Capítulo 37

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CHRIS

Llegue a Vinos y Licores Edd pero no entre a mi oficina, me fui directamente al estudio de dibujo, tenía ganas de crear un poco. Todo lo que estaba pasando me tenia tan preocupado, muy dentro de mi sabía que Charlie era incapaz de aquellas cosas, pero otra parte, me decía que mi padre se merecía algo de confianza, me ha dado tanto todos estos años. Me senté en uno de los escritorios y comencé a dibujar, amaba hacerlo, crear algo, sacarlo de mi mente, era como hacer realidad mis fantasias, de pronto empecé a tararear una canción y sin darme cuenta estaba dibujando el hermoso rostro de Charlie.

Me sentía tan frustrado, pero la dibujar me había relajado un poco, salí del estudio y me fui a mi oficina. Quería llamar a Elena para preguntarle por Charlie pero no me atrevía, aunque si me alegraba mucho que estuvieran juntas, Charlie necesitaba amigos y Elena aunque lo tiene todo, no tiene una verdadera amiga. Se que ellas dos se llevaran muy bien y se harán compañía la una a la otra

De la nada, estando en mi despacho, me llegó un pensamiento. ¿Y si Charlie me estaba diciendo la verdad? ¿Que tal que Elena tiene razón en lo que me dijo? Soy un idiota, antes de juzgar a Charlie necesitaba averiguar qué había pasado o todo esto me volvería loco, salí de mi oficina y entre a la de mi padre. Su asistente me había dicho más temprano que él no vendría hoy, tenía una junta importante y se demoraria. Me puse a observar sus cosas, no se que pensaba encontrar, después de mirar sobre su escritorio, abrí su cajón. No sé porque estaba revisando sus cosas, creo que quería alguna pista de que mi padre me estaba metiendo.

–¿Qué haces aquí?– una voz masculina me tomó por sorpresa, levanté la cabeza y vi a Scott parado en la puerta de la entrada.

–por dios hermano, me asustaste– dije nervioso.

–asi debes tener la conciencia– sonrió –¿buscabas algo?– señaló los cajones del escritorio de mi padre.

—yo… ¿sabes donde tiene papá los registros de los empleados?– necesitaba saber si la madre de Charlie realmente trabajo aquí, aunque eso no me ayudaría en nada.

—no– se quedó pensando un momento –de hecho toda esa información debe estar en recursos humanos ¿Para que lo ocupas?

—han pasado cosas y quería verlas para despejar algunas dudas– suspiré –solo queria corroborar algo.

—¿dudas? ¿respecto a que?

Me quedé en silencio, no sabía si contarle todo a Scott, es mi hermano pero no creo que el pueda ayudarme. Además de que no quería involucrarlo en todo esto, si mi padre se llegaba a molestar con él o peor aún, que Scott se llegara a meter en un problema por mi culpa, jamás me lo perdonaría. Era algo que tenía que resolver yo solo, sin involucrar a mis hermanos.

—tierra llamado a Chris– sus palabras me volvieron al presente –¿Que pasa hermano?

—No es nada, solo tonterías…

—sí claro y yo soy superman– camino hacia mi y se colocó al lado mio, tomo una de las fotografías que estaban sobre el escritorio –¿recuerdas nuestras vacaciones en México?– su voz sonaba nostálgica –me perdí en un mercado turista y te pusiste como loco, nuestro padre me había dejado conmigo y yo me escapé, fueron los 20 minutos más horribles de mi vida cuando ya no supe regresar a ti, pense que jamas te encontraría– una sonrisa se formó en sus labios –pero tu, tu le dijiste a todo el mundo como era yo, mis señas características, para que te ayudarán a buscarme– parecía orgulloso –sabes que siempre estoy para ti y siempre sabrás como llegar a mi

—Scott– no sabía qué decir, si confiaba en él, pero no quería meterlo en problemas.

—no voy a presionarte hermano, solo quiero que sepas que cuando me busques ahi estaré, como siempre para ti.

—no quiero causarte problemas con papá– me senté en la silla de mi padre y puse mis manos en mi cabeza –es que todo esto es…

—dime que pasa– colocó su mano encima de mi hombro y le dio un cálido apretón –tal vez te sientas mejor o tal vez pueda ayudarte– rodeo el escritorio y se sentó al frente mio –¿que es eso tan grave que te tiene asi hermano?

Suspire y tome valor, le conté todo lo que había pasado, Scott solo me escuchaba atentamente, su rostro no reflejaba ninguna reacción. Cuando termine de hablar se hizo el silencio, no sabria cual seria la reaccion de mi hermano ante lo que le había contado, pero tenia miedo de que se alejara de mi y me odiara por dudar de mi padre. De pronto Scott dio un gran suspiro, se levantó de la silla y caminó hacia la puerta. Pensé que estaba molesto y que se marcharía sin decirme nada, pero antes de salir por la puerta se voltee a verme.

—vamos a mi oficina– salió por la puerta y la dejo abierta para que lo siguiera.

Me levanté de la silla y seguí a mi hermano, cuando llegue a su oficina este me dijo que colocara el seguro. Cuando me asegure de que la puerta estaba bien cerrada, me senté en unos de los sillones que adornaban su oficina.

—aquí podemos hablar con más seguridad– se sentó al lado mío –hace tiempo trabajaba aqui una chica, se llamaba Madison, ella me gustaba, no se si la recuerdas.

—¿Era la chica con el pelo morado y los tatuajes?

—si, la misma...– miro sus manos –la invite a salir una noche y cuando estábamos cenado ella...

—¿Ella que?

—ella me dijo que vio a papá discutiendo con una mujer, dice que alcanzó a escuchar que él le decía que tenía que ir a la cita que le había sacado en la clinica, pero ella se negaba

—dios— susurré –¿En serio hermano?

—si, no estoy diciendo que sea la mamá de Charlie, ni mucho menos, pero fue algo que en su momento me llamo mucho la atención, Madison me dijo que la mujer estaba llorando.

—Scott ¿Donde puedo localizarla? me gustaría hablar con ella.

—no lo se, ella dejo el trabajo hace un año, no se si sus datos sean los mismo, su teléfono y dirección deben estar en recursos humanos.

—tengo que encontrarla.

—Chris, no estoy diciendo que Charlie tenga razón, pero creo que hay algo que papá no nos dijo.

—tengo que averiguar que mas sabe Madison, tengo que llegar al fondo de todo esto y saber si Charlie me dijo la verdad o no.

No debería amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora