→ s e v e n t e e n

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Sandy

Mi ceño se frunció en el mismo instante en el que vi a Faith y Michael cruzar la puerta. ¿La razón? Iban cogidos de la mano. Durante dos meses, Michael y Faith se habían hecho casi inseparables. Incluso pasaba más tiempo con él, que con Harry o conmigo, lo que hacía que mi sangre hirviera. Y, verles cogidos de la mano, solo suponía una cosa: estaban saliendo.

Faith pasó por al lado de la mesa que yo compartía con Harry, desde que la castaña me había dejado sola en clase, y me tomé la libertad de analizar su vestuario. Llevaba unos tejanos con las rodilleras rotas, y una camiseta que, probablemente, era de Michael, ya que tenía las mangas cortadas y varios agujeros. Su rostro carecía por completo de maquillaje, y su cabello estaba recogido en un moño, del cual salían varios mechones que no estaban bien recogidos. Michael estaba cambiando a Faith, y mándandolo todo a la mierda. Faith no podía aparecer así por el instituto.

- Faith... - dije, poniéndome de pie y yendo detrás de ella.

- Buenos días - me saludó, con una sonrisa -. ¿Qué tal?

- Mal, te necesito. Te la robo un momento, Michael.

- Claro... - bufó el pelinegro, algo descontento, soltando la mano de MI chica.

- ¿Qué pasa, Sandy?

- Tenemos que ir a hablar en privado.

- Pero va a empezar la clase en cinco minutos.

- Estaremos a tiempo, no te preocupes. Vamos.

Agarré yo su mano y salimos juntas del aula. Primero, fui directa hacia mi taquilla, ya que ahí tenía de todo para casos de emergecia. Rebusqué y cogí el estuche con maquillaje que tenía ahí, guardándolo en mi cartera, un cepillo y una blusa. Entonces caminé hacia el baño, sin soltar a Faith.

- ¿Qué haces, Sandy?

- No, ¿qué haces tú? ¿Cómo se te ocurre venir así?

- ¿Así? - preguntó confusa, arqueando una ceja.

- La ropa rota, sin maquillaje, sin peinarte... ¿Estás demente?

- Michael dice que estoy más guapa sin maquillar.

- Michael me la suda, ¿vale? ¿Recuerdas a caso quien eres? Faith Bloomer, la chica más jodidamente caliente del instituto.

- No, Sandy. Eso es quien tú quieres que sea. Yo solo soy Faith.

- Amor... sabes que no es así. Sabes que tengo razón. No puedes destruir tu imagen ahora, cuando ya queda tan poco... tan solo unos meses. ¿En serio vas a echarlo a perder ahora, Faith? ¿Vas a hundirte y a arrastrarnos a Harry y a mí contigo?

- Yo no quiero hacer nada que os perjudique pero... - empezó a excusarse.

- No hay peros que valgan, Faith. O eres tú, o eres lo que Michael quiere que seas. Él solo te quiere así para ir eliminando competencia.

- Es mi novio ahora, Sandy...

- Ya, me lo imaginaba - rodé los ojos -, no sé cómo tienes estómago para besar a semejante... elemento.

- No te metas con Michael - me advirtió en tono serio -. Haré lo que quieras, pero prométeme que a él le mantendrás al margen, y le dejarás tranquilo.

- Lo prometo - sonreí, sacando el maquillaje de mi cartera -. Ahora vamos a traer de vuelta a mi preciosa Faith.

Faith

Después de llenarme la cara de maquillaje, pintarme los labios de rojo, y obligarme a quitarme la camiseta que Michael me había prestado, para ponerme la blusa floral que Sandy me dejó, la pelirroja me inspeccionó con detenimiento.

Unholy TrinityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora