capitulo 55

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CHARLIE

—tienes visita– dijo una de las enfermeras cuando se acercó a mí en el patio de la clínica.

—¿visita?– Elena acaba de venir, así que no creo que sea ella, de pronto me emocione pensando que era Chris –ya voy.

Camine hacía a la sala de la clínica con la esperanza de ver a Chris, cuando entre solo había un hombre robusto y ya mayor, no le vi la cara porque estaba dándome la espalda.

—buenos días– dije curiosa por saber quien era aquel hombre, volteo a verme y me quede helada, era el papá de Chris, me lleve las manos a la boca por la sorpresa, el se quedó inmóvil con los ojos abiertos por la sorpresa cuando vio mi pronunciado vientre.

—¡Dios! ¡¿estas embarazada?!– exclamó indignado –¿es de mi hijo?

No podía hablar, siempre le había tenido mucho miedo a este hombre desde que murió mi madre, el fue el causante de todo el sufrimiento que ella vivió y eso me provocaba un escalofrío en todo mi cuerpo, él se acercó a mí y yo me aleje, por ninguna razón dejaría que me tocara y mucho menos a mi bebé.

—¿crees que voy a permitir que Chris le de su apellido? Chris no tendrá un hijo con una mentirosa y manipuladora como tú– sonrió cínicamente –ya se porque estas aqui princesita estúpida, eres una maldita adicta que quiere darle un bebé adicto a mi hijo, pero elegiste muy mal al padre de tu bastardo, ese niño crecerá como sin padre, jamás permitiré que Chris lo reconozca y menos que se haga cargo de él.

Las lágrimas brotaban por mi mejillas, las palabras de este hombre me estaban hiriendo demasiado y mi mayor miedo es que el tuviera razon, desde que estoy aqui Chris no me ha hablado, ni preguntado cómo estoy, poco a poco las palabras del horrible hombre frente a mi se hacian realidad.

—¿crees que estás bien? por favor, las personas como tú nunca dejan la miseria, tú seguirás siendo una pobre miserable como hasta hoy y hasta el día que mueras de hambre y tu bastardo terminará en una casa de adopción para ser entregado a una familia que también serán unos pobretones y lo golpearan, maltrataran y toda su vida será un sufrimiento gracias a su miserable madre.

—váyase– dije en un susurro.

—sabes pensándolo bien dejaré que nazca y que Chris le de su apellido con una condición– me miró fijamente –cuando nazca, se lo entregas a mi hijo y desapareces de la vida de Chris, así aseguraremos el futuro de tu engendro y él tendrá una buena vida al lado de Chris ¿que dices?

—usted es un mal hombre, en realidad no quiere a sus hijos, no quiere a nadie y cuando sus hijos sepan la clase de hombre que es, se quedará solo– pude ver que su expresión cambió, parecía asustado, pero rápidamente la cambio.

—ay niña– su risa resonó en la sala –ellos ya lo saben, le dije toda la verdad a Chris y no le importo, hasta le confesé lo que le había hecho a tu madre, él solo quería irse de aquí para estar lejos de ti– se sentó en unos de los sillones de la sala –no le importas tu ni ese bebe que llevas dentro.

—eso no es cierto, el me ama.

—¿a si? ¿y porque se fue?– cruzó las piernas –¿ya te dijo sus razones?

—no... pero… usted miente.

—no miento niña y lo sabes, acepta mi oferta, te prometo que le pagaré los mejores colegios al bastardo y hasta lo dejaré que me llame abuelo ¿que dices?

—váyase– de la nada, empecé a sentir un dolor en el vientre que hizo que me doblara un poco –no vuelva por aquí.

—no lo hare, pero tu te quedaras aquí , eres tan poca cosa– se burló –no mereces a mi hijo y mucho menos llevar ese engendro dentro de ti, no eres nadie, no vales nada y cuando estés tirada en el piso muerta de hambre, te acordaras de mi.

No debería amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora