Narra Rubius
Cuando _____ se fue volví a quedarme dormido. Cuando desperté pensé en llamar a Mangel para contarle todo.
*Conversación telefónica*
-¿Sí?
-¡Mangel!
-¿Queh pasah? ¿Ya se te ha pasao el pedoh? ¿O yah volviteh a bebeh?
-No me hizo falta.
-¿De que hablah tíoh?
-_____. Ayer le conté todo. Me perdonó, y volvemos a estar juntos. Hace un rato que se fue de mi casa.
-¿De verdah? ¡Genial! ¡Por fin un plan míoh sirveh para algoh!
Reí.
-Muy cierto. Gracias Mangel.
-Noh hay de queh. ¿Quedamoh?
-Claro. ¿No vas a volver a tu propia casa?
-Cierto es. En 10 estoy allí.
*Fin de la conversación telefónica*
Cuando colgé fui a ducharme. Me vestí y Mangel ya había llegado.
-¡Tíoh! ¡Enhorabuena!- me abrazó.- y qué; ¿ya?
-Sí.- sonreí victorioso.
-¿Y queh tal?
-A ti te lo voy a contar. Pero de puta madre la verdad.
Reímos.
-¿Y queh tieneh pensao haceh ahora?
-¿A que te refieres?
-Coño Rubiuh, etamoh en verano ¡llevatela a la playah!
Era cierto. Estábamos en pleno julio y ni me había dado cuenta.
-Tienes razón. Vamos a Barcelona, que es muy bonita. Pero solo nosotros dos.- Eché una fulminante mirada a Mangel.
-Valeh valeh. De na poh la idea.
-Gracias de nuevo Mahe.- me dispuse a abrir la puerta de la entrada.- Bueno, me voy a decírselo. ¡Adiós Mahe!
-Adioh Rubiuh.
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Estaba camino a casa de _____ cuando alguien me empujó a un callejón.
-Que pasa rubiales ¿ya no te va tan bien con tu novia no? - sonrió cínicamente.
-La verdad es que cortamos hace tres semanas, pero ayer mismo volvimos de nuevo.- ahora el que sonreía era yo. - te dije que no me separarias de ella. Tus tretas no funcionan conmigo.
-Eso ya lo veremos.- dijo y se fue.
Joder, que tío más pesado. Bueno, por lo menos en Barcelona no nos molestará.
Ya llegué a su piso. Subí corriendo las escaleras y peté nerviosamente la puerta, ignorando completamente el timbre.
-Hola Sara, ¿está _____?-dije sonriente.
-Sí Rubius, en su habitación.
-Gracias.- dije antes de salir directo hacia allí.
Abrí la puerta. Estaba encima de la cama mirando el móvil. No parece haberse dado cuenta de mi presencia. Corrí hacia ella y me coloqué encima suyo.
-Hola.- dije normal antes de besarla.
-Ho-hola.- dijo exaltada.- ¿que haces aquí?
-¿No puedo venir a ver a mi novia?- dije con una sonrisa.
-Claro.- se incorporó.- ¿vienes a decirme algo?
-Sí.- hice una pausa.- que mañana nos vamos a la playa.
-¿Que? ¿Por que?
-Porque quiero, y porque puedo. Así que haz la maleta. Estaremos allí 4 días.- dije sonriendo.
-Es que no se sí..- la interrumpí.
-¿Tienes algo que hacer en pleno julio?
-No, pero...
-Pos yasta.
-Bueno, de acuerdo.
-¿Sí? ¡Genial!- le besé toda la cara.
-riendo- ¡para joder!
-Vale vale.- me quité de encima suya.
-¿Y a que hora nos vamos?
-Mmm, el tren sale a las 9.
-¿De la mañana? Que pereza.
-Pero te vas a levantar y vas a ir.
-Que sí.
-Bien, ¿Vamos a dar una vuelta?
-Claro- me sonrió y nos fuimos.