→ Faith
Cuando volví a entrar en la habitación, Harry estaba sentado en el borde de la cama, con sus codos apoyados en las rodillas y su rostro escondido entre sus manos. Yo me acerqué a él y me puse de rodillas justo en frente, acariciando sus piernas levemente.— Seguro que Sandy ya habrá dicho algo para que me dejes. Sé que no me estoy comportando como debería... – habló, mirándome con los ojos aguados – pero es que no tienes ni idea de lo enfadado que estoy con Sandy, de verdad. ¡Es que no lo entiendes! Es que pienso todo lo que te he dicho, pienso en todo lo que ha pasado entre nosotros por culpa de esa zorra... y no puedo creer que te haya herido como lo he hecho por sus mentiras.
— Harry...
— No, es que de verdad... Estoy tan cabreado, no puedes ni imaginarlo. Y no quiero que me dej...
— Harry, no voy a dejarte.
— Ah... ¿no?
— Claro que no, mi amor... Pero por favor, contrólate cuando te enfades, ¿sí? – susurré, besando sus nudillos – Entiendo que has crecido con nosotras dos, y veías que cuando nos peleábamos podíamos lanzarnos algo, o pegarnos... Pero entiende que tú eres un chico, y que si tu pegas a Sandy puedes meterte en muchos problemas, además de que le haces mucho más daño del que yo le haría si le diera una cachetada. Quiero que te calmes, ¿vale? Si te enfadas, respira profundamente, cuenta hasta cien, o cualquier cosa... pero no le golpees, ni le tires nada. ¿Por favor?
— Sí, está bien, cariño... Siento mucho cómo me he portado, de verdad. Te quiero.
— Yo también te quiero, Harry... – sonreí, poniéndome de pie.
— Vamos a dormir ya, mi amor.
Sonreí y asentí levemente con la cabeza, estirándome a su lado. Él me abrazó con fuerza, con tanta fuerza que parecía tener miedo de perderme. Yo abracé su torso, y besé suavemente sus labios.
— No voy a dejarte, Harry. No voy a irme.
— No podría perdonarme si lo hicieras... – susurró, llevando su cabeza a mi pecho para recostarla ahí – No quiero que te vayas nunca.
→ Harry
Cuando salimos del buffet después de desayunar y fuimos hacia la piscina, de nuevo teníamos todas las miradas sobre nosotros. Nos miraban, juzgándonos sin conocer la historia que había detrás. Así que, ya harto de eso, me puse de pie y alcé la voz para que todos los que había alrededor pudieran oírme.— ¿Vais a seguir mirándonos desde lejos sin atreveros a acercaros a preguntar por qué? ¿Vais a seguir quedándoos ahí y juzgando sin saber la razón? Faith y yo estamos saliendo, sí. Creo que ya lo habéis visto todos. Así que si no tenéis cojones a preguntar qué ha pasado, tampoco los tengáis para juzgar.
La gente, cuando terminé de hablar, apartó su mirada de nosotros, incómodamente. Yo volví a sentarme junto a Faith y tomé su mano. Solo un momento después mi grupo de amigos se acercó, con Dylan dirigiéndolos. Al parecer si no me tenían a mí, él era el "cabecilla".
— Vale, has dicho que no tenemos cojones a preguntar – habló Dylan –. Así que aquí estamos, esperando una explicación. ¿Qué ha pasado con Sandy? Está hecha mierda. Sois realmente malas personas para herirle de este modo.
— Cierra la boca, Dylan – gruñí –. Sandy solo está fingiendo... como Faith cuando se acostó contigo, ¿verdad, amor?
— Harry, te vas del tema – murmuró Faith.
— Bueno, la cuestión es que Sandy solo nos ha estado mintiendo durante años. Sandy no me quería, ella es lesbiana – dije, haciendo que Faith tuviera un escalofrío, así que la miré para asegurarme de que estaba bien –. Cariño... – murmuré.
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Unholy Trinity
Fanfiction❝Tres rostros angelicales ocultaban a tres horribles demonios.❞ Advertencia: esta historia tiene contenido sexual gráfico, mal vocabulario, y escenas que involucran alcohol y drogas. Léela bajo tu propia responsabilidad.