Unholy Trinity

→ f i f t e e n

→ Harry

Sonreí como un idiota al ver a Faith vestida tan bonita. Alcé levemente la flor, para que la viera bien y ella sonrió de oreja a oreja, abrazándome con fuerza. Yo sonreí y, con la mano con la que no sujetaba la flor, le abracé de vuelta.

- ¿Qué haces aquí, Harry? Pensaba que estabas en tu casa con Sandy, acabo de hablar con ella - explicó, separándose de mí.

- Le he dicho que iba a comprar comida, necesitaba verte... - susurré, acercándome a ella para besarla.

- Aow, pero que mono eres...

Faith sonrió y puso una de sus manos sobre mi mejilla, acariciando levemente, antes de que yo alcanzara sus labios y empezara a besarla. Beso que ella siguió de inmediato. Yo, de nuevo con mi brazo libre, rodeé su cintura y la acerqué más a mí.

- ¿Faith? - escuché la voz de un chico, llamándola desde dentro.

- Mierda - susurró ella.

De pronto, se separó de mí y agarró la flor que le había llevado para lanzarla al suelo del porche de delante de su casa. Yo miré hacia la flor e hice un puchero, sin entender por qué la rechazaba de aquel modo.

- Faith por dios, se me va a romper el pantalón si espero un poco más - dijo un chico, apareciendo en el recibidor -. Oh, Styles por aquí... ¿y la pelirroja?

- ¿Quién es? - gruñí, ignorándole.

- Harry, él es Michael... - suspiró Faith - es el hijo del abogado con el que se ha reunido mi madre.

- ¿Vas a acostarte con él? - pregunté duramente, arqueando una ceja.

- Hablamos mañana, Harry... - murmuró, bajando la mirada.

- Faith - se quejó el otro chico.

- Sube a mi cuarto - le dijo ella, girándose hacia él -. Es la segunda puerta del pasillo de la izquierda. Yo ya mismo subo, dame dos minutos.

- Vale - sonrió el tal Michael -. ¡Adiós, Styles!

- Imbécil - murmuré.

Aquel chico, Michael, subió las escaleras, yéndose al cuarto de Faith. Yo me crucé de brazos, frunciendo el ceño, buscando explicaciones. Pensé que, después de terminar con Bradley, aún pasaría un tiempo hasta que tuviera algún "competidor".

- Lo siento, Harry - murmuró ella, apartándome levemente para recoger la flor del suelo -. Me está haciendo chantaje, además, Sandy ha dicho que tengo que hacerlo o mancillaré nuestra imagen.

- No tienes que hacerlo si tú no quieres.

- Yo solo quiero lo mejor para nosotros.

- Faith, no puedes tener sexo con cualquiera. ¿No lo entiendes? No es como si jugaras a cartas, ¡es tener sexo! Es algo muy íntimo, y debes hacerlo con alguien con quien haya, al menos, algo de conexión.

- No has dicho nada de esto en estos años, Harry.

- Ni tú eres la putita de Sandy, ni ella tu madame. No puede decidir con quién te acuestas. Tú debes decidirlo por ti misma. Y si te está chantajeando, puedo subir y quitarle todas sus mierdas de una hostia.

- No, Harry... - negó con la cabeza - Ya buscaré la manera de librarme de él, tú no te metas o lo empeorarás.

- Te quiero mucho, Faith.

- Yo también te quiero, Harry... - susurró, abrazándome con fuerza.

- ¿Mucho? - pregunté, algo temeroso.