Capítulo 43

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-Tía deja de llorar ya por favor.- me miró a los ojos.-Quizás te lo estás imaginando todo, solo sería una amiga...

-¿Eso se le dice a una amiga?- dije con los ojos cristalinos.

-No lo sé _____... Pero Rubius te quiere mucho. Acaba de llevarte a conocer a sus padres.

Lo recordé.

-Mierda.- agaché la cabeza. -Le prometí a su madre que lo cuidaría y que no dejaría que le pasara nada malo. Y acabo de hacerle daño.

-_____...¿por qué no habláis?

-Qué quieres, ¿que le pregunte si me engaña? ¿crees que me responderá la verdad a caso?

Suspiró. -Anda, vámonos de tiendas a que se te pase un poco.

Me arrastró hasta el centro comercial donde me hizo probarme mil y un conjuntos para salir de fiesta aquella noche, aún que yo prefiriera quedarme en casa con mis cosas. Ya nos habíamos recorrido medio centro comercial cuando miré hacia un lado y vi a Rubius dirigirse a la misma dirección que nosotras, pero no nos vió pues estaba más adelantado.

-¿Que hace aquí?- dijo.

-No lo sé.- contesté. -Pero quiero saberlo. Vamos.

Nos acercamos despacio sin que el pudiera vernos y vimos como estaba cada vez más cerca de una chica morena que estaba sentada en un banco. En cuanto vió a Rubén se levantó y le sonrió.

En cuanto pude ver como estaban a escasos centímetros y después se abrazaban hizo que mi corazón se rompiera en mil pedazos.

Anulé las ganas de llorar y las convertí en rabia. Me dirigí apresuradamente a dónde ambos estaban, pero no se percataron de mí.

Tiré de la manga de Rubén e hice que se girara hacia mí. En cuanto su mirada se cruzó con la mía las lágrimas empezaron a salir.

Intenté contenerlas y le di la cachetada más fuerte que pude en la cara.

Él se llevó la mano a la zona afectada y me miró desconcertado.

-¡ERES UN CERDO!- comencé a llorar y me fui corriendo antes de que él pudiera decir nada.

Narra Rubius

Noté como alguien tiraba de la manga de mi chaqueta y me giré. Allí estaba _____, sonreí al verla. Pero mi sonrisa pronto se borró al ver sus ojos rojos e inchados.

De repente ¿me pegó? ¿Pero que le pasaba? Empezó a llorar. Se me partió el alma al verla así.

-¡ERES UN CERDO!- dijo antes de salir corriendo.

Instantáneamente yo también empecé a llorar. Ni siquiera tuve fuerzas para ir tras ella. Mi _____. ¿Que le había pasado? ¿Por que me llamaba cerdo? ¿Es que yo había echo algo? No podía pensar en esos momentos.

Estaba destrozado.

Historia youtuber. (ElRubius & you)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora