Nos decidimos por ir a una discoteca que estaba muy de moda aquí en Barcelona.
Cuando entramos estaba petadisimo, y nos las tuvimos que arreglar para llegar a la barra. Pedimos algo para cada uno y nos sentamos.
-Esto es la ostia.-dijo a mi oído.
-Ya ves, está mucho mejor que en Madrid.- contesté.
-¿Vamos a la pista?
-Va.
Estuvimos un rato bailando algo apretujados por la gente, pero no me importaba pues al lado de aquella chica siempre se esta bien estés donde estés.
-Hombre, que alegría veros.- aquella familiar voz nos hizo separarnos y dejar de bailar.
-Tú...- apreté los puños.
-El mismo.- rió- ¿no me esperabas por aquí?
Era él. El chico de la playa del otro día. Ese soplapollas.
Se giró hacia _____.
-¿Y tu que tal preciosa?- me hirvió la sangre.
-Te dije que te apartadas de ella.- le empujé hacia atrás.
-¿Tu que tocas gilipollas?
-Toco que ni la mires hijo de puta, si no te las quieres ver conmigo.
-Pues vamos a verlo. Vamos a fuera.
Salí sin pensármelo dos veces. _____ vino detrás nuestra.
Cuando ya estabamos fuera uno en frente del otro _____ vino a donde mí.
-Rubius para, déjalo y vámonos.
Él rió.
-¿Rubius? ¿Tu eres ElRubius? ¿El de youtube? Ya decía yo que me sonaba mucho esa cara de paleto.
-RETIRA ESO AHORA.- le empujé contra una pared.
-¿Porque iba a retirar algo que es verdad?- sonrió cínicamente mientras se levantaba.- Eres patético. No se como ella puede estar contigo.- señaló a _____- Ella se merece a alguien mucho mejor. Yo, por ejemplo.
Ya no lo aguanté más. Lo tiré al suelo y empecé a golpearlo. Pero duró poco ya que él al ser más fuerte que yo pudo ser él que golpeaba en ese momento. Me golpeaba muy fuerte. Estaba empezando a verlo todo cada vez más negro.
-¡PARA SUBNORMAL QUE VAS A MATARLO!- pude escuchar antes de caer desmayado.
Narra _____
-¿Rubius? ¡RUBIUS!- le llamé tirándome al suelo junto a su dormido y magullado cuerpo.
Me giré hacia Álvaro, el cual sonreía.
-¡Mira lo que le has echo! ¡PUEDE PASARLE ALGO POR TU CULPA! Me das asco.
-Ya ya guapa.- rodó los ojos.- y ahora que no está tu novio molestando nos podemos ir a mi casa tu y yo.
-Yo no me voy contigo a ningún lado.
-Creo que no me has entendido.- rió.- tu y yo nos vamos a mi casa. Ahora.- me agarró de las muñecas y me levantó del suelo. Me pegó a él.
-¡Sueltame asqueroso!- dije intentando apartarme de él.- ¡AYUDA!
-¿Por qué no quieres venirte conmigo preciosa?
No contesté, pues el segurata de la discoteca se acercó a dónde estábamos al escuchar mis gritos.
-¿Te está molestando este tío chica?
-Sí. Apartelo de mi por favor. Está loco.
-¡Sueltame! ¡No sabe lo que dice!- protestó Álvaro.
-¿Que le ha pasado a ese chico?- preguntó el segurata mirando a Rubén.
-Le ha pegado. Está inconsciente.
-Entiendo. Yo me encargo de este escombro, tú llama a una ambulancia.
-De acuerdo. Muchas gracias.
Me apresuré en llamar a la ambulancia la cual tardó pocos minutos en llegar.
Los médicos metieron a Rubius en la ambulancia y yo subí con él.