→ t e n

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→ Faith

Miré hacia Sandy y Harry. La verdad es que si ya de normal, hacían una pareja de revista, estando disfrazados ella de Ariel, y él del príncipe Eric, eran la bomba. Sandy podía permitirse el ir solo con un sujetador lila como el de Ariel y una falda de tubo turquesa, simulando la cola, con su cabello pelirrojo alisado y arreglado por mí para que se pareciera lo máximo posible al del personaje de Disney. Harry estaba guapísimo con la camiseta blanca y los pantalones marineros.

- ¿Quieres un beso? - escuché a una voz susurrar a mi oído desde atrás.

- ¿Eh? - dije confundida, girándome. Entonces vi a Brad, vestido de Peter Pan.

- Vaya, hermosa Wendy... - sonrió, agarrando uno de los tirabuzones que había hecho en mi cabello - Estás más guapa de lo que creía que estarías.

- ¿Esto... - dije, señalándonos a ambos - es casualidad, o eres brujo?

- Quizás tenga a un buen amigo que trabaja en la tienda de disfraces.

- ¿Sam? ¿Amigo tuyo?

- Siempre se puede conseguir información - rió levemente -. Bueno, ¿quieres ese beso?

- Sí, claro - él sonrió, y me tendió una bellota. Yo reí levemente, debería haber esperado eso - Creo que... creo que prefiero un dedal.

- Oh, en ese caso...

Bradley sonrió y se acercó hacia mis labios, empezando a besarme muy suavemente. Yo sonreí también, siguiéndole el beso sin pensarlo. Quizás no me gustara tanto como si me besaban Harry o Sandy, pero aquello era infinitamente más correcto. Además, Brad me gustó un poco más al ver que sabía sobre Peter Pan... era, probablemente, uno de mis personajes ficticios favoritos.

- Hey, hola Brad, ¿cómo estás? Bonito disfraz - chilló Sandy, por encima de la música, haciendo que Bradley y yo tuviéramos que separarnos.

- Muy bien. Y gracias... que casualidad que Faith y yo hayamos coincidido, ¿eh? - sonrió el chico, pasando su brazo por encima de mis hombros.

- Sí, mucha casualidad - dijo Sandy, con su sonrisa falsa, aquella que solo Harry y yo sabíamos detectar, porque todo el mundo la reconocía como una sonrisa dulce.

- Parece que los disfraces en pareja, están de moda, ¿no? - dijo, señalando el hecho de que Sandy y Harry también fueran conjuntados.

- Eso parece - asintió la pelirroja.

- ¿Podemos irnos de aquí? Si pasamos cinco minutos más con él, le partiré la boca - dijo Harry hacia Sandy.

- Imbécil - murmuró Brad -. ¿Te quedas conmigo, no, preciosa? - me preguntó cuando Sandy y Harry empezaron a caminar para alejarse y me miraron para que fuera tras ellos.

- Uhm sí, claro. Me quedo contigo. Nos vemos luego, chicos - dije a mis amigos.

Sandy y Harry me dedicaron, ambos, unas miradas que anunciaban algunas peleas tras ello, pero luego solo forzaron una sonrisa, como si nada pasara, y se fueron juntos hacia otro sitio, perdiéndose de mi vista entre tanta gente. Brad sonrió y abrazó mi cintura, moviéndose levemente al ritmo de la fuerte música que inundaba la casa de Katie.

- Por fin te dejan sola un rato... Parece casi imposible separaros.

- Es casi imposible separarnos. Llevamos juntos muchos años... no nos gusta estar separados.

- Pero ellos tienen su vida juntos, Faith... tienes que alejarte un poco de ellos para hacer tu propia vida... conmigo.

- Es que... hay mucho más. No es así de sencillo, Brad.

Unholy TrinityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora