Capítulo 38

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CHARLIE

El bar estaba a reventar, la música era muy alta y retumbaba en cada rincón del lugar. Eran las 9 de la noche cuando llegamos. Elena, Brian y yo estábamos de pie en la entrada del bar, mi nueva amiga me había maquillado (para ser sincera me había gustado mucho lo que había hecho con mi cara) he hizo que me pusiera un vestido negro entallado de la parte de arriba y suelto de abajo, era muy cómodo, pero yo me sentía extraña; jamás había usado algo asi. Caminamos para adentrarnos al lugar, había demasiada gente y al caminar no podíamos evitar chocar con las personas que ahí se encontraban.

–este lugar es genial– Brian gritó mientras se hacía paso entre la gente, Elena y yo lo seguimos hasta que llegamos a la barra.

–¡Dos mojitos!– grito Elena sobre la música al chico que estaba detrás de la barra –¿tu que tomas Brian?– volteo a ver al chico rubio.

–para mi una cerveza– ahora era él quien le hablaba al barman.

–hay demasiada gente– me acerque demasiado a Elena para que me escuchara.

—esto no es nada, deberías ver como se pone los sábados, no cabe ni un alfiler.

El chico de la barra nos dio nuestras bebidas. Le di un trago a la mía, jamás había tomado algo asi, estaba deliciosa y el sabor dulce con un toque de limón hacía especial la bebida. La bebí de un solo trago. Todo lo de Chris y su padre me tenía mal, yo no bebía alcohol desde que mi madre se hizo alcohólica (solo aquella vez con Chris) pero queria olvidarme de todo por un rato.

—¡Hey! Tranquila, esto tiene ron, no querrás terminar ebria– me dijo con una gran sonrisa –esto se toma despacio, se que esta buena, pero si la bebes asi acabaras alcoholizada de inmediato.

—No puedo creer que jamás hayas bebido– Brian me sonrió –¿nunca salias de fiesta?

—no me gusta beber, me trae malos recuerdos, solo lo había hecho una vez con Chris.

—¿Entonces que hacías para divertirte?

No sabia que decir, desde que tengo uso de razón me he dedicado a planear lo que haría para que el padre de Chris reconociera que mi madre era su amante y que sus amenazas la obligaron a quitarse la vida. Mi concentración solo estaba en eso y antes estaba enfocada en trabajar para ayudar a mi madre con los gastos, no estudie y no tengo una carrera universitaria. El poco tiempo libre se lo dedicaba a ella y cuando se suicidó me llene de tanto odio, rencor y esto sumándole lo de mi violación, lo único en que pensaba era en hacerle justicia a mi madre. El sufrimiento me consumió.

—creo que con todo lo que me había pasado olvide divertirme– me encogí de hombros –cuando alguien pasa lo que yo, creeme que lo último que buscas es diversión.

—pero ahora eso va a cambiar– tomó mi mano –eres joven Charlie y tienes que empezar a vivir la vida conforme a tu edad– me sonrió —debes dejar el pasado tras y empezar a vivir realmente.

Elena tenía razón, no podia vivir angustiada y mucho menos pensar en una venganza que noe ayudara en nada, solo me consumirá. Tengo que alejar mis demonios y tratar de abrirle los a Chris y no por mi, sino por el mismo, su padre lo manipula demasiado y jamas lo dejara ser feliz.

—bueno dejemos el drama a un lado– nos tomó a ambas de las manos –vamos a bailar.

Nos guió hasta la pista de baile y empezamos a bailar, Brian se movía con mucha sensualidad y Elena le seguía el paso fácilmente, en cambio yo era muy torpe para esto pero me estaba divirtiendo. La música sonaba demasiado fuerte y estábamos muy pegadas a Brian, demasiado pegadas. A Elena no le importaba estar encima de él, pero yo me sentía un poco incómoda. Me disculpe con ellos y camine buscando un baño, los chicos me miraba de arriba abajo, el vestido que me había prestado Elena dejaba ver mis mejores atributos. Cuando por fin encontré el baño entre a un de los cubículos, levante mi vestido pero antes de ponerme en posición para hacer pipi, escuche ruidos en el cubículo de al lado.

—¡Oh dios nena, mueve más!– decía la voz de un hombre.

—¿te pusiste el condón?– dijo la voz de una mujer preocupada.

Me quede congelada unos minutos, ¿acaso esos dos estaban teniendo sexo en los baños?  volví a bajar mi vestido, no quería hacer ruido para no llamar su atención. Muchos gemidos y gritos de la chica salían del cubículo, me tape la boca evitando que una risa saliera de ella.

De pronto algunos gritos se empezaron a escuchar, pero estos provenían de afuera, los chicos de al lado dejaron de hacer lo que hacían y salieron del cubículo acomodándose la ropa. Me daba vergüenza salir y que me vieran asi que espere.

—¡El bar se incendia!– gritó una mujer –¡salgan todos!– empecé a asustarme, escuche a los chicos que salían del baño y por fin salí de mi escondite. Tenía que salír lo más pronto posible del bar, abrí la puerta del baño y una oleada de calor golpeó mi rostro. El fuego provenían de la cocina del bar que estaba al fondo, el lugar se incendiaba rápidamente. Un mar de gente corría por todos lados, empujando para poder salir. Camine buscando a Elena y a Brian, no podía verlos por ningún lado, el humo empezó a invadir el aire y se hacia mas complicado respirar. Empezaba a sentir miedo, ni siquiera sabía cómo había llegado aquí, tenía que encontrar a Elena y saber si estaba bien, el lugar cada vez se sentía más caliente. Después de muchos intentos llegué por fin a la pista de baile, pero no había señas de mis amigos, decidí buscar la salida cuando choque con varias personas que corrían, caí al suelo mientras un pie golpeo mi cabeza, me sentía mareada y no podía respirar. Intente ponerme de pie cuando del techo cayó una de las luces que alumbraban el bar y me golpeo haciendo que perdiera la conciencia. Me desmaye y no supe nada mas de mi.

No debería amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora