→ Faith
— ¡Hey, preciosa! – saludó Michael, al detener su coche delante de mi casa, junto con sus amigos – ¿Lista para la fiesta?— Uhm, claro, amor... – sonreí, acercándome a dale un beso – pero yo tengo que ir con Harry a buscar a Sandy.
— ¿En serio? – dijo, haciendo un puchero – Quiero que vengas conmigo, nena.
— Venga Boobmer, no le hagas el feo al pequeño gatito – dijo Ashton, en tono de broma.
— La próxima vez que me llames así te cortaré los huevos y los usaré de pendientes.
— Joder... qué burra – carcajeó el chico –. Si sabemos que te gusta que te digamos cosas así, guapa – soltó, pellizcándome el culo. Yo me giré a darle una bofetada. Michael también le golpeó.
— Nos vemos en la fiesta entonces, cariño.
— Claro, hasta luego, mi amor. Nos vemos. Te quiero.
Me agaché hasta la ventanilla, para darle otra vez. Noté la mano de Ashton golpeando mi culo de nuevo por lo que me separé de Michael y le abofeteé de nuevo. Él rió y se encogió de hombros.
— Es que con ese vestido tan corto, se te veía el tanga y no podía evitarlo.
— Voy a contarle toda esta mierda a tu novia, Irwin – gruñó Michael, arrancando el motor.
— ¿Es muy corto? – dije, poniendo bien mi vestido.
— Claro que no, nena. Vas preciosa – me sonrió mi chico –. Ese vestido es muy bonito.
— ¿Sí? – pregunté algo insegura, él me asintió con la cabeza – Gracias, amor. Hasta luego.
Me despedí de Michael y él arrancó en dirección al local donde sería la fiesta del cumpleaños de Sandy. Yo cogí mi móvil del pequeño bolso de mano que llevaba y marqué el número de Harry.
— Ya estoy llegando, Faith – dijo, nada más descolgar.
— Venga, que llegaremos tarde.
— Que sí, ya voy. No tardo nada.
Volví a guardar el móvil y me quedé frente a casa, deseando que Harry llegara pronto porque sino empezarían a dolerme los pies por los tacones. Me quedé mirando hacia la carretera. Un coche se detuvo justo en frente de mí, pero no era el de Harry, así que fruncí el ceño. La ventanilla del copiloto se bajó y el conductor se acercó a esta.
— Oye guapa, ¿cuánto cobras por un completo?
— ¿Perdona? – pregunté, indignada por su comentario – ¡No soy ninguna puta, imbécil! ¡Lárgate de aquí si no quieres que te denuncie por pederastia, que aún soy menor! – chillé, echándome hacia atrás. Él, inmediatamente, arrancó, alejándose rápidamente.
→ Harry
Cuando me acerqué a casa de Faith, vi que un coche estaba detenido frente a ella, pero se fue unos minutos después. Yo me quedé mirándola. Estaba preciosa. Toda su larga melena castaña estaba suelta, y cayendo con unos tirabuzones perfectos en la zona más baja de ésta. Su cuerpo estaba cubierto con un cortísimo vestido muy ajustado, de manga larga, de tela roja brillante, como con purpurina. Sus largas y bronceadas piernas lucían increíble, reforzándose la imagen con los altos tacones negros que habían en sus pies. En sus manos llevaba un prequeño bolso, también negro, del que sacó su móvil, supuse que para llamarme de nuevo.— Hey, morena. No me llames que estoy aquí.
— No soy morena, soy castaña – se quejó, frunciendo el ceño, acercándose al asiento del copiloto.
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Unholy Trinity
Fanfiction❝Tres rostros angelicales ocultaban a tres horribles demonios.❞ Advertencia: esta historia tiene contenido sexual gráfico, mal vocabulario, y escenas que involucran alcohol y drogas. Léela bajo tu propia responsabilidad.