→ Harry
Me acerqué a Sandy tanto como pude. Vi como ella dibujaba media sonrisa a la vez que Faith daba un paso hacia atrás, mirándonos sin entender qué pasaba. Sandy me miró a los ojos, sin miedo. Pero más le valía empezar a atemorizarse, porque me tenía hasta los mismísimos cojones.— Me das asco, ¿oyes? – susurré – Eres repulsiva. Estás desesperada por atención. Lo único que quieres es que todas las miradas estén centradas en ti. Pero se te ha acabado eso, ¿lo entiendes? No eres nadie. Faith es mía. Y a la gente ya no le importas. Solo les importamos nosotros. Tú eres una mierda a la que nadie presta atención, zorra.
Puse mis manos en sus hombros y la empujé, haciendo que se cayera sobre la arena. Me miró con el ceño fruncido. Sus mejillas empezaron a enrojecerse, hasta llegar casi al mismo tono que su cabello. Luego se levantó y se abalanzó sobre mí, empezando a golpearme el torso. Intenté agarrar sus muñecas y detenerla, pero con lo colocado que iba, y lo rápido que ella me golpeaba, era imposible.
De pronto, sin saber cómo llegamos a aquel punto, yo estaba bajo el agua mientras ella sujetaba mi cabeza. El aire me escaseaba, estaba pataleando y moviéndome para intentar zafarme de ella. Me estaba ahogando. Empezó a dolerme la cabeza por la falta de aire y, como no me dejara pronto, probablemente terminaría desmayándome. De repente sentí que me soltaba y alguien me arrastraba fuera del agua. Era Faith. Entonces se agachó y acarició mi mejilla.
— Cariño, ¿estás bien? – murmuró.
— N-no... No sé – tosí –, he tragado mucho agua.
— Ya ha pasado, amor...
Vi a Sandy en el suelo, con la mano en su boca mientras su labio sangraba. Faith me ayudó a levantarme. Yo me sentía mareado y descompuesto, así que me aparté de ella corriendo y terminé vomitando en la arena, alejado de Sandy y Faith.
→ Faith
— Estás loca – dije, mirando a Sandy desde arriba, ya que ella seguía en el suelo –. Podrías haberle matado, Sandy. ¿Es que no tienes cerebro?— Faith... – susurró, con los ojos aguados – yo te quiero. A ti. Más que nadie. Más que Harry. ¿No entiendes tú eso?
— Tú no me quieres, lo único que te pasa es que eres una posesiva. ¿Pero sabes qué? Me cortaré las manos antes que enviarte un solo mensaje más. No quiero saber nada de ti. Mañana, cuando volvamos a casa, vendrás, recogerás todas tus cosas, y te largarás. Porque no quiero saber nada más de ti. Te lo he dado todo, y todo sigue sin ser suficiente para ti. Eres egoísta y manipuladora y no quiero juntarme con una persona tan tóxica. Y hablas de la violencia de Harry, pero tú no te quedas atrás, pedazo de zorra. Él no ha estado a punto de ahogarte, tú sí.
Antes de dejar que la pelirroja me contestara, empecé a caminar hacia Harry. Puse mi mano en su espalda y le acaricié levemente. Él se incorporó y me miró con el rostro pálido. Acaricié su mejilla y luego tomé su mano.
— Vamos de vuelta al barco, cariño. Deberías darte una ducha caliente y descansar. ¿Te parece?
— Sí, está bien... Vámonos.
Harry y yo regresamos al camarote. Él, lo primero que hizo fue irse a duchar y lavarse. Yo le esperé, sentada en la cama, mientras batallaba por no quedarme dormida. Él salió no mucho rato después, completamente desnudo. Me lamí los labios, con media sonrisa. Él se acercó y se sentó a mi lado.
— ¿No vas a vestirte? – pregunté.
— ¿Por qué le has escrito a Sandy?
— Harry, no puedo concentrarme si estás apuntándome con el pene... – murmuré sonrojada.
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Unholy Trinity
Fanfiction❝Tres rostros angelicales ocultaban a tres horribles demonios.❞ Advertencia: esta historia tiene contenido sexual gráfico, mal vocabulario, y escenas que involucran alcohol y drogas. Léela bajo tu propia responsabilidad.