Capitulo 50

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CHRIS

No podia evitar sentirme un poco decepcionado, pero no toda la culpa era de Charlie, yo la deje sola, me enfoque en otras cosa y no le puse la atención que ella necesitaba. Sus traumas del pasado y el horror que vivió en aquel bar, donde casi muere quemada, han echo estragos en ella. Soy un egoísta, pensaba en mi y no en ella.

A la mañana siguiente muy temprano fuimos por los resultados de Charlie, pensé que nos los entregarian y nos iríamos pero el doctor nos hizo pasar a su oficina, se veía preocupado al parecer los exámenes de Charlie había arrojado algo mas, tal vez las pastillas le hicieron daño o ha uno de sus órganos. Charlie y yo estábamos en el consultorio, viendo al doctor de frente, ambos nerviosos y preocupados.

—como te dije ayer Charlie te hice examenes de todo– la cara de preocupación del doctor empezaba a asustarme –tienes que desintoxicarte lo mas pronto posible, estás embarazada y no se si las pastillas llegaron a afectar el feto.

Charlie y yo nos quedamos mudos ¿acoso era cierto lo que acabamos de escuchar? Charlie estaba embarzada, mi corazón se empezó a acelerar, era obvio que no estamos listos para un bebé tenemos muchas carencias y problemas de sobra. Ademas no tenemos dinero y a eso agregarle los problemas de Charlie. Desde que la conocí se que su salud mental no es muy buena, no creo que un bebe ahora sea una buena noticia.

—¿que dijo? ¿ella está embarazada?– dije cuando por fin recupere el habla.

—así es y tiene que internarse lo más pronto posible porque corre el riesgo de que el feto no se forme correctamente, hay que desintoxicarla de las pastillas que se tomo.

—eso no es posible– la voz de Charlie era temblorosa, tenia el mismo miedo que yo –¿como? ¿porque?

—no te cuidaste durante el sexo– volteo a verme –mejor dicho no se cuidaron y estas son las consecuencias.

Como pude ser tan idiota, es la regla numero de uno del sexo, siempre he sido muy cuidadoso, pero Charlie estaba tan frágil ese dia, que me olvide por completo de usar protección, soy un imbécil.

—¿cuánto cuesta internarla?– no me importaba nada ahora, ni la mirada acusadora que me lanzaba el doctor, solo quería saber cuánto dinero tenía que conseguir para ayudar a Charlie.

—tendría que estar mínimo tres meses internada, eso es caro porque necesita sacar las pastillas de su sistema y ademas monitorear al feto y darle medicamentos para un buen desarrollo– el doctor suspiro –al menos unos 20 mil dólares muchacho, pero no estoy seguro.

—perdon ¿cuánto dijo?– si lo había escuchado, solo queria que me confirmara lo que acaba de oír.

—escuchaste bien, al menos unos 20 mil dólares, contando medicamentos y emergencia que pueda haber. Es de suma importancia que se interne lo más pronto posible, no queremos que el bebé absorba más droga del cuerpo de charlie.

El mundo se detuvo por algunos minutos, ¿de donde demonios conseguiría tanto dinero? las manos me empezaron a sudar y cada vez me ponía más nervioso, tenía que hacer algo inmediatamente.

—no se preocupe doctor, yo me encargare de todo ¿a donde tengo que llevarla?

—te anotare el nombre de mi clínica, yo mismo la atendere personalmente, también debes buscar un buen pediatra por si no tenemos éxito, hay que pensar en todas las posibilidades ¿entendiste?

—Esta bien doctor…

Salimos de la clínica sin decir ninguna palabra, estaba demasiado decepcionado de mi, de ella, de todo. Esto era una auténtica mierda. Se supone que debería ser el día mas feliz de mi vida, la mujer que amo va a tener un hijo mio, pero con todo lo que esta pasando no puedo estar feliz, solo preocupado, muy preocupado. Nos fuimos a casa y cuando llegamos aún ninguno se atrevía a hablar, fui a la cocina a tomar algo de agua, Charlie se quedó en la sala, regrese con ella y me le quedé viendo un momento. Quiera que ella me diera una señal de lo que estaba pensando, pero estaba inmóvil, su cara no me decia nada, no sabría decir si estaba feliz por el embarazo o estaba devastada.

—voy a la habitación…– dije derrotado al ver que ella no reaccionaba.

—te juro que si hubiera sabido del embarazo yo jamas hubiera tomado esas pastillas, perdoname he sido tan idiota e inconsciente, te he alejado de tu familia, de tu vida, de tu trabajo y no he sabido apreciar lo que haces por mi— se cubrió el rostro con sus manos –no te merezco Chris, jamás he hecho nada bien, solo soy una traumada que una vez penso que podia tomar venganza por la muerte de su madre. Pero he tomado una decisión.

—oye, tranquila, también es mi culpa, prometí cuidarte y no lo hice– me acerque a ella –solo promete que darás lo mejor de ti de ahora en adelante por el bebé.

—si… lo haré.

—ven vamos a descansar, los dos hemos tenido una mañana pésima.

—tengo que ir a trabajar– si limpio las lágrima y se levantó del sillón.

—no, ya no lo harás, vamos a descansar porque mañana te internaras en ese clínica.

Tome a Charlie de las manos y la guie hasta la cama, la recosté y me coloque detrás de ella, estaba seguro que no volveríamos a estar así por mucho tiempo y quería recordar su cuerpo y su calor, la abrace y coloque mis manos en su vientre. Estaba asustado pero no dejaría que le pasara nada a mi bebe, lucharía con uñas y dientes para que este niño naciera sano. Minutos después sentí que Charlie se quedaba dormida, cerré los ojos y mis lágrimas empezaron a brotar, jamas hubiera querido que un hijo mio naciera asi, en esta condiciones, pero lo hecho, hecho esta, ahora tenia que encargarme de que nuestro bebe naciera bien y que Charlie saliera de todo esto.

A la mañana siguente me levante y entre a la ducha después me vestí y tome una hoja de papel para dejarle una nota a Charlie diciéndole que me esperara hasta que regresara. Salí de la casa y me dirigí a la empresa de mi padre, tenía que conseguir ese dinero a como diera lugar.

Cuando llegué fui directamente a su oficina, no toque la puerta solo entre sin avisar, él me vio molesto pero no le di importancia, unos de los ejecutivos que estaba con él me miro y mi padre le hizo una seña para que saliera, cuando este salió mi padre me pidió que me sentara.

—¿en qué puedo ayudarte Chris?

—necesito dinero y no me lo vas a negar, puedo demandarte por despido injustificado y por mis diseños que aun sigues usando en las etiquetas y anuncio, así que regresame mi cuenta bancaria si no quieres que arme un escándalo.

No debería amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora