Narra Rubius
Durante los días próximos, no estuve lo que se dice muy activo en nada. No hacía más que pensar y eso reflectía en mis vídeos, con lo cuál la gente se quejaba, porque "no estaba siendo el mismo".
-Rubiuh.- Mangel entró en mi habitación.
-¿Que ocurre?- estaba sentado en frente del ordenador y me giré hacia él.
-Tíoh, necesitah depejahteh. Hoy llamo a Willy y a Cheeto y salimoh de fiehtah ¿Te pareceh?
-Supongo.- me encogí de hombros.
-Pueh vete preparando, noh vamoh en una horah.
-¿Tan pronto?
-Son lah dieh, ¿a que hora quiereh íh?
Suspiré.
-De acuerdo.
Mangel se fue y yo me preparé.
Me di una ducha rápida y me vestí con lo primero que vi en el armario, no tenía nada especial pensado para hacer esa noche.
Cuando salí, Mangel, Willy y Cheeto me esperaban en la puerta. Cogí las llaves de casa y nos fuimos.
-Esta noche va a ser genial, ya lo veréis tíos.- Willy me dió un codazo.
-¡Esoh!- contestó Cheeto muy animadamente.
Por fin llegamos a la discoteca y entramos, había muchísima gente y allí ya no cabía nadie.
Narra _____
-Sara, ¿estás?- entré a su habitación.
-Sip. Ala, que guapa.- me guiñó un ojo.
-Gracias.- sonreí.
Llevaba unos shorts vaqueros rasgados y una camisa transparente blanca. De calzado vans negras.
-¿Vamos?
-¡Claro!
Salimos y nos encontramos con algunas amigas con las que habíamos quedado para salir.
Fuimos a la discoteca y casi ni podemos entrar de lo llena de gente que estaba.
-¿Quereis algo?- le pregunté a las chicas al oído.
-¡No, gracias!
-De acuerdo.- grité para que me escucharan.- yo voy a pedir una copa.
Me dirigí a la barra y tras esperar un rato a que el camarero me atendiese pedí mi bebida. Me la entregó y me dispuse a pagar.
-Cóbrame a mi por favor.- oí decir y vi una mano extendiendo un billete frente a mí, dirigido al camarero.
Narra Rubius
Estuvimos un rato bebiendo y bailando cuando Mangel se abalanzó sobre mí.
-¡TIOH! ¡TIOH!- gritó en mi oído.
-¿PERO A TI QUE TE PASA?- le devolví el grito.
-¡É ELLAH! ¡É _____!
-¿QUE...?
No continué hablando ya que Mangel me giró e hizo que desviara la mirada hacia la barra. Ahí estaba. Era preciosa. No dudé en dirigirme hacia allí.
-Cóbreme a mi por favor.- le extendí un billete al camarero.
Se giró hacia mi. Levantó la cabeza para mirarme a la cara, y se puso de puntillas para acercarse a mi oído. Yo me agaché un poco para ayudarla.
-Muchas gracias, siempre es un placer que El Rubius te intive. - se separó un poco de mí y me sonrió.
Le devolví la sonrisa y pronuncié un "de nada" antes de girarme y volver con mis amigos.
Narra _____
Me giré y me encontré cara a cara con Rubius. Me sorprendió bastante verlo allí, invitándome.
Me acerqué a su oído y le di las gracias. Me sonrió y se fue. Yo volví con mis acompañantes.
Casi todas mis amigas se habían ido ya, y me que quedé yo bailando con Alba. En un momento, ella miró a un chico y le sonrió.
-Tía, aquel es mi novio, me voy a ir con él, ¿te molesta?
-Que va, ya estoy cansada, me voy a casa.- le sonreí y me fui.
Iba caminado hacia mi piso cuando oigo a alguien correr detrás mío.
-¡Ey! ¡Espera _____!
Narra Rubius
Yo y Mangel ya nos íbamos a casa cuando vi a lo lejos una chica que me resultaba muy familiar. Pero fue Mangel quién desveló su identidad.
-Ey, ¿esah no eh _____?
-Sí, voy a hablar con ella.
-De acuerdo.
Salí corriendo hasta llegar a donde ella estaba.
-¡Ey! ¡Espera _____!
Se paró en seco y se giró. Yo me acerqué hasta quedar en frente suyo.
-Me alegra poder conocerte.- le sonreí, y ella hizo lo mismo.
-A mí también, y muchas gracias por invitarme, no tenías por qué.
-Claro que sí, a las muyayas bonitas siempre se las invita.- hice media sonrisa.
Soltó una carcajada.
-Espero poder devolvértelo algún día.- se dispuso a irse, pero yo la frené.
-Cuando quieras, puedes venirte de fiesta conmigo y otros youtubers que seguramente conozcas.
-¡Claro! Cuándo quieras llámame.- me dió su número y se fue.