Capítulo 43

24 3 0
                                    

CHARLIE

—te prometo que haré bien las cosas de ahora en adelante y que no dejaré que nada nos separe– Chris parecía muy decidido y eso me daba esperanza, mientras el y yo estemos juntos lo demás no importaba.

Las palabras de Chris se clavaron en el fondo de mi corazón. El sueño que había tenido con mi madre me había hecho pensar bien las cosas (no se si era real o no) pero sus enseñanzas y los valores que me inculcó, esos si eran reales y se que ella nunca hubiera aceptado mi comportamiento. Si quería iniciar de cero necesitaba la ayuda de todos los que me rodeaban, además tenía que decirle toda la verdad a Chris.

–tienes que saber algo mas –si quería estar con él debería ser sincera, si al decirle la verdad el se marchaba tenía que aceptar su decisión –yo… yo no te voy a juzgar si decides dejarme

—oye, jamas lo haría, dime que pasa.

—no sabes todo sobre mi, si quiero estar contigo necesito que sepas toda la verdad sobre mi– mis ojos se llenaron de lágrimas, sentía tanta vergüenza –mi madre se quito la vida frente a mi, eso me dejo marcada, mis pesadillas son por eso, ella se disparo en la cabeza frente a mis ojos. El dolor que sentí en esos momentos es indescriptible, ese evento me llevo a las adicciones, por un tiempo me drogue y robaba para conseguir la droga– él me miró sorprendido y yo ya no podia retener las lágrimas –consumia sustancias para poder dormir, las pesadillas sobre mi violación y la muerte de mi madre me martirizan casi todas las noches y la droga me ayuda a olvidar– baje la cabeza apenada –un persona que se drogaba conmigo tuvo una sobredosis y murió en la calle, ese evento me transformo, no queria terminar como él, asi que lo deje, hace mas de dos años que estoy limpia, pero tenia que decirtelo porque no quiero mas secretos entre nosotros, se que tal vez pueda provocarte repulsión y lo entiendo...

—Charlie…– susurro.

—entenderé si no quieres estar con una ex adicta, yo misma me doy asco.

Chris me abrazo suavemente –no digas eso– susurró en mi oído, me aferre a su abrazo y el llanto seso, amaba su aroma a gel corporal y loción, este era mi lugar favorito en todo el mundo, sus brazos.

—queria decirte todo para poder dejar todo atrás y empezar de nuevo, creo que la confianza es importante para una relación.

—gracias por ser sincera conmigo, gracias a dios dejaste ese maldito vicio, eso es lo que importa, que tuviste el valor para salir de las drogas, ahora todo estará bien Charlie, hoy mas que nunca estoy seguro de eso.

—gracias por escucharme.

—siento mucho lo de tu mamá, eso debió ser muy difícil, pero ahora entiendo muchas cosas, entiendo porque me secuestraste y porque querías que mi padre reconociera lo que hizo, todo esto debió ser difícil para ti.

—demasiado, pero entendí que la venganza no me va a llevar a ningún lado, ademas de que te amo y jamas haría nada para lastimarte aunque tu padre sea el peor de los hombre.

Mi brazo izquierdo estaba vendado frente a mi pecho, así que el abrazo duró muy poco, Chris beso mi frente y me sonrió, yo hice lo mismo. Empezaba a sentirme cansada y él lo noto, me acomodo las almohadas y me cubrió bien con la sábana del hospital, acomodo el sillón que estaba frente a la cama y no pude evitar sonreír al ver que se quedaría conmigo. El hombre frente a mi se acerco, me dio un beso en los labios y me dijo –descansa– apago la luz de la habitación y se acomodo en el sillón para dormir.

A la mañana siguiente cuando abrí los ojos no pude ver a Chris por ningún lado, sentía un poco de dolor en brazo y pierna y mi cabeza me dolía demasiado. Aún no podía creer que Chris me aceptara después de lo que le dije, este hombre no dejaba de sorprenderme. Fue difícil para mi abrirme con el, pero valio la pena cada instante, ahora me sentía mejor, como una mujer nueva. Un toque en la puerta me sacó de mis pensamientos.

—¿estas decente para entrar?– dijo Brian asomando su cabeza por la puerta.

—por supuesto que si– sonreí –¿Puedo preguntar lo mismo?

—yo siempre estoy decente, soy el hombre decencia– entro a la habitación y caminó hacia mí.

—si claro– reí.

—¿cómo te sientes? ¿lista para irnos de antro otra vez?– dijo muy emocionado.

—para nada, jamás volveré a pisar un lugar de esos.

—¿Que? ¿por qué?– se acercó a mi –no dejes que una mala experiencia arruine tu vida.

—no sé– me encogí de hombro –déjame superar esta “mala experiencia” y te aviso– dije burlona, de pronto recordé lo que Elena me había dicho ayer –sabía que ustedes terminarían juntos– dije de pronto –hacen una hermosa pareja, les deseo lo mejor.

—todo gracias a ti… 

—¿a mi por que? 

—¿eres tonta o te haces?– revolvió mi pelo.

—estoy enferma, casi muero– fingí toser y lleve mi mano sana a mi pecho –y tu vienes y me dices eso ¿qué clase de amigo eres?– trate de hacer una cara de angustia.

—¿sabes? Como actriz te mueres de hambre.

Ambos reímos, de pronto el sonido de la puerta abriéndose hizo que ambos voltearamos hacia ella, Chris entro con algunas bolsas, saludo a Brian de mano y después se acercó a mí y me beso tiernamente.

—bueno, no me gusta hacer mal tercio, así que me voy– se acerco a mi y beso mi mejilla –te veo después Charlie.

—hasta luego– contesté.

—hola– dijo Chris cuando ya estábamos solos en la habitación –¿tienes hambre?

—si… mucha.

—le pregunte al doctor si podías comer y me dijo que sí, así que fuí a traerte algo, dicen que la comida del hospital no es muy buena.

—ahora mismo me comería hasta la tierra– sonreir.

Chris saco las cosas de las bolsa, el olor era tan exquisito que mi estómago gruñó cuando el aroma a comida llegó a mis fosas nasales. Moria de hambre.

No debería amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora