→ Faith
Abrí la puerta y corrí tras Sandy. Me rehusaba a creer que lo que había dicho la pelirroja era real, sin embargo estaba segura de que tenía un plan, y no quería que se saliera con la suya de nuevo. No iba a permitírselo, y menos si era a costa de Michael.— Sandy – grité, alcanzándola y agarrando su muñeca.
— ¿Sí? – murmuró con media sonrisa.
— Ni se te ocurra hacerle nada a Michael, ¿me entiendes? Mantente alejada de él. Es un buen chico y no merece que empieces a manipularle y jugar con él. Te he dicho que mi madre te ayudará si lo necesitas, ¿qué más quieres?
— Solo quiero disfrutar mi último baile del instituto – sonrió, zafándose de mi agarre –. ¿Es eso tan malo? Tú has hecho lo que has querido para ser feliz, yo también quiero serlo.
— No le hagas daño a Michael – repetí, seria. Más le valía tomarse aquella advertencia en serio.
— No lo haré... ya ha sufrido bastante con todo lo que le has mareado. Él y yo no somos tan diferentes, dos corazones rotos que has dejado atrás sin ni importarte cómo nos sentíamos.
Sandy no dijo nada más, solo se dio la vuelta y se alejó caminando tranquila. Yo me quedé quieta, sintiéndome culpable. No por lo que le había hecho a la pelirroja, sino por lo que le había hecho a Michael. Había advertido a Sandy de que no hiriera a Michael, sin embargo yo ya lo había hecho.
— Hey, preciosa... ¿Ha pasado algo? – dijo Harry, apareciendo de golpe, rodeando mi cintura con sus brazos.
— No... no pasa nada... – murmuré, sonriendo levemente, y girándome para verle – Todo bien.
— ¿Seguro?
— Seguro.
— Vamos para dentro, entonces.
Asentí con la cabeza y tomé su mano para volver a mi habitación. Él se sentó sobre la cama y me sentó sobre sus piernas, y acarició mi espalda. Harry sonrió, besando mi mejilla suavemente, luego agarró mi mentón y me giró para darme un beso muy suave. Sonreí, cerrando los ojos y sintiéndome mejor en el mismo momento en que sus labios rozaron los míos.
— Vas a estar tan bonita en el baile – sonrió, acariciando mi mejilla –. Y vas a ser mi pareja.
— Sí, seremos la pareja más bonita del instituto. Seguro que nos elegirán rey y reina, ¿verdad?
— Claro que sí, mi amor. Todos nos tendrán que ver bailar, y se morirán de envidia.
— Que tonto – reí levemente, abrazando su cintura y apoyando mi cabeza en su hombro –. Te quiero tanto, amor.
— Y yo te quiero muchísimo más, enanita – murmuró, dando un pequeño beso en la punta de mi nariz.
Sonreí inmensamente. Harry me hacía tan feliz... Había estado esperando por años a que algo así llegara. Yo le quería y él me quería a mí, y todo lo demás no importaba. Sandy no iba a poder hacer nada contra nosotros, ya que nosotros éramos más fuertes.
Harry me tumbó en la cama, poniéndose a mi lado. Luego abrazó mi cintura y me acercó a su cuerpo. Hacía calor y estar tan abrazados no ayudaba, pero me daba igual. Prefería pasar calor a estar separada de él. Había llegado al punto en que Harry era más importante que cualquier otra cosa. Entonces acaricié su mejilla, raspándome con el poco vello facial que había por esta, y sonreí viendo lo hermosa que era la cara de Harry.
— No sabes lo contenta que estoy de que ya podamos estar juntos, Hazz – susurré, acurrucándome en su torso –. Esto es todo lo que quería.
— También es lo que yo quería – sonrió, acariciando mi espalda muy poco a poco –. En serio, no sabes cuánto me arrepiento de cómo te he tratado durante todos estos años... He sido tan malo contigo, y no te lo merecías. No sé cómo me has perdonado, si yo fuera tú, no lo habría hecho. Pero me alegro de que seas tan buena... en serio.
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Unholy Trinity
Fanfiction❝Tres rostros angelicales ocultaban a tres horribles demonios.❞ Advertencia: esta historia tiene contenido sexual gráfico, mal vocabulario, y escenas que involucran alcohol y drogas. Léela bajo tu propia responsabilidad.