Narra Rubius
Colgué rápido la llamada antes de que ella pudiese contestar y le di el teléfono a Mangel.
-Me voy a casa.- dije aún mareado.
-¿Te acompañoh? Total vivimoh en la mihmah casah.- se acercó a mí.
-No...disfruta de la noche amigo.- le di una palmada en el hombro y me fui caminando como pude.
Llegue a casa tambaleandome y corrí al baño, necesitaba vomitar. Cuando terminé me sentí mejor, y me dispudr a dormir.
Al entrar en mi cuarto vi una foto de _____ y yo que tenía enmarcada y estaba sobre mi escritorio. La cogí y la miré cuidadosamente, unas lágrimas cayeron de mis ojos. Sonreí levemente acariciando su imagen por encima del cristal del marco. Se veía tan bonita, como se vió siempre.
Volví a dejarla en su sitio y me sequé las lágrimas mientras me tumbaba en la cama, quedando profundamente dormido.
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Alguien me zarandeó para despertarme. Gruñí e abrí los ojos lentamente acomodándolos a la luz.
Miré a la persona que había frente a mí quedándome boquiabierto.
Narra _____
-_____, are you okay? (_____, ¿estás bien?)- me dijo el chico que estaba sentado a mi lado.
-Yes Harry, I'm very happy. (Sí Harry, estoy muy feliz.)- mentí.
-Then why are you about to cry? (¿Entonces por qué estás a punto de llorar?)
-For nothing. (Por nada.)- dije ignorándole.
El timbre sonó y me fui a mi casa. Triste y cansada. Joder, echo mucho de menos a Rubius. Le hice mucho daño, creo que nunca podré perdonarmelo. Pero sin duda, nunca podré olvidar lo que me dijo hace a penas unas horas...
" -Ya te dije que hicieras lo que quisieras.- hizo una pausa. -¿Pero sabes qué? Te deseo suerte para encontrar a alguien que te ame tanto como lo hago yo."
¿Él me ama tanto entonces? Miré su canal; no había subido ningún vídeo desde hacía dieciocho días, el tiempo desde que yo me fui. Tampoco había Twitteado nada, ¿lo habría dejado? ¿por mi culpa? La verdad, yo subí una de "Mi vlog en Londres; nueva vida" El día después de llegar y tampoco volví a publicar nada. Dije que estaba demasiado ocupada con el tema de la universidad y la gente me creyó.
Entré a mi departamento y dejé mis cosas de la Uni encima del sofá.
Sabía muy bien que iba a hacer.
Armé la maleta, me llevé todas y cada una de las cosas que me había traído. Me marché no sin antes hacer una llamada.
-¿_____? ¿Como estás bonita?
-Sara, voy a volver.
-¿Como a volver?
-Sí, volver a España.
-¿Por qué?
-No soy feliz aquí.
-Pero necesitas un futuro...
-Puedo tener un futuro en Madrid. Uno mucho mejor que este.
-Se te ve convencida. Lo que hace el amor, ¿eh?
-No vuelvo solo por eso, también te echo de menos a ti guapa.
-Claro...bueno, me tengo que ir. Buen viaje, ya hablaremos.
Colgué y fui corriendo al aeropuerto a comprar un billete a España. Salía tarde, así que llegaría a Madrid por la mañana. Me senté a esperar un par de horas a que saliera mi vuelo.
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Bajé del avión y corrí a mi piso a dejar mis cosas. Saludé a Sara y pedí un taxi a casa de Rubén. Me moría por verlo.
Entré rápido en su portal y llamé a la puerta. Me abrió Mangel medio dormido que me miró sorprendido.
-¿Q-queh haceh aquíh?
-Vengo a quedarme. Echaba mucho de menos esto.
-¡¿Deh verdah?! ¿Rubiuh lo sabeh?
-No...fue muy repentina mi decisión, y quería que fuese una sorpresa. ¿Puedo pasar?- le dediqué una sonrisa que él me devolvió.
Me apresuré en llegar a su cuarto y abrí sin hacer mucho ruido. Lo vi dormido, hacía tanto que no lo veía...
Lo zarandee para que se despertara. Abrió los ojos lentamente hasta topar su mirada con la mía.
