Capítulo 27

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CHARLIE

Nora nos contó a Brian y a mi, que su novio Max la había golpeado sin piedad y que ella en un acto de defensa tomó un cuchillo de la cocina y lo apuñaló en una pierna, pero el muy maldito le dijo a la policía que ella lo había atacado mientras dormía y que los golpes en cuerpo de Nora fueron por una caída de las escaleras. El coraje recorrió mi cuerpo mientras ella nos contaba lo que había pasado, Brian por otro lado, se encargaba de hacernos la noche más ligera, acercó una silla a la celda y ceno con nosotras, Nora y yo estábamos sentadas en el suelo al lado de los barrotes. Brian también consiguió otra manta porque la mía se la había dado a Nora.

–bueno, cuando salgan de aquí tenemos que ir a comer a algún lugar– dijo mientras recogimos los restos de la comida –la comida de aqui es horrible.

—¿conocen el bar “the black wolf”?– dijo nora ya más tranquila después de desahogarse con nosotros –dicen que el lugar es fantástico y tiene el mejor DJ de la cuidad.

—pues entonces iremos ahí ¿que dice Charlie?– volteo a verme –¿Te animas?

—no se, no soy mucho de bares, además no creo que salga de aquí– la tristeza y los recuerdos se apoderaron de mi –no quiero hacerme falsas ilusiones.

—Hey, no seas tan negativa, además siempre puedes escaparte– dijo bromeando –¿quieres una cuchara? puedes empezar a cavar un pozo.

Los tres comenzamos a reír ante las palabras de Brian, el chico no dejaba que el ánimo cayera y por ese simple hecho ya lo consideraba un buen amigo y si algún día llegaba a salir de aquí esperaba que nuestra amistad se hicieran mas grande y fuerte. Mientras seguíamos platicando, otro policía llamó a Brian, este se disculpó y siguió a su compañero, Nora y yo nos quedamos en silencio.

—¿es muy guapo verdad?– dijo de pronto con una sonrisa muy coqueta.

—¿quien?– dije sin entender lo que quería decirme.

—¿como quien? Brian, es muy guapo– me dio un ligero golpe en el hombro –no me digas que no lo habias notado.

—si claro, es muy guapo –es obvio que me había fijado en su físico, pero no lo miraba como hombre sino como amigo, además de que me agradaba como era, no por como lucia.

—creo que le gusto, viste como me miraba– dijo emocionada, ahora que estaba más relajada parecía que era una chica muy desinhibida.

—es muy simpático, pero no aceleres las cosas, apenas lo conocemos– me encogí de hombros, creo que Nora estaba viendo cosas donde no eran –creo que el quiere que nuestra estancia aqui sea agradable, por eso se porta bien con nosotras.

—tal vez– frunció la boca –y tu ¿tienes novio?

¿Novio? esa palabra ni siquiera me había cruzado por la mente. ¿Chris es mi novio? El me había dicho que cuando yo estuviera lista resolveríamos ese asunto, pero no he vuelto a hablar del tema, pero ¿como un chico como él, puede ser novio de una chica como yo? fui violada, soy pobre y además tengo traumas que aun no puedo superar. Sin darme cuenta mis ojos se llenaron de lagrimas, respire profundo para evitar que salieran de mis ojos.

—oye ¿en que planetas estas?– las palabras de Nora me regresaron al presente.

—lo siento, estoy algo distraída.

—si, lo note.

El silencio invadió la celda, no sabia por que las palabras de Nora me había afectado tanto, el solo hecho de pensar que Chris podría ser mi novio me ponía ¿triste? un escalofrio recorrio mi cuerpo, él no se merecía a una mujer como yo, él necesitaba algo mejor, una chica como Elena, esa mujer que lo acompañaba aquel día, ella si es una mujer de clase y se notaba que tenía dinero.

—perdón, no quería ponerte triste, no se que dije para que te pusieras así pero, lo siento– bajo la cabeza apenada –mi madre siempre me ha dicho que no se mantener la boca cerrada.

—no te disculpes– dije casi en un susurro –es solo que mi vida es un fiasco y la única persona que se preocupara por mi...– bajé la mirada –no quiero arrastrarlo a mi vida, él a sido muy bueno conmigo y yo no puedo ofrecerle nada.

—no digas eso Charlie, todos tenemos algo que ofrecer, se nota que eres una buena persona y si él quiere ayudarte pues adelante, todos necesitamos de alguien alguna vez en la vida. Debes de sentirme muy afortunada de tenerlo en tu vida, no cual hombre da todo por si, creeme, te lo digo por experiencia.

—gracias por tus palabras Nora.

—en parte te entiendo, Max era muy lindo conmigo y de repente todo cambió– Nora se levantó del piso y se sentó en la banca y subió las piernas para abrazarse a sí misma –la primera vez que me golpeó casi me mata, dure una semana en el hospital mal herida y con hemorragias, cuando salí me rogó que lo perdonara, me dijo que iba a cambiar y que jamás me volvería a poner uan manos encima y yo le creí, por un tiempo todo estuvo bien de nuevo. Un día se enojo porque encontró mis pastillas anticonceptivas, el queria que me embarazara, pero yo ya habia tenido un aborto y no quería volver a pasar por lo mismo.

—¿porque no lo has dejado?– me levanté del suelo y me senté al lado de ella, pase mi brazo por la espalda y ella recargo su cabeza en mi hombro –ese hombre no te merece, debes encontrar a alguien con quien puedas ser feliz y tener una vida tranquila.

—lo se, intente dejarlo, pero siempre me encuentra y me obliga a volver con él, por eso yo quería… deseaba con todo mi ser que ese cuchillo se le clavara en lo más profundo de su cuerpo y liberarme de él para siempre.

—a veces la desesperación nos hace cometer estupideces, por eso estoy aqui, pero el verdadero reto es poder salir adelante y enfrentar las situaciones con valor. No te des por vencida tan pronto, lucha por tu libertad.

—tengo miedo Charlie.

—lo se, yo también lo tengo, pero dia a día lucho con el, debemos ser fuertes Nora y pelear, aunque a veces parezca muy difícil.

No debería amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora