Capítulo 60

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Narra _____

Estaba durmiendo cuando llamaron a la puerta. Me levanté adormecida y abrí.

-Disculpe; ¿La señorita _____?

-Sí, soy yo.

-Necesito que firme aquí.- me mostró un papel.

-Por supuesto.- dije y trás firmar me entregó una carta y se fue.

Me senté en el sofá y la abrí.

"Querida señorita _____
Hemos estimado que gracias a sus estupendas notas y su gran trabajo usted tendrá el placer de acabar sus dos últimos años de carrera en Londres, con todos los gastos pagados. Tan solo debe llegar a Londres antes de la próxima semana y presentarse en la dirección adjunta. Nuestra universidad estaría encantada de tener allí a alguien como usted, así que le rogamos que lo piense detenidamente.
Un saludo"

Dejé la carta encima de la mesa aún sin poder creermelo. ¿De verdad iba a ir yo a Londres? Por supuesto que aceptaría.

Corrí a contárselo a Sara.

-¡Felicidades cielo!- dijo y me abrazó.

-Esoh, felicidadeh petardah.- sí, Mangel estaba con ella. -Oyeh, se lo ha dichoh a Rubiuh yah?

La sonrisa pronto se borró de mi cara. ¿ahora como se lo digo a Rubius? Si me voy no podremos volver a tener ninguna relación...

Llegué enfrente de si piso y timbré. Me abrió sonriente y me agarró por la cintura para besarme, pero lo aparté.

-¿Que te pasa?- preguntó preocupado.

-Me voy.- dije al borde del llanto.

-¡¿CO-COMO QUE TE VAS?! ¿A DÓNDE?

-A Londres. Dos años...- dije y empecé a llorar.

-¿Por qué?- alcanzó a decir antes de comenzar a llorar.

-Me han dado una beca, para terminar mis estudios.

-¿Me vas a dejar?- dijo con los ojos llorosos.

-Sabes que no creo en las relaciones a distancia Rubius.

-Me vas a dejar...- se llevó las manos a la cara y empezó a llorar de nuevo. Yo intenté abrazarle pero me apartó.

-¿Cuando te marchas?- dijo seco.

-Mañana por la mañana- dije y agaché la cabeza.

-Pues es mejor que vayas a hacer tus maletas, no te entretengo más.- me cerró la puerta en la cara.

Me derrumbé. ¿Como he podido hacerle esto a Rubius?

*Al día siguiente*

-¿Puedo pasar?- preguntó.

-Claro.- dije mientras me secaba las lágrimas y acababa de guardar las últimas prendas en mi maleta.

-Te voy a echar de menos guapísima.- me sonrió.

-Y yo a ti.- la abracé.

-¿Seguro que no quieres que te acompañe al aeropuerto?

-Seguro. Prefiero ir sola.

Me despedí de mis demás amigos y me marché a cojer el avión que me llevaría a Inglaterra.

Cuando llegué al aeropuerto quedaba poco para el despegue de mi aerolínea, así que tragué saliva y aceleré el paso.

Iba mirando al suelo hasta que me choqué con alguien.

-Lo siento muc...- dije mientras levantaba la cabeza. -¡Rubén!

-_____. He...he venido a despedirme, ya sabes.

-Claro.- reí.

-Escuchame.- se puso serio. -No quería hacer eso ayer...es que me enfadé mucho. Con lo que me constó conseguirte y ahora te pierdo, soy un imbécil.-rió. -Por ti tendría una relación a distancia el tiempo que hiciese falta, pero tú no quieres...así que _____; si cuando acabes la universidad decides volver, aquí estaré para ti. Creo...creo que te esperaré siempre. Y no quiero que me digas que me busque a alguien mejor, porque no hay nadie mejor que tú pequeñaja. Tú me has echo mejor. Tú pusiste mi mundo patas arriba. Mi mundo era ordenado, calmado y controlado, hasta que llegaste tú con tus comentarios inteligentes, tu inocencia, tu belleza y tu tranquila temeridad y todo lo que había antes de ti empezó a parecer absurdo, vacío, mediocre... Ya no era nada.

Y me enamoré.- susurra.

No controlé mis ganas de llorar y lo abracé, pidiéndole disculpas.

-Lo siento tanto...- dije besando cada parte de su rostro. -Siento tanto hacerte esto joder.- lloré más.

-No llores mi vida, todo va a estar bien.- dije con la voz apagada.

-Por favor pasajeros de la línea 4, embarquen por la puerta 3.

-Yo...debo irme.- dije y me alejé de él dándome la vuelta.

Me agarró del brazo y me jaló a él haciendo que me girase de nuevo.

-Don't be sad, ¿okay?- me sonrió.
-Quiero que tengas presente siempre una cosa.

-¿El que?

-Te amo.

Me besó apasionadamente. Parecía eterno.

Nos separamos tras la segunda llamada del interfono con respecto a mi vuelo.

Nos dedicamos unas miradas tristes el uno al otro y sonreímos.

Me dirigí a la puerta de embarque sin mirar hacia atrás.

¿Estaría haciendolo bien?

Historia youtuber. (ElRubius & you)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora