y eso me esta destrozado el corazón.

Acelero el paso y salió por la puerta, sin darme cuenta comencé a seguirla pero el brazo de mi padre me lo impidió. Movió la cabeza en forma negativa y me obligo a sentarme en el sillón que estaba al lado de él.

—deja que se vaya, esa mujer no es para ti, es una maldita oportunista como la madre. Se que he portado mal contigo hijo, pero para que veas que estoy de tu lado, no te insistiré que te cases con Elena, puedes hacerlo con quién tu quieras, menos con esa mujer, sacatela de la cabeza por favor.

—vete papá, quiero estar solo.

—si hijo, solo recuerda lo que te dije, ella no vale la pena, busca una mujer de nuestra clase.

Cuando mi padre se fue, me encerré en mi habitación, aún no podía creer todo lo que había pasado, pero mi papá siempre a sido un hombre fiel y trabajador y me cuestra creer lo que dice Charlie. Estoy muy seguro de él ama a mi madre, recuerdo que un dia, cuando éramos niños, mi padre nos había prometido a mis hermanos y a mi llevarnos a la cabaña familiar para esquiar. Estábamos tan ilusionados los tres que esa noche casi no dormimos. A la mañana siguiente, cuando despertamos, fuimos a buscar a papá a su recamara para preguntarle a qué hora salimos rumbo a la cabaña, pero él no estaba en su habitación. Lo buscamos en toda la casa hasta que lo encontramos en la cocina, él y mi madre se besaban con tanto amor y se miraban con idolatría, ese fue unos de los mejor viajes de mi vida, eramos una verdadera familia. Por eso no puedo creer que él haya tenido una relación con la mamá de Charlie, es simplemente imposible.

Toda la noche no pude dormir, solo pensaba en Charlie, aún me preocupaba por ella. Todos los planes que tenía con ella se había ido a la basura, pensaba muy seriamente en irme de todas maneras. No podía seguir aquí, todo lo que había pasado era tan doloroso para mi y ahora que mi padre ya no insistiria que me casara con Elena, podia aprovechar la oportunidad he irme lejos, dónde pueda olvidar todo.

A la mañana siguiente cuando termine de desayunar tomé el teléfono y le marque a mi amiga, tenía que hablar con alguien y desahogarme de todo lo que había pasado. Peleé para estar con Charlie, pero unas simples palabras nos separaron y lo mas triste es que son problemas de nuestros padres.

—¿qué quieres gran tonto? ¿sabes qué hora es?– al parecer la había despertado, su voz era gruesa y lanzó unos cuantos bostezos.

—Elena son las 10 de la mañana– dije burlón, era obvio que se había desvelado.

—Chris, me dormi a las 4 de la mañana ¿porque no me dejas en paz? vete a coger con Charlie o a manosiarse yo que se.

—ella y yo– no sabia que decir ¿terminamos? ¿acaso empezamos algo en algún momento? –ya no estamos juntos.

—¿que estas diciendo grandisimo imbécil? ¿como que no están juntos?– de pronto ella ya no sonaba adormecida, al contrario, parecía más atenta que nunca.

—mi padre estuvo aquí ayer, él me dijo la verdad sobre Charlie.

Comencé a narrarle todo lo que había pasado ayer en mi apartamento, ella guardó silencio todo el tiempo, no me interrumpió en ningún momento, solo podía escuchar como a veces suspiraba o soltaba una mala palabra muy despacio.

—¿la dejaste explicarte?– me dijo cuando termine de contarle toda la historia.

—ella acepto lo de su madre, pero seguía diciendo que no era por el dinero.

—no se Chris– sonaba frustrada –esto me da mala espina ¿y si tu papá inventó todo? tu más que nadie saber perfectamente que tu padre no iba a aceptar tu relación con ella, ¿como sabes que no planeo todo para separarlos?

—conozco a mi padre Elena, se que a veces puede ser un maldito imbécil, pero he visto como a trabajado tanto años y se ha dedicado solo a la familia.

—dame la dirección de Charlie– dijo de pronto.

—¿que? ¿para que?– no entendía para qué quería Elena el domicilio de Charlie, ¿que estará planeando?.

—voy a ir a verla, debe de estar destrozada– parecía molesta –no puedo creer que después de todo lo que hiciste para sacarla de la cárcel la dejaras ir así como así, en verdad a veces me decepcionas.

—Elena, tu no entiendes...

—entiendo perfectamente que eres un imbécil.

Después de decirme unas cuantas groserías, le di el domicilio a Elena, en cierto modo me parecía bien que fuera a verla, así sabría cómo estaba Charlie. Yo por el momento estaba muy confundido, por una parte estaba molesto con ella por no decirme la verdad y por otro lado quería estar con ella, olvidarme de todo y correr a su lado. No tenía humor para nada, no sabía que iba a hacer de hoy en adelante, si me queda aquí en la ciudad mi padre seguiría controlando mi vida, pero si me iba tendría que renunciar a todo… hasta a Charlie.

Me frote el rostro con ambas manos en signo de frustración y me recoste, solté un gran suspiro, mi mente no dejaba de pensar y mi corazón no dejaba de sentir. Si me quedaba encerrado en mi apartamento todo el dia me volvería loco, me puse de pie y me fui a la ducha, cuando entre al baño comencé a quitarme la ropa, abrí la llave del agua y esta empezó a recorrer mi cuerpo. Estaba tan cansado, deje que el agua cayera por mi cuerpo por algunos minutos antes de empezar a enjabonarme, quería relajarme un poco. Cuando salí de la ducha me vestí, iría a la empresa un rato, quería distraerme y el trabajo siempre me ayudaba. Me empezaba a sentir como un cobarde, no luchaba por lo que quería y no buscaba de solucionar las cosas, solo queria huir porque era lo mas fácil y también porque estaba huyendo del dolor que estaba sintiendo.