No debería amarte

Capitulo 22

CHRIS

Cuando llegué a la cafetería me estacioné y baje rápidamente del auto, estaba decidido a contarle de inmediato a Charlie mi plan de irnos lejos lo más pronto posible. Tal vez no aceptaría de inmediato, pero trataría de convencerla de que era lo mejor para los dos. Me bajé del auto y caminé hacia la puerta, pero antes de abrirla, mi teléfono empezó a sonar, vi la pantalla y vi que era mi hermano Robert, no quería contestarle pero él era muy insistente, el teléfono no dejaba de sonar.

—ahora no es buen momento hermano– dije al contestar el teléfono, lo único que quería era ver a Charlie.

–Chris, mi padre me acaba de decir que…– su voz sonaba angustiada, preocupada –la chica, Charlie, ella…

—¿que pasa Rob? ¿qué le pasó a Charlie?– mi voz empezaba a sonar angustiada.

–hermano, la detuvieron, ella esta en prisión, el detective a cargo de tu caso la encontró y la arrestó.

—¡¿que?! ¡¿como?! – el solo imaginarme a Charlie presa me aterraba por completo –¿en donde la encontró?

–no lo se hermano, yo solo quería informarte, mi padre me prohibió que te lo dijera algo, así que por favor, te ruego que no le digas que te avise.

—no te preocupes, no le diré nada ¿sabes donde la tienen?

—no pero… dame unos minutos y te lo investigo.

—por favor hermano, te lo voy a  agradecer mucho.

—Chris… solo...– su voz era de preocupación –solo no hagas una tonteria por favor.

—te lo prometo.

—te mando un mensaje en uno minutos para decirte dónde está.

—ok, espero tu mensaje.

Colgué la llamada y maldije por dentro, tenia que sacar a Charlie de ahí. Suspiré frustrado, iba a subirme a mi coche cuando Betty salio de la cafetería.

—disculpa– dijo acercándose a mi –¿Que haces aqui? ¿Donde esta Charlie? Ella dijo que limpiaría tu apartamento, me dejo un recado que llegaría a las 9:30 y es hora que no llega ¿Sabes algo?

—señora yo...

—¿Que pasa?– la mujer empezaba a ponerse nerviosa y yo no sabía si decirle la verdad o no.

—es que ella...— la mire a los ojos –¿Sabe usted como conocí a Charlie?

—si joven, ella me conto todo ¿Que pasa?

—acaban de arrestarla, le juro que yo hice todo lo posible por evitarlo, pero mi padre...

—¡Por dios! ¿Donde esta? ¿Puedes llevarme con ella?

—si claro, iba para allá.

—solo dejame cerrar y nos vamos.

Betty entro a la cafetería, aun no tenia clientes asi que solo tomo su bolsa, saco unas llaves y cerró la puerta, después levantó las manos y empezo a bajar la cortina de acero, rápidamente me acerque a ayudarla y cuando ya está totalmente abajo la cortina coloco un candado. Subimos la coche y lo encendí, aun no sabia donde estaba Charlie, pero no queria perder tiempo. Justo cuando me adentre a las calles el sonido de un mensaje en mi celular hizo que soltara un suspiro de alivio, tome el teléfono con una sola mano y lo desbloque, vi el nombre de Taylor en la pantalla y abrí el mensaje.

📱—Hermano, esta en la estación sur, la que está a dos calles de la biblioteca pública.

La estación no estaba lejos, acelere la velocidad para llegar lo mas pronto posible, no pasaron ni 10 minutos cuando llegamos a la estación, bajamos rapidamente del auto y entramos a las instalaciones. Betty estaba muy angustiada, realmente le importaba Charlie, la deje en la sala de espera y camine hacia la recepción, le hable al primer policía que vi y le pregunte por el detective Mario Sánchez, el policía me dijo que subiera al segundo piso. Me acerque a Betty y le comenté que teníamos que subir al segundo piso. Caminamos rápidamente por las escaleras hasta el segundo piso y volví a pregunta por el detective, otro policía señaló hacia unos de los escritorios que estaba al fondo, trate de relajarme, caminamos hacia él y cuando llegue a su lado él me vio sorprendido.

—buenas tardes… ¿Chris cierto?

—buenas tardes detective Sánchez, ella es Betty– voltee a verla porque no sabía si apellido.

—Beatriz Dikson

—oh si, Charlie me pidió de favor que le avisara– dijo el detective.

—¿donde esta la chica?

—esta en una celda, se quedara aquí hasta que empiece el proceso de la investigación.

—quisera que me dejara hablar con ella– ya no me importaba si se enteraba de que siempre supe donde estaba –por favor.

—no creo que pueda joven, se supone que usted es el afectado y casi nunca dejamos que las víctimas se enfrenten a sus victimarios– empezaba a desesperarme la actitud del detective, pero tenía que ser consciente de que el solo cumplia con su trabajo.

—por amor de dios ¿cual victimario? ella es solo una buena chica, ella no hizo nada, por favor– mi voz sonaba a súplica –déjeme verla, este no es un lugar para ella, por favor.

—¿Yo si puedo verla?– intervino Betty.

—si señora, le diré a un policía que la lleve con ella— el detective volteó y le hablo a uno de sus compañeros y le pidió que llevarán a Betty con Charlie. Me acerque a la señora y la tome del brazo.

—Betty, dígale que estoy aquí y que haré todo lo posible para sacarla de aquí.

—lo haré Chris, no te preocupes.

—joven– el detective suspiró cansado –¿su padre sabe que está aquí?

–no, pero lo sabrá– no quiero pensar en mi padre ahora, solo quiero ver a Charlie y saber que está bien –por favor, se lo ruego, déjeme verla solo unos minutos. Le juro que todo esto es un mal entendido, se lo suplico.

—¡Por dios! Es usted muy necio– suspiro de nuevo, el detective se veía cansado, creo que lo único que quería es irse a casa a descansar —solo unos minutos ¿ok? Y tiene que esperar a que la mujer regrese.

—si esta bien, solo necesito eso, muchas gracias– suspiré aliviado.

Me senté en la sala de espera, no podía dejar de angustiarme, tenía que pensar en encontrar la manera de sacar a Charlie de aquí y si tenía que mentir para hacerlo lo haría, no me importaba nada, solo darle la libertad a ella y poderle brindar una vida tranquila.