La relación entre Mangel y Sara iba muy bien. Se notaba que se querían mucho, y lo hacían ver a todo el mundo a todas horas.
-Se están comiendo la boca como si fuese hoy el fin del mundo.- susurró Rubius en mi oído, yo reí. -¿Por qué no nos vamos a mi habitación y los dejamos sólos aquí?- me abrazó.
El sábado siguiente salimos Rubius, Mangel, Sara y yo. Salimos a tomar algo, y después a la discoteca.
Todos bebimos mucho, pero Rubius iba DEMASIADO ebrio. A penas podía caminar y no bailaba pues se caía y hacía el ridículo. Los demás nos reíamos mucho de él.
-_____, Mangel, ¡vamos a la pista!- propuso Sara. -¿Rubius, vienes?
-Diría que ni borracho, pero como ya lo estoy, que os jodan a los tres. - se tumbó en el sofá. -Dejadme aquí durmiendo la mona.
Todos reímos y nos marchamos.
Después de un rato bailando volvimos al sofá, dónde Rubius no estaba sólo. Había exactamente cinco chicas a su alrededor; dos a su izquierda y tres a su derecha.
El giraba la cabeza repetidas veces para ver todo lo que le decían. En un momento, una de las chicas que estaba justo a su lado lo agarró de cuello y le besó la mejilla, muy cerca de la boca.
Rubius se dió cuenta de nuestra presencia y nos miró. Yo le dediqué una mirada asesina y me fui de allí.
Narra Rubius
Joder, que pedo llevo. Pensé para mis adentros. Ibaa ponerme a dormir un rato cuando una chica se me acercó se puso a mi altura para hablarme.
-O-oye...- parecía emocionada. -¿T-tú eres e-el Rubius?
-El mismo- le sonreí.
Soltó un chillido y llamó a unas chicas que estaban cerca de ella para que vinieran. Se colocaron a mi alrededor y empezaron a hablarme todas a la vez: Que si eran subscriptoras, que si era muy guapo, que si muy gracioso, yo que sé... Estaba cansado como para pasar un rato con fans ahora. En un momento la chica que estaba justo a mi izquierda me rodeó el cuello con sus brazos.
-Eres tan perfecto...eres mi ídolo Rubius.- dijo y me besó la mejilla.
Le sonreí nervioso y desvíe la mirada. Mangel, Sara y _____ ya había llegado. Tragué saliva. _____ me miró con odio y se marchó corriendo.
No lo dudé un minuto y me disculpé ante las chicas. Salí corriendo afuera a ver si conseguía alcanzarla.
Crucé la calle que había al lado de la discoteca y la vi irse a paso rápido. Corrí sigiloso para alcanzarla.
-¡_____!- dije al llegar a su lado.
No contestó. Siguió caminado como si yo no estuviese.
-_____, contestame...
Se giró hacia mí, haciendo que pudiera verle la cara. Me miraba con desprecio.
-¿Qué coño quieres que te conteste?- entornó los ojos.
-No lo sé.- dije sarcástico. -Eres mi novia, a lo mejor podrías hablarme.
-Que te hablen las chicas esas con las que estabas antes, no sé ni por qué has venido.
-Vamos _____, sólo eran unas subscriptoras que se me acercaron.
-¿La del beso era también sólo una subscriptora? ¿O esa no?- levantó una ceja.
-¡No me interesa una mierda esa chica, joder!
-Pues se te veía feliz hasta que yo llegué.- me recriminó.
-Pero bueno _____, deja de ser tan infantil. Mi novia eres tú.
-¿Infantil yo? ¿Y tú que, que te pones celoso hasta del gato? No me jodas.
-Lo mío es distinto.- afirmé.
-¿Distinto? ¿Distinto por qué?
-Porque yo soy un tipo cualquiera. Pero tú...tú eres perfecta. Mírate; ¿Quién en su sano juicio no se volvería loco por ti?
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Me ha quedado más corto de lo que pensaba pero fuck it, you only live once.
