Narra Rubius
_____ está tardando mucho, será mejor que vaya a ver que está haciendo. Mientras me acercaba más al puesto fui viendo mejor a la que en un principio parecía mi novia.
Cuando ya estaba cerca, vi que un chico se acercaba a ella y le decía algo. Después ella iba a marcharse pero el la agarró y los dejó a ambos muy juntos. Apreté los puños.
Joder, estaba celoso. Y muy cabreado.
En un momento, vi que _____ giraba la cabeza hacia mí y me miraba.
No lo pensé un momento. Me dirigí hacia allí rápidamente sin parar de mirar a aquel tío.
Cuando llegué a donde ellos estaban, pude escuchar algo.
-Y bien preciosa, ¿me das tu número?
Estaba que echaba humo.
-Ella no te va a dar nada.- ese comentario hizo que ambos se giraran hacia mí.
-¿Y tú que ladras, payaso?
-Ladro que es mi novia campeón, y no te va a dar nada.
-¿Tu novia dices? Cuesta creer que una tía que está tan buena este contigo.
-Pues lo está, y es sólo mía.- la agarré del brazo y la atraje hacia mí.
-Pues tienes el problema de que ella puede hacer lo que quiera, y si quiere darme su número y venirse conmigo tú no puedes hacer nada para evitarlo. No mandas en su vida.
-Ella no quiere irse contigo.- dije furioso.
-¿Y por que no le preguntas?- ambos nos giramos hacia ella.
-Yo..yo quiero que nos vayamos de aquí Rubius.
-Ya has oído a la señorita, ahora pirate.
Se marchó enfadado.
-Dios, le partiría la cara.
-Dejalo, no te merece la pena.
-¿Que lo deje? ¡Pero si ha dicho que no soy lo suficiente para ti _____! ¿Y todo por qué? ¿Porque no me chuto esteroides cada día?
-No le hagas caso, eres de sobra para mí.- me dió un beso que me tranquilizó. -Ahora vámonos para el hotel, ya se está haciendo de noche.
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Recogimos nuestras cosas y nos dirijimos al hotel.
-Ey, ¿mañana salimos de party hard?- le grité desde el baño.
-¡Claro! ¡Nunca había venido a Barcelona!
Me fui a duchar. En mi cabeza solamente estaba ese asqueroso tío intentando robarme a mi novia. ¿Que coño se creía? Había una cantidad considerable de babosos arrastrándose por España y no me había dado ni cuenta. Y seguro que mañana cuando salgamos habrá más de uno que quiere entrarle a _____. No podía separarme mucho de ella. Lo malo de tener novia, ¿no?
Salí de la ducha y vi a _____ al lado de la cama desabrochándose el pantalón que llevaba puesto.
-¿Puedo desvestirte yo?- le sonreí.
-Claro que sí.- dijo y se dirigió hacia mí, saltando y rodeando mi cadera con sus piernas y empezando a besarme.
La coloqué lentamente en la cama mientras le iba quitando poco a poco la ropa y le iba besando cada parte de su cuerpo. Ella gemía, lo que a mí me excitaba muchísimo. Cuando no aguanté mas me quité los calzoncillos (que era lo único que llevaba puesto) y me introduje dentro de ella, lo que provocó en ambos un enorme placer. Tras un rato en esa posición _____ se puso encima de mí y comenzó a mover circularmente su cadera sobre mí. Nos separamos cuando llegamos al clímax.
Colocó su cabeza en mi pecho y yo le pasé mi brazo por la espalda. Ambos nos dormimos al poco rato.
