→ Harry
Caminé de vuelta al salón, arrepintiéndome de haber sido tan cobarde con Sandy. Estaba a punto de perder a Faith definitivamente, y no podía dejar que eso pasara. No iba a dejar que eso pasara. Tenía que armarme de valor y hacer lo que me había pedido, al fin y al cabo no era tan complicado... ¿no?La pelirroja estaba sentada, acurrucada sobre el sofá, todavía dormida. Yo tomé una profunda respiración y me acerqué a ella. Sin la presión de terminar rápido con ella, y de estar viendo a Faith como esperaba que lo hiciera, debería ser más fácil.
- Sandy - la llamé, en voz baja -. Sandy, despierta - dije, ya algo más fuerte.
- Hm... ¿qué pasa? - murmuró, remoloneando.
- Despierta.
- Ya estoy despierta... - se quejó, abriendo poco a poco los ojos - ¿Qué quieres Harry? ¿Dónde está Faith?
- Sandy... - tomé aire y lo solté muy poco a poco, intentando armarme de coraje - Sandy, quiero que terminamos - dije, finalmente.
- ¿Qué? - exclamó ella, poniéndose de pie de golpe - ¿Qué dices, Harry? - gruñó, acercándose - ¿Te has dado un golpe en la cabeza y te has quedado más idiota de lo que ya eras?
- Sandy, quiero terminar contigo. No me quieres, eso es así desde hace mucho tiempo. Cada vez dudo más de si en algún momento me has querido lo más mínimo - le reproché -. Y yo he hecho lo que he podido para que esto funcionara, pero es que no hay manera. Esto está muerto desde hace mucho tiempo.
- ¿A qué viene esto ahora, Harry? - bufó - ¡Estábamos bien!
- ¡No Sandy, no estábamos bien! - exclamé - ¡Después de ver lo mal que lo ha pasado Faith con Michael, lo he visto muy claro! ¡Sandy, yo te he querido, de verdad lo he hecho! ¡Un tiempo atrás, si me hubieras engañado, yo habría estado tan destrozado como Faith ayer, y sin embargo ahora pienso en ello y es que... me daría igual!
- Harry, yo sí que te quiero... - susurró, acercándose - Sé que de un par de años atrás a ahora... no me he portado como debía pero han estado pasando cosas por mi vida realmente malas, amor... Y no sabía cómo manejarlas... - dijo, con sus ojos llorosos, ya iba a inventarse una mentira para que no la dejara - Y puede que lo haya descargado contigo, aunque no te lo merecieras... pero ha sido muy difícil para mí.
- Sí, claro... - comenté con ironía, apartando su brazo de mi pecho - No te creo, Sandy.
- Harry... - Sandy bajó su mirada y tomó aire antes de volver a mirarme a mí - Mi padre me ha estado maltratando todos estos años - soltó, con la voz temblorosa -. ¿Por qué crees que nada más cumplir los dieciocho me he venido a vivir con Faith? Cada vez que llegaba tarde a casa, o que quedaba contigo... se enfadaba y me golpeaba. Era un infierno, Harry.
- Sandy, no deberías inventar cosas así - escupí -. Podrían encarcelar a tu padre si te oyeran decir esto.
- ¿En serio crees que te mentiría con algo así, Harry? - susurró ella.
La miré a la cara, intentando descifrar si me mentía o no. Pero Sandy era una gran actriz y no podía averiguar si era en serio. Ella, al ver mis dudas, se giró, poniéndose de espaldas a mí, y subió su camiseta, mostrando enormes moratones repartidos por su espalda. Abrí mucho los ojos y me acerqué a ella, acariciando levemente su piel, haciendo que ella se retorciera un poco de dolor, así que aparté rápidamente mi mano.
- L-lo siento, Sandy... - susurré, con un nudo en la garganta - Lo siento mucho. Siento no haberte creído... De verdad.
- Y yo siento haberte tratado de este modo... - dijo, poniéndose bien la camiseta y girándose de vuelta hacia mí - Pero no sabía cómo abarcar la situación. Pero no quiero que me dejes... realmente te quiero, bubú... - susurró, agarrando mis manos y mirándome con sus ojos cristalizados por las lágrimas - Siempre lo he hecho, y siempre lo haré.
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Unholy Trinity
Fanfiction❝Tres rostros angelicales ocultaban a tres horribles demonios.❞ Advertencia: esta historia tiene contenido sexual gráfico, mal vocabulario, y escenas que involucran alcohol y drogas. Léela bajo tu propia responsabilidad.